Terremoto en la Marine Nationale: Francia elige por primera vez a Airbus sobre Dassault

Francia ha sido uno de los países europeos que más amortiguó la caída generalizada en la inversión de defensa tras el fin de la Guerra Fría. Incluso en los años más dulces de la pax americana, París dedicó cerca del 2% del PIB al gasto militar, manteniendo una industria nacional potente y con un amplio grado de autonomía en muchas capacidades fabriles y tecnológicas. Pero el Gobierno de Emmanuel Macron, como la mayoría de sus pares en Occidente, está impulsando un programa para modernizar y hacer más operativas sus fuerzas armadas. Entre las tareas pendientes, la Marine Nationale tiene pendiente actualizar sus aviones patrulla marítima.

Desde finales de 2022, los dos principales conglomerados de defensa con presencia en Francia, Airbus y Dassault, están pujando por este suculento contrato. Y según el diario Le Tribune, ya habría un inesperado ganador. El consorcio europeo le habría ganado por primera vez a unas de las empresa insignia de la defensa francesa, fabricante del Rafale.

La propuesta ganadora habría sido la plataforma basada en el A321XLR que presentó Airbus en la feria Euronaval celebrada la semana pasada en el norte de París para sustituir a los venerables Atlantique 2 actualmente en servicio. El rotativo francés asegura que el Ministerio de Defensa ya ha tomado la decisión en favor del gigante paneuropeo —en el que el propio Estado francés tiene una participación del 10%—. "Un verdadero terremoto", aseguró el propio medio.

Lucha de Gigantes: Airbus vs Dassault

En enero de 2023, la Dirección General de Armamento (DGA) francesa, encargada de gestionar las adquisiciones de sus fuerzas armadas, hizo público que el 22 de diciembre de 2022 solicitó a Airbus y a Dassault un estudio de viabilidad para un posible avión de patrulla marítima encargado de sustituir a los vetustos Atlantique II. Para ello, se destinó una partida de 10,9 millones para cada fabricante. Francia actualmente está en proceso de modernización de su flota de 18 aviones Atlantique al Standard 6, que se espera que culmine el año que viene.

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Aunque en la nota de prensa no se aportaron más detalles, la duración de dicho estudio debía rondar los 18 meses, intervalo que se agotó en junio de este año. Tampoco se ha especificado qué papel jugará este sistema de armas en el conocido concepto FCAS -o SCAF en francés-. Sí se adjuntaron un par de imágenes generadas por ordenador de los posibles candidatos. Por un lado, el Airbus A320 y, por otro, el Dassault Falcon 10X.

Entre tanto, en verano, Boeing dejó caer que, en la Feria Aeronáutica de Farnborough, había propuesto al gobierno francés la posibilidad de desarrollar una variante de su magnífico P-8 Poseidón con sistemas de producción local. Es conveniente recordar que en el país galo, la procedencia de dichos sistemas es muy importante a la hora de la puja, ya que apenas adquieren productos extranjeros.

Sin embargo, esta pasada semana, el diario francés Le Tribune desveló el ‘misterio’. Según sus fuentes -no especificadas-, el contrato habría sido concedido a Airbus. No obstante, todavía no ha habido anuncio oficial por parte de la DGA. Se espera que en ese comunicado el gobierno francés confirme el número de ejemplares, que debería rondar los 18 aparatos, y el coste del programa, que seguramente ascienda a varios miles de millones de euros.

Aunque Dassault es la que ostenta el ‘savoir-faire’ desde 1958 en materia de patrulla marítima y guerra antisubmarina, Airbus ha presentado un avión con mayores prestaciones -aparentemente- que su contrincante. Entre otras cosas, el A321 ofrece más tamaño, lo que permite llevar una segunda dotación y más armamento. A la espera del citado anuncio, la intención del Ministerio de Defensa es que se lance en 2026 y se alcance la capacidad operativa entre 2030 y 2040.

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Y, por sorprendente que parezca, su triunfo en Francia podría abrir la puerta a una posible venta a España como aeronave definitiva, pues los 8 C-295MPA se consideran interinos. Sobre todo en esta ocasión en la que la industria nacional se beneficiaría bastante de este contrato. Tanto por la inclusión del sistema de combate FITS, desarrollado principalmente en España, como porque quizá se podrían modificar las aeronaves -a partir de lo que se conoce como ‘avión verde’, esto es, el fuselaje sin ‘nada’- en la planta de Getafe, encargada del A330MRTT-.

Airbus A321MPA: Un ‘crucero’ antisubmarino

El A321 MPA deriva de la última evolución del hermano mayor de la popular familia A320: el A321XLR. Fue presentado en el Paris Airshow 2019 y, como nota curiosa, la aerolínea española Iberia es el cliente lanzador de este modelo -su primer vuelo comercial se produjo el 6 de este mes-. Las principales novedades son la inclusión de un nuevo depósito de combustible justo detrás de las alas -conocido como Rear Center Tank y que despertó ciertas dudas en la FAA estadounidense-, un nuevo tren de aterrizaje reforzado para soportar hasta 101 toneladas al despegue y mejoras en los flaps.

En el apartado técnico, la aeronave mide 44,51 m de largo, 35,80 m de envergadura y 11,76 m de altura. Ofrece dos plantas propulsoras: CFM LEAP-1A y PW1100G-JM que le permiten alcanzar velocidades de crucero de 833 km/h y un impresionante alcance de 8700 km. Se especula con que la autonomía del aparato podría llegar a las 11 horas. Esto último no se podrá confirmar hasta que no se efectúen los vuelos de certificación del futurible A321MPA.

Más allá de esto, apenas se conocen datos acerca de los sistemas con los que estará dotado el avión. En una entrevista concedida al digital francés NavalNews durante la citada feria, un responsable de Airbus confirmó que el sistema de combate -esto es, el ‘cerebro’ del avión- será de Thales, que aspira a convertirse en el socio antisubmarino de la Armada.

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Además, desveló que el avión contará con antenas radar conformables -es decir, que adoptan la topología de la superficie en la que se colocan- repartidas en el fuselaje. Un paso más allá de lo que ofrece el Kawasaki P-1, que dispone de cuatro antenas AESA en ambas bandas del avión. A parte de las antenas conformables, cuenta con un radar en el morro, entre otras cosas para funciones meteorológicas.

El sistema radar es el encargado de realizar búsqueda de periscopios y mástiles indiscretos -los submarinos convencionales necesitan izar el mástil de inducción o esnórquel para cargar baterías-, detección e identificación de barcos (mediante técnicas ISAR), e incluso, podría hacer las veces de alertador de emisiones radar y otros cometidos de guerra electrónica.

Tomando como referencia la maqueta presentada en Euronaval, la mayor modificación es la introducción de una gigantesca bodega de armas en la parte trasera del avión. Comienza a la altura de los pozos del tren de aterrizaje principal y acaba prácticamente en la cola. En los exteriores de la bodega, se aprecian antenas para guerra electrónica y/o comunicaciones y dos torretas para láser infrarrojo contramisiles (DIRCM). Los alertadores ópticos encargados de la detección de los misiles se encuentran junto con las antenas conformables.

En el mismo modelo, se observa un conjunto de sensores fotónicos -seguramente del fabricante EUROFLIR- en la parte inferior del fuselaje, junto con una granja de antenas para guerra electrónica. Dependiendo de los requisitos operativos del cliente podrá montar un detector de anomalías magnéticas (MAD) en la parte trasera.

Con respecto a las comunicaciones, se aprecia una antena de tipo toalla para alta frecuencia (HF), antenas para U/VHF y para comunicación satelital de banda ancha. Es muy probable que también cuente con enlaces de datos Link-16 y Link-22 para transmitir información a los grupos de combate de superficie.

Por otro lado, la información sobre el armamento se limita a que podrá lanzar el futuro misil de crucero / antibuque conocido en Francia como Futur Missile Antinavire / Futur missile de croisière (FMAN/FMC). Este misil se está desarrollando actualmente de manera conjunta con Reino Unido. Presentará una longitud de 5 m, una masa de 800 kg -la cabeza de combate principal serán 200 kg más cargas secundarias de entre 40 y 50 kg-, un alcance de 300 km y una velocidad máxima de Mach 3,0.

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De esta manera, es esperable que el avión pueda llevar, al menos, dos de estos misiles. Al igual que los Dassault Atlantique 2 que son capaces de disparar dos misiles Exocet. A parte, podrán lanzar torpedos MU90 y bombas guiadas por láser. Esto lo convierte prácticamente en un bombardero. Algo que también se ha propuesto para el todopoderoso P8 Poseidón y que ya hizo en su día el Nimrod MRA.4 con cuatro misiles Storm Shadow. Aunque suene extraño, los aviones de patrulla marítima pueden llevar a cabo misiones tanto de ataque como de recopilación de inteligencia sobre tierra firme, además de conducción de cazas.

Asimismo, en esta feria también se ha presentado el drone de ala rotatoria VSR700 con capacidad para hasta tres sonoboyas y una carga de profundidad antisubmarina, el cual está pensado para trabajar en colaboración con los helicópteros NH90 y con las nuevas fragatas de intervención (FDI) de la Marine Nationale.

La marina de guerra francesa se encuentra en proceso de modernización. Uno de los pilares más importantes de esta transformación es la patrulla marítima. ¿Se despejará el misterio y se confirmará a Airbus como ganador?