Roma no paga a traidores; Illa en Fira de Barcelona opta por mostrarse más flexible
Las bambalinas del pacto para que Pau Relat renovase como presidente de Fira de Barcelona incluyen toda una estrategia sociovergente para ir copando espacio en el mundo empresarial
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El lema "Roma no paga a traidores" es apócrifo. No aparece en las fuentes clásicas, pero hizo fortuna a cuenta de los asesinos de Viriato. Salvador Illa ha preferido no ser tan estricto, y así Fira de Barcelona ha renovado en la presidencia a Pau Relat, antaño esperanza blanca del empresariado independentista y hoy calificado de vendido por buena parte de Junts y el entorno de Waterloo, que le han dado la espalda al ver que prefería confraternizar con el PSC antes que dejar la presidencia de la entidad ferial.
Que conste que el cargo de presidente de Fira no está remunerado. Que conste también que a Pau Relat no le hace falta: es el propietario de MAT Holding, especializado en la fabricación y comercialización de sales de cobre para la agricultura y sistemas de conducción y control de agua, con una facturación de 336 millones de euros. Que conste también que no se puede llegar a presidir el consejo de administración de Fira sin el visto bueno del PSC, en un momento en que tanto el Ayuntamiento de la capital catalana como la Generalitat están controlados por los socialistas.
Junts intentó descabalgar a Relat de su renovación en la presidencia de Fira en cuanto detectaron su pacto con Salvador Illa. Entonces, se movilizaron para reclamar responsabilidades políticas por el caso del exsecretario general de la conselleria de Empresa, Oriol Sagrera, y su recolocación exprés en una empresa del entorno de Fira.
La cosa ha tenido poco vuelo, no porque el caso no sea grave, que lo es, sino porque Junts no supo prever cómo Illa iba a manejar las sensibilidades de una sociedad como la catalana y su ansia por recuperar los grandes consensos de antes del procés. Illa aplica la sociovergencia en lo político, dando cancha a viejas glorias como Artur Mas o Jordi Pujol, pero también en lo económico. Y no solo con la financiación singular, sino también en cuestiones más prosaicas como Fira de Barcelona.
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Para empezar, la Generalitat echó tierra sobre el caso Oriol Sagrera, convirtiéndolo casi en una pataleta de Junts. Alegó que los servicios jurídicos de la administración catalana no podían pronunciarse sobre si se estaba violando la ley de incompatibilidades porque solo lo hacían cuando el alto cargo estaba aún en la Generalitat, no cuando la dejaba, y que, como Oriol Sagrera ya estaba en Fira Circuit, la empresa que ahora explotará el circuito de carreras de Montmeló como flamante consejero delegado, pues no había nada que decir. Circulen. La justificación resultaba peregrina y abría un peligroso precedente. Pero esto es Cataluña.
Consenso y resultados
Tras eso, resultó fácil acordar un consenso entre los actores imperantes, todos no independentistas: el Ayuntamiento de Barcelona de Jaume Collboni, la Generalitat de Illa, y la Cámara de Comercio de Barcelona, recuperada para el constitucionalismo por la victoria de Josep Santacreu en septiembre de 2023. Relat había tejido alianzas con todos ellos, y todos optaban también por la continuidad, en esa Cataluña sin sobresaltos a la que aspira Illa y su nuevo ejecutivo.
La tercera pieza que facilitaba esta alianza eran los números de Fira de Barcelona. Y eran muy buenos. Se ha cerrado el año en curso con resultados históricos para Fira de Barcelona, que alcanza el hito de los 300 millones de euros, un 16% más, y un Ebitda, también récord, de 53 millones, con un aumento este 2024 de más del 24% en comparación con el ejercicio anterior. Fira sigue soportando una fuerte dependencia del Mobile, pero este problema estructural ya quisieran tenerlo muchas ferias europeas.
Los buenos resultados económicos de Fira también han avalado la continuidad de Relat
La Fira espera superar esa facturación de 300 millones de euros el próximo año, aunque no coincide ningún salón de carácter trienal, que son los fuertes en términos de negocio.
Están programados para 2025 grandes eventos, sobre todo del ámbito de la tecnología, la alimentación y la salud, como MWC Barcelona, ISE, Smart City Expo World Congress, Seafood Expo Global y los congresos de alcance mundial sobre Cáncer de Pulmón (WCLC), Esclerosis Múltiple (ECTRIMS), Radiología Cardiovascular (CIRSE), Reumatología (EULAR) y Medicina Nuclear (EANM), entre otros eventos.
Pataleta independentista
Los representantes de la lista Eines de País, próxima a la Assemblea Nacional Catalana (ANC), trataron de impugnar el resultado del nombramiento de Relat ya que, según ellos, no se había alcanzado el quórum suficiente. La ANC, desplazada del poder en la Cámara de Comercio de Barcelona, quería dar la batalla en una última trinchera. Junts fue más listo y leyó mejor el partido. Ya les tocará derecho al pataleo cuando se discuta en el Parlament el caso de Oriol Sagrera.
Por ahora, en términos empresariales, Salvador Illa gana un nuevo aliado para su proyecto de una Cataluña más transversal que, en teoría, dé por cerradas ciertas heridas del procés. Roma no paga traidores, excepto a veces.
El lema "Roma no paga a traidores" es apócrifo. No aparece en las fuentes clásicas, pero hizo fortuna a cuenta de los asesinos de Viriato. Salvador Illa ha preferido no ser tan estricto, y así Fira de Barcelona ha renovado en la presidencia a Pau Relat, antaño esperanza blanca del empresariado independentista y hoy calificado de vendido por buena parte de Junts y el entorno de Waterloo, que le han dado la espalda al ver que prefería confraternizar con el PSC antes que dejar la presidencia de la entidad ferial.