"Es alarmante": por qué ya nos da totalmente igual nuestra empresa o ni la recomendaríamos
Solo un 23% de los empleados recomendaría trabajar en su propia empresa, mientras el 39% no la aconsejaría y un 38% tiene una postura pasiva, reflejando un bajo sentido de pertenencia
Emergencia: las empresas necesitan fans. A pesar de que es uno de los lugares donde más tiempo pasamos, no parece que lo disfrutemos del todo. Al menos, no lo recomendaríamos a otra persona. Las personas que dirían 'mejor que no trabajes aquí' superan a las que asegurarían 'no sabes la suerte que tengo de estar en esta empresa'. Algo está fallando.
De acuerdo con el portal de empleo InfoJobs, solo un 23% de los trabajadores recomendaría trabajar en su propia empresa, es decir, alrededor de dos de cada 10 empleados. "Es alarmante observar que apenas una cuarta parte de los empleados recomendaría su empresa", lamenta Ana Viñas, senior HRBP para el sur de Europa en la firma de talento Robert Walters.
Por el contrario, las personas que no aconsejarían trabajar en el mismo sitio que ellos son casi el 40%. Específicamente, el 39% de los empleados declara abiertamente no recomendar su empresa, cuatro de cada 10 trabajadores.
En cuanto al resto, un 38% de los trabajadores ni recomendaría ni dejaría de recomendar su empresa, manteniendo una postura pasiva hacia su compañía. "Probablemente, no se está encontrando una conexión entre ambas partes. Hay menos compromiso y las compañías se quedan en un término medio", comenta Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs.
El 39% de los empleados no recomendaría su propia empresa, mientras que el 38% mantiene una postura pasiva
Viñas plantea la misma pregunta: ¿de verdad están logrando conectar con la plantilla desde las organizaciones? En su opinión, esta situación apunta a una desconexión, concretamente, en aspectos fundamentales como la cultura, el apoyo y el crecimiento profesional. "Las organizaciones tenemos la obligación (y la necesidad) de crear entornos donde nuestros equipos no solo trabajen, sino que quieran ser, estar y aportar. Uno de los índices de RRHH que más fama ha ganado es, sin duda, el índice de compromiso/satisfacción. Debe ser una prioridad en la estrategia de talento".
"Si estás comprometido, tienes una vinculación y algo positivo que te motive. La idea de 'Yo me jubilo aquí' está prácticamente desterrada", indica Pérez. De esta forma, las empresas no están sabiendo enamorar a sus empleados. Esto es un reflejo del escaso sentimiento de pertenencia a la empresa, lo cual es más perjudicial de lo que pueda parecer.
El sentimiento de falta de pertenencia a la empresa puede ser peligroso para la productividad, entre otros factores. Un estudio de la consultora BetterUp revela que el sentido de pertenencia al lugar de trabajo aumenta el rendimiento laboral en un 56%, reduce los días de baja por enfermedad de la plantilla en un 75% y baja el riesgo de rotación en un 50%. Este último es una asignatura pendiente para España.
Nuestro país ya se puede poner las pilas ante sus niveles de rotación laboral, que no harán más que crecer si ni sus trabajadores recomendarían trabajar ahí. De hecho, es líder absoluto respecto a Europa. Según el último estudio del portal de empleo Informe sobre Rotación de personal, la conclusión es clara: las compañías españolas están percibiendo una fuerte subida en las idas y venidas de trabajadores.
Hubo un 29% de compañías en 2023 que declaraban que más trabajadores habían dejado la compañía, mientras que la cifra de 2024 es del 27% (2 puntos porcentuales menos). Sin embargo, este año aumentan aquellas que expresan que la rotación se ha estabilizado comparado con años anteriores, exactamente el 47%, frente al 42% del año pasado.
A las empresas les cuesta cada vez más retener talento, en un contexto de un sentimiento de pertenencia muy bajo. "No se trata solo de métricas de compromiso o de experiencia de empleado; es un llamado a repensar si nuestras organizaciones realmente valoran a las personas o simplemente cumplen con procesos", sentencia Viñas.
Cómo enamorar a los empleados
Las compañías están a tiempo para tomar medidas para que el arraigo de sus empleados crezca. Una de las claves es clara: el teletrabajo. "Vemos diferencias interesantes entre los que recomendaban su empresa. Uno de los grandes motivos era el teletrabajo porque la flexibilidad es de los asuntos más valorados".
Según los datos, un 27% de los trabajadores que disfrutan del teletrabajo se consideran promotores, en comparación con el 22% de aquellos que trabajan 100% de manera presencial. Esta tendencia se observa en los cambios que las empresas han llevado a cabo sobre esta modalidad laboral. Un 31% de los trabajadores cuyas corporaciones han ampliado el trabajo online se declaran promotores, mientras que más de la mitad de aquellos que han visto eliminado este beneficio se consideran detractores.
"La flexibilidad laboral ya no es solo una opción, sino una muestra de respeto y confianza"
"La flexibilidad, especialmente en cuanto al teletrabajo, se ha convertido en un elemento clave para los profesionales. La pandemia ha transformado la expectativa de balance entre vida y trabajo, y las empresas que han adoptado el teletrabajo de manera inteligente suelen recibir una percepción más positiva. Hoy, la flexibilidad laboral ya no es solo una opción, sino una muestra de respeto y confianza", dice Viñas.
"Si los empleados que tienen empleo a distancia recomiendan más su empresa, claramente esto nos indica que necesitan opciones para equilibrar vida y trabajo. Pero más allá del beneficio en sí, el teletrabajo simboliza un cambio de mentalidad: es una manera de decirle a la gente que confiamos en ellos y que valoramos su bienestar. Cuando una empresa pide a sus trabajadores volver a la oficina, debe tener en cuenta que ellas "compiten con las casas" de sus equipos. Deben crear entornos físicos y emocionales que se equiparen de algún modo con el de los propios hogares", sigue.
"El teletrabajo simboliza un cambio de mentalidad: es una manera de decirle a la gente que confiamos en ellos y valoramos su bienestar"
Entre otras cosas que comentan los profesionales de RRHH que más se valoran, por supuesto, el salario y las retribuciones son primordiales, pero también el buen ambiente o ser una empresa segura están entre las candidatas, además de la transparencia, el reconocimiento, el crecimiento y la estabilidad emocional.
Desde las áreas de RRHH, tienen el reto de establecer canales de escucha real a sus equipos, entender las necesidades de la plantilla y ajustar sus prácticas para generar ambientes donde los profesionales se sientan valorados y comprometidos. Viñas remata dejando en el aire una cuestión: "las organizaciones estamos fallando en algo esencial: escuchar de verdad ¿Estamos listos para liderar escuchando?".
Emergencia: las empresas necesitan fans. A pesar de que es uno de los lugares donde más tiempo pasamos, no parece que lo disfrutemos del todo. Al menos, no lo recomendaríamos a otra persona. Las personas que dirían 'mejor que no trabajes aquí' superan a las que asegurarían 'no sabes la suerte que tengo de estar en esta empresa'. Algo está fallando.