Sin el voluntariado, nuestro país no podría funcionar como lo hace en muchos ámbitos claves para la sociedad. Cerca de tres millones de personas realizan alguna tarea solidaria, 17.000 de las cuales forman parte del Voluntariado CaixaBank. Para profundizar sobre su papel, David Cantero ha querido conocer distintas iniciativas en las que participan.
El poder hacer cosas que ayuden a los demás produce mucha satisfacción, no solo a los que reciben este apoyo, sino a nosotros mismos
Una de ellas es la Asociación Argadini, un centro de arte, cultura, creatividad y formación para personas con diferentes necesidades de apoyo, con discapacidad intelectual o trastorno del espectro autista, o personas en riesgo de exclusión. Esta institución trabaja en colegios con niños de muy temprana edad, ya que el éxito del acompañamiento es mucho mayor si se realiza desde la infancia.
Tienen talleres de literatura, fotografía, teatro y arte y diseño, donde empoderan a los niños y adultos a desarrollar todo su potencial. Para ello, el papel del voluntariado resulta imprescindible, porque tanto en el caso de Argadini como en el resto de centros e instituciones, se necesita una gran red de apoyo. Fernando Hipólito es uno de estos voluntarios: “El poder hacer cosas que ayuden a los demás cuando nosotros hemos tenido tanta suerte en la vida produce mucha satisfacción, no solo a los que reciben este apoyo, sino a nosotros mismos, a los que lo proporcionamos”.
Gracias a su colaboración y a la del resto de compañeros han logrado poner en marcha una exposición con las obras de arte de los miembros de la asociación. Un sueño más que, sin el esfuerzo colectivo, no hubiera podido cumplirse.
