Telefónica y KKR rompen su alianza en fibra óptica con más 200 millones en juego
La operadora y el fondo estadounidense, habitualmente socios estables, dan por finalizado el acuerdo firmado hace más de un año para duplicar la red de fibra óptica en Perú
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Los problemas de Telefónica en Latinoamérica, lejos de solucionarse, se multiplican. A la reciente sanción impuesta por Estados Unidos por sus relaciones en Venezuela con el régimen de Nicolás Maduro y las provisiones millonarias en su división Hispam, se suma ahora la decisión de Kohlberg Kravis Roberts (KKR) de romper la alianza firmada hace un año para compartir el desarrollo de la red de fibra óptica en Perú.
Según aseguran fuentes próximas a la transacción, el fondo de capital riesgo estadounidense, uno de los más grandes del mundo, con más de 600.000 millones de dólares bajo gestión, ha dado por finalizado el acuerdo por el que compró el 64% de Pangeaco, la compañía mayorista de fibra óptica en Perú, propiedad de Telefónica. La operación, que fue anunciada en junio de 2023, recibió el visto bueno de las autoridades regulatorias locales el pasado mes de septiembre, aunque, no obstante, impusieron una serie de condiciones para el desarrollo de esta 'joint venture'.
Telefónica no cuantificó el importe del acuerdo, pero indicó que le permitiría reducir su deuda en 200 millones de euros. Por su parte, KKR, que tampoco concretó lo que pagó por el 64% de Pangeaco, aseguró que invertiría al menos esa cantidad para "más que duplicar la red de fibra ultrarrápida, pasando de una cobertura de más de dos millones de hogares a 5,2 millones de hogares con posibilidad de contratar el servicio hacia finales de 2026"
El valor del negocio se calculó a un beneficio bruto de explotación o Ebitda proforma de 20 veces, un múltiplo muy elevado, lo que puso de manifiesto el potencial de la operación. Adicionalmente, se recibirían determinados pagos variables en los siguientes cuatro años siguientes al cierre de la transacción.
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En el hecho relevante remitido a la CNMV, el grupo español explicó que, como parte de la transacción, Telefónica del Perú y Entel venderían a Pangeaco ciertos activos de su infraestructura de fibra óptica hasta el hogar (FTTH). Asimismo, como parte de la alianza, se suscribirían una serie de contratos, entre ellos, los de la prestación de servicios mayoristas de conectividad tanto con Telefónica del Perú como con Entel.
Para Telefónica, el apoyo de KKR fue todo un balón de oxígeno para sus actividades en el país andino, donde arrastra una serie de conflictos con el Gobierno que le han costado ya una sanción de 790 millones de euros. Una multa que la multinacional española ha recurrido ante un tribunal internacional de arbitraje, cuya vista se celebrará en el primer semestre de 2025.
KKR estudia reclamar una indemnización a Telefónica de más de 200 millones
En los resultados del tercer trimestre del año, Telefónica provisionó 314 millones por el deterioro de sus activos en Perú, lo que redujo a apenas 10 millones de euros el beneficio trimestral de todo el grupo. Además, este martes anunció una reducción de capital por 289 millones de euros para absorber las pérdidas registradas en los últimos años en esta filial, que se ha convertido en un quebradero de cabeza para el grupo presidido por José María Álvarez Pallete.
La decisión de KKR sorprende porque ha sido un socio habitual de Telefónica en los negocios de fibra. En 2021, le compró el 60% de esta división en Chile con una aportación de 400 millones. Lo mismo hizo en Colombia unos meses más tarde por 180 millones. Pero, sobre todo, anteriormente había sido el accionista más relevante de Telxius, al que le traspasó el 40% del capital por más de 1.200 millones.
Fuentes próximas a las conversaciones aseguran que KKR estudia reclamar una indemnización a Telefónica de más de 200 millones por la ruptura de esta alianza. Fuentes oficiales del fondo estadounidense y de la operadora española han declinado hacer ningún comentario sobre esta información.
Los problemas de Telefónica en Latinoamérica, lejos de solucionarse, se multiplican. A la reciente sanción impuesta por Estados Unidos por sus relaciones en Venezuela con el régimen de Nicolás Maduro y las provisiones millonarias en su división Hispam, se suma ahora la decisión de Kohlberg Kravis Roberts (KKR) de romper la alianza firmada hace un año para compartir el desarrollo de la red de fibra óptica en Perú.