El dueño de cervezas La Virgen inyecta capital diez meses después de cerrar la fábrica

La fábrica de cervezas La Virgen anunció su cierre y el despido de 78 trabajadores en marzo del año pasado. Casi diez meses después, justo antes de finalizar 2024, la compañía que gestiona la marca artesana, Bebidas de Calidad de Madrid, ha recibido una inyección de capital de 6 millones de euros, según figura en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME).

Las empresas acometen este tipo de movimientos por diferentes razones. Los negocios en aras de crecimiento suelen utilizar el capital para expandirse o mejorar su productividad, mientras que las sociedades con dificultades económicas aprovechan para reducir su endeudamiento (si lo hubiese) o para restablecer su equilibrio patrimonial y cumplir con la legalidad. También puede suponer la incorporación de un nuevo accionista.

Este medio se ha puesto en contacto con la compañía para conocer los motivos de esta ampliación de capital sin obtener respuesta al cierre de esta edición. No obstante, una de las posibilidades más factibles es la necesidad de restablecer el equilibrio patrimonial. Aunque tenía un fondo de maniobra positivo en 2022, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, el auditor PwC advertía que las recurrentes pérdidas ponían en duda su continuidad como empresa en funcionamiento.

PwC también apuntaba que los administradores debían valorar "la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento", excepto si su intención era liquidarla o cesar sus operaciones. Pese a echar el cierre a la fábrica, la compañía se mantiene activa y, a tenor de la reciente ampliación de capital, parece que la intención de sus dueños es que siga siendo así. No aclara si su propósito es volver a fabricar cerveza La Virgen y, de hecho, su página web está ya eliminada.

El auditor PwC advertía que las recurrentes pérdidas ponían en duda su continuidad como empresa en funcionamiento

Por lo tanto, cabe la posibilidad de que utilice ese dinero para abonar deudas pendientes y pagar las indemnizaciones a los trabajadores antes del cierre definitivo, manteniéndose hasta entonces como empresa en funcionamiento. Aunque la mayor parte del pasivo lo mantiene con otras empresas del grupo, por lo que puede quedar exento si así lo acordase la matriz. La deuda con acreedores comerciales, administraciones públicas y la plantilla apenas ascendía a 955.000 euros en 2022.

Pese a su popularidad, la fuerte competitividad en el mercado de la cerveza llevó a la marca artesana a acumular pérdidas de casi 24 millones de euros entre 2018 y 2022. Un año antes de ese periodo, los fundadores de La Virgen habían vendido el negocio al mayor fabricante mundial, la belga ABInBev, conocido por ser también el propietario de Corona, Stella Artois y Budweiser.

Cierre de la fábrica

A falta de conocer las cifras de 2023, las últimas cuentas disponibles son las de 2022, ejercicio en el que obtuvo unas pérdidas superiores a los 3 millones de euros. El año anterior fue aún más doloso para sus estados financieros, registrando un resultado negativo de 9 millones. La compañía, no obstante, achacaba todos esos números rojos "al periodo expansivo y de inversión que se está realizando desde el socio único de la sociedad", en referencia a ABInBev.

Sin embargo, optó por detener definitivamente la producción en marzo del año pasado, aunque aseguró que los motivos de esa decisión no estaban únicamente relacionados con la situación económica. "Nos hemos enfrentado a una situación compleja en materia de obtención de permisos para la ubicación insignia de la empresa en Las Rozas", apuntó en un comunicado.

El conflicto estaba en que el ayuntamiento del municipio ubicado al oeste de la capital le permitía fabricar cerveza, pero no actuar como un restaurante. En declaraciones a El Mundo, fuentes del consistorio remarcaban que "podrían seguir fabricando si quisieran". Aclaraban que "lo único que no pueden hacer, porque no tienen licencia, es servir comida y bebida en la fábrica como si fuera un restaurante, porque la propia fábrica está ubicada en un polígono sobre suelo industrial".