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Masorange asume que habrá despidos forzosos pese a la prórroga para apuntarse al ERE
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Masorange asume que habrá despidos forzosos pese a la prórroga para apuntarse al ERE

Este miércoles se cierra definitivamente el proceso de adhesión sin que haya solicitudes suficientes para cubrir la salida de las 650 personas que se verán afectadas

Foto: Protesta de CCOO y USO contra ERE de Masorange. (EFE/Sara Muñoz)
Protesta de CCOO y USO contra ERE de Masorange. (EFE/Sara Muñoz)
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Empresa y sindicatos dan por hecho que habrá despidos forzosos en Masorange. Pese a que se acordó prolongar en una semana el plazo de adhesión voluntaria al Expediente de Regulación de Empleo (ERE), todavía no hay solicitudes suficientes para cubrir la salida de las 650 personas que se verán afectadas por este proceso. Este mismo miércoles es el último día para apuntarse y los representantes de los trabajadores ya asumen que es "casi imposible" alcanzar esa cifra.

El último recuento se comunicó el jueves de la semana pasada. En ese momento, solo 424 empleados se habían adherido motu proprio al ERE, lo que obligaba a despedir de manera forzosa a otras 226 personas. Esa cifra supone casi el 35% de los afectados, un porcentaje que empresa y sindicatos trataron de reducir ampliando hasta el 13 de noviembre el plazo de adhesión. La decisión ha servido para que se haya apuntado "alguno más", pero está descartado alcanzar el 100% de voluntariedad.

Es una tónica habitual en otros recientes despidos colectivos en el sector de las telecomunicaciones, lo que demuestra que los acuerdos alcanzados en las diferentes mesas de negociación no terminan de convencer a la plantilla. Por ejemplo, el ERE de Vodafone se cerró este verano con 667 salidas voluntarias y 231 forzosas, situando la afectación en el 25,72%. No obstante, las condiciones que ofrece Masorange son algo mejores.

El ERE ejecutado por la compañía surgida tras la fusión entre MásMóvil y Orange contempla una indemnización para los voluntarios de entre 34 y 47 días por año trabajado, con un tope de 24 mensualidades, mientras que para las salidas forzosas se reduce a entre 33 y 45 días. En el caso de Vodafone, la compensación en ambos casos era de entre 33 y 45 días de salario por año trabajado, también con un límite de 24 mensualidades.

El ERE de Masorange contempla una indemnización de entre 34 y 47 días por año trabajado, con un tope de 24 mensualidades

En Avatel, cuyo ERE afectará a un máximo de 674 trabajadores, también hay despidos forzosos. Por el momento, solo se conoce el destino de 324 empleados, con 246 bajas por adhesión voluntaria y otras 78 dictaminadas por la compañía. La afectación restante tiene que decidirse antes de finalizar el año. En este proceso, los apuntados por decisión propia reciben una indemnización de 35 días, que se reduce a 33 días para los que se ven obligados.

Con estos datos se puede afirmar que las indemnizaciones para los voluntarios son mejores en Masorange que en Vodafone y Avatel. Sobre todo si se tiene en cuenta que, adicionalmente, les pagará una prima adicional en función de su antigüedad. Los que lleven trabajando menos de ocho años recibirán 3.000 euros, mientras que los que demuestren una trayectoria de entre nueve y doce años obtendrán hasta 8.000 euros. Y los que estén por encima de ese periodo percibirán hasta 15.000 euros.

División sindical en Masorange

Pese a estas condiciones más beneficiosas, ahora mismo el porcentaje de forzosos en Masorange es mayor que en el resto de procesos. Se debe a la división sindical surgida después de que, a mediados del pasado octubre, la compañía firmase el acuerdo con UGT y Fetico, sin contar con el respaldo de CCOO. Este sindicato rechazó las condiciones pactadas por estar "alejadísimas de los acuerdos logrados en procesos anteriores".

Esas posturas contrapuestas están avaladas por las bases de cada sindicato. CCOO basó su rechazo al acuerdo después de que el 78% de sus afiliados se posicionase en contra, una negativa contundente frente al 22% que se postuló a favor. En UGT la votación estuvo más ajustada, obteniendo el respaldo al ERE por parte del 61% de sus asociados, mientras que el 39% optó por rechazarlo.

La guerra sindical, no obstante, va un poco más allá. En las últimas semanas, UGT ha acusado a CCOO de "falta de coherencia" al entender que están haciendo campaña contra la voluntariedad en Masorange, a la vez que cuatro de sus cinco miembros en la mesa negociadora sí se han adherido al ERE, incluso antes de la prórroga. "Una actitud incongruente que se ve reforzada por la adscripción de una delegada que también formó parte de la mesa", apuntaba UGT en un comunicado.

Exceso de solicitudes en Telefónica

La única teleco que registró un exceso de solicitudes fue Telefónica. La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete fue quien inició la reciente retahíla de despidos colectivos en el sector, acordando con los sindicatos la salida de 3.421 trabajadores. Cuando concluyó el plazo de adhesión, se habían apuntado voluntariamente hasta 3.640 personas, facilitando la labor de la empresa.

También es cierto que las condiciones que aceptó Telefónica fueron mucho más beneficiosas para los trabajadores que las de su competencia. Todas las salidas fueron prejubilaciones, con indemnizaciones diferentes en función de la edad. En primer lugar, aquellos nacidos en 1968 reciben el 68% de su salario hasta cumplir los 63 años y un 38% hasta los 65 años. De la misma manera que los nacidos entre 1967 y 1964 perciben un 62% y un 34% de su sueldo, respectivamente. Mientras que los que sean más mayores ingresan un 52% hasta los 63 años y un 34% hasta los 65.

Empresa y sindicatos dan por hecho que habrá despidos forzosos en Masorange. Pese a que se acordó prolongar en una semana el plazo de adhesión voluntaria al Expediente de Regulación de Empleo (ERE), todavía no hay solicitudes suficientes para cubrir la salida de las 650 personas que se verán afectadas por este proceso. Este mismo miércoles es el último día para apuntarse y los representantes de los trabajadores ya asumen que es "casi imposible" alcanzar esa cifra.

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