La burocracia argelina obliga a Inditex a cerrar sus 20 tiendas en el país
La falta de agilidad en la tramitación de las licencias de importación para renovar los stocks en sus tiendas incita a la multinacional del textil a marcharse temporalmente del país. Su salida causa conmoción en las redes sociales
Argelia levantó las sanciones comerciales que había impuesto a España, por el alineamiento del Gobierno español con Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental, hace un mes. Aun así sigue siendo un país en el que les resulta difícil operar a algunas grandes empresas españolas. Inditex, la mayor multinacional textil española, acaba de echar el cierre de las 20 tiendas con las que contaba en Argelia a través de un franquiciado debido a “dificultades operativas”, según informó a sus clientes y reconoce la propia multinacional desde su sede en Arteixo (A Coruña), que advierte que, de momento, se trata de un cierre temporal. Se estrenó en el país magrebí hace 11 años.
En un país como Argelia, en el que no abundan las tiendas de ropa de marcas extranjeras ni los restaurantes de comida internacional, cualquier cierre como el de Inditex causa cierta conmoción en la opinión pública más joven y acomodada. Se interpreta a veces como un preocupante paso atrás en la apertura al mundo de un país bastante ensimismado.
En las redes sociales circulan vídeos en los que se ven las tiendas con el cierre echado y un cartel en la puerta en el que se puede leer, en árabe y francés: “Cierre temporal. Esperamos volver a verles próximamente”. Las imágenes van, a veces, acompañadas de todo tipo de comentarios alarmistas sobre los motivos del cierre. La prensa argelina y un puñado de youtubers y tiktokers intentan esta semana desmentir los rumores asegurando que Inditex tomó esa decisión por razones estrictamente económicas. Argelia, insisten, no es el único país del que se retira porque reestructura su despliegue mundial.
En realidad, Inditex no se ha marchado de ninguno de los otros 96 mercados en los que opera con tiendas físicas. Si ha cerrado las de Argelia es porque la mastodóntica burocracia local le impide tramitar con agilidad las licencias de importación que necesita para renovar el stock en sus tiendas, según uno de los más asiduos clientes argelinos de la empresa española. La renovación del stock es uno de los puntos fuertes de Zara y en España, su principal mercado, la hace hasta dos veces a la semana.
El caso argelino solo tiene un precedente en la historia de Inditex, aunque a mucha mayor escala. Al mes siguiente de que Rusia empezase a invadir Ucrania, Inditex se retiró de ambos mercados. El ruso era el segundo en importancia después de España y en él llegó a contar con 502 tiendas. Rusia supuso el 8,5% del EBIT del grupo. Hace ocho meses el gigante español del textil regresó a Ucrania. Reabrió entonces, para empezar, 28 de las 65 tiendas con las que contaba en febrero de 2022 cuando se inició la invasión.
Aunque Argelia permitió, desde el 6 de noviembre, la reanudación del comercio con España, mantiene aún una de las sanciones que adoptó en la primavera de 2022. No permite la repatriación de inmigrantes argelinos en situación irregular.
En 2023 el número de inmigrantes procedentes de Argelia fue moderado, según reconoció el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una entrevista con “La Vanguardia”. Este año se ha disparado. Cerca de la mitad de los 13.067 inmigrantes irregulares que llegaron hasta finales de noviembre a la Península y Baleares zarparon desde Argelia. En el archipiélago han desembarcado más de 5.550 en lo que va de año, un auténtico récord.
Argelia levantó las sanciones comerciales que había impuesto a España, por el alineamiento del Gobierno español con Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental, hace un mes. Aun así sigue siendo un país en el que les resulta difícil operar a algunas grandes empresas españolas. Inditex, la mayor multinacional textil española, acaba de echar el cierre de las 20 tiendas con las que contaba en Argelia a través de un franquiciado debido a “dificultades operativas”, según informó a sus clientes y reconoce la propia multinacional desde su sede en Arteixo (A Coruña), que advierte que, de momento, se trata de un cierre temporal. Se estrenó en el país magrebí hace 11 años.