IE se instala en el oasis fiscal de Delaware y afronta una deuda de 60 millones con Santander

El Instituto de Empresa (IE), la organización educativa que empleó a Begoña Gómez nada más llegar Pedro Sánchez a Moncloa, ha iniciado una carrera para instalarse en el exterior para ampliar su base de alumnos. Según fuentes oficiales, el IE, controlado por la familia De Alcázar, dispone de dos oficinas en Estados Unidos, pero sus resultados no se consolidan en las cuentas del grupo. El motivo es que la dirección de la universidad privada dispone de una filial constituida en Delaware en 2022, un Estado que es considerado un oasis fiscal, regulatorio y operativo para las grandes empresas y fortunas.

Así lo han confirmado fuentes oficiales de IE, que justifican su presencia en este minúsculo Estado estadounidense porque "en Delaware están registradas también más del 60% de las empresas del índice Fortune 500 por su avanzado marco legal corporativo". Entre ellas estarían compañías como Google, Amazon, Facebook, LinkedIn, Visa, MasterCard o Walmart. Y añaden que la "institución tiene una sociedad en Delaware, como la mayoría de las empresas españolas que operan en EE.UU".

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"Esa sociedad gestiona nuestras oficinas comerciales en EEUU, declara y paga los impuestos relacionados con nuestros empleados a nivel federal y en los Estados donde tiene actividad", aclara el IE, que cuenta con dos centros al otro lado del Atlántico. Uno, ubicado en Nueva York, y otro, en Miami, que emplean a unas 20 personas. Se trata de la sociedad, fuera de España, con más plantilla. El pasado ejercicio 2022-2023, último publicado, IE USA LLC declaró unos beneficios de 140.000 euros.

Según el último informe anual de Oxfam Intermón, las 24 empresas del Ibex 35 analizadas tienen constituidas 358 filiales en Delaware. La cifra se ha reducido un 15% desde 2015. Teniendo en cuenta otras jurisdicciones fiscales laxas, las grandes empresas españolas han reducido el número de sociedades de las más de 900 en 2015 a algo menos de 600 en 2023.

Las leyes de Delaware permiten a las empresas operar con un nivel significativo de anonimato

Para los propietarios de empresas que residen fuera de Delaware, no existe impuesto estatal sobre la renta. Además, tampoco se aplican tasas sobre la propiedad ni impuestos al valor agregado (IVA). Las empresas radicadas allí pueden operar de manera anónima a través del agente encargado de crear la compañía, lo que es una de las características más criticadas y que el Congreso está tratando de eliminar. Las leyes de Delaware permiten a las empresas operar con un nivel significativo de anonimato, sin la obligación de revelar públicamente los nombres de sus propietarios o directores.

Paradójicamente, Delaware se ha convertido en un objetivo a abatir por parte de Elon Musk, fundador de Tesla y el principal financiador de Donald Trump, el recién elegido presidente de Estados Unidos. Pero los motivos son los opuestos: Delaware no estaba siendo lo suficientemente 'pro-business' para su gusto. El empresario declaró la guerra a este oasis fiscal, después de que uno de sus tribunales declarase ilegal el superbonus de 56.000 millones de dólares (50.000 millones de euros) que Tesla había decidido otorgarle. Hasta el punto de que ha trasladado la sede de SapceX y Neuralink desde este pequeño estado de 5.000 kilómetros cuadrados a Texas, otro estado que ha bajado sus impuestos para atraer a las empresas de Silicon Valley.

Dinero público

Por otra parte, el IE tiene que afrontar la refinanciación de dos tercios de su deuda, que asciende en su totalidad a 92 millones de euros. En concreto, el vencimiento de dos préstamos sindicados de 35 y 25 millones de euros, respectivamente, que le vencen en marzo de 2025. Es decir, en apenas cuatro meses. Fuentes oficiales de la compañía aseguran que "nuestra sólida situación financiera nos permite elegir cuándo y cómo financiarnos en cada etapa". En este sentido, añaden que "en realidad cuentan con deuda financiera neta negativa, dado el dinero con el que cuentan en caja".

La universidad privada acaba el próximo año su plan de inversiones 2020-2025, que ha sido financiado parcialmente por el Banco Europeo de Inversiones y por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Según su memoria, en junio de 2020, el Instituto de Empresa recibió un crédito de 23 millones de euros concedido por Banco Santander, Caixabank, BBVA, Sabadell y Banca March. Ese dinero fue parcialmente garantizado con "un aval del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital gestionado por el ICO". En ese momento, Begoña Gómez era una empleada del centro de formación, como codirectora del IE Africa Center.

Debido a que está preparando un nuevo plan estratégico, el IE decidirá por qué importe refinancia su deuda, si la amortiza parcialmente o si la amplía, según fuentes oficiales.

Además, en ese momento, el IE solicitó cinco millones a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Hacienda, para hacer frente a las incertidumbres provocadas por la pandemia. La compañía amortizó esa cantidad de forma anticipada en febrero del año siguiente.