Florentino Pérez demanda al inquilino fantasma del club supervip del Bernabéu
En un correo electrónico enviado por Javier López Farré, director de 'compliance' del Real Madrid, se asegura que el club ha iniciado “acciones judiciales pertinentes” contra Anastia Gourmet Hostelería
Florentino Pérez no gana para disgustos a las puertas de la Asamblea de Socios Compromisarios en la que tendrá que rendir cuentas sobre la actualidad del Real Madrid. Además de los recientes resultados deportivos, la espantada del Balón de Oro y los reveses judiciales con los vecinos del Santiago Bernabéu, el club ha decidido demandar a la empresa a la que adjudicó el SkyBar, el espacio de restauración y ocio más espectacular del nuevo estadio, según documentación a la que ha tenido acceso El Confidencial.
En concreto, en un correo electrónico enviado por Javier López Farré, director de compliance del Real Madrid, se asegura que el club ha iniciado “acciones judiciales pertinentes” contra Anastia Gourmet Hostelería, la primera sociedad a la que el club adjudicó la explotación del SkyBar en 2023. Debido a que esta empresa “asumió una serie de obligaciones” que ha incumplido, la institución que preside Florentino Pérez ha pedido al juez la resolución del contrato para recuperar el espacio gastronómico, que incluye 200 butacas para ver los partidos del Real Madrid.
En este correo electrónico está copiado Alexander Wicks, consejero delegado de Real Madrid, la empresa que gestiona las actividades económicas del recinto deportivo situado en el Paseo de la Castellana. También Manuel Redondo, director general del club; José Manuel Maza, jefe de los servicios jurídicos, y Francisco Panadero, director de infraestructuras, así como Alberto Toledo, director general de Ancodarq, la compañía que hizo la remodelación de esta zona ubicada en el último anillo del estadio.
A través de este comunicado, el club responde a la propuesta presentada por el representante de los acreedores del SkyBar, que adeuda cerca de nueve millones de euros a las empresas que remodelaron los 700 metros cuadrados de este “superpalco vip”, según la descripción oficial. "Una zona exclusiva del Bernabéu que “cuenta con restaurante, club y dos terrazas anexas con vistas al emblemático cielo de Madrid y al campo”, agrega.
Para el Real Madrid, el contrato "no se configura como una concesión en favor de Anastia, sino como un arrendamiento de local de negocio"
Estos acreedores se han agrupado con un nuevo inversor que les asegura el cobro de las deudas y la apertura del negocio. Pero el Real Madrid les ha indicado que “resulta improcedente cualquier sugerencia sobre la continuidad de un acuerdo contractual ya extinguido y que se encuentra actualmente en manos de la jurisdicción competente para dirimir las cuestiones que, en su caso, correspondan”.
Porque para el Real Madrid, el contrato firmado con su inquilino inicial “no se configura como una concesión en favor de Anastia, sino como un arrendamiento de local de negocio, en virtud del cual Anastia asumió una serie de obligaciones cuyo incumplimiento ha llevado a la resolución del contrato y al inicio de las acciones judiciales pertinentes”. Agrega que, “en virtud de esta resolución contractual, el Real Madrid ha promovido la correspondiente demanda ante los tribunales para la recuperación de la posesión del local, ante la negativa de Anastia a entregarla de forma pacífica”.
Otras fuentes aseguran que los dueños de esta sociedad, cuyo apoderado es Francisco Javier Utande, traspasaron el negocio al grupo García-Delgado. Unos empresarios sevillanos con base en Jerez que, inmediatamente, pusieron a la venta la presunta concesión del SkyBar. Pidieron 8 millones de euros por el 25% de las acciones y 15 por el 51%. Presuntamente, alcanzaron un acuerdo con un empresario, que algunas fuentes identifican como Enrique Yagüe, para traspasarle el negocio. Pero tampoco cumplió en la fecha prevista con el pago.
90 'minuti' muy largos
Por ello, los acreedores se han dirigido al Real Madrid para intentar reabrir el SkyBar y poder cobrar los cerca de nueve millones de impagos. Sin embargo, al estar en manos de un juez, el club no ha podido recuperar la propiedad del espacio en el que “fusionamos la mejor experiencia deportiva y musical con una oferta gastronómica y de ocio inigualable, convirtiéndonos en un referente a nivel mundial”.
Fuentes conocedoras del caso aseguran que Florentino Pérez ha pedido a Manuel Redondo solucionar personalmente este litigio porque la institución deportiva había estimado unos ingresos anuales de unos tres millones de euros por la cesión del espacio. El contrato con Anastia incluía la explotación del restaurante '90 Minuti', que evoca las grandes remontadas del club blanco, pero que en días de partido tiene su uso reservado para el Real Madrid. Especialmente, las 199 butacas que dan al terreno de juego y que Florentino Pérez vendía a precio de oro. El club, que tenía el derecho de revisar hasta la calidad de la comida gourmet, se aseguraba entre el 16% y el 20% de los ingresos del local y hasta un 30% cuando se celebrasen eventos multitudinarios.
Este problema, junto con la suspensión de los conciertos en el Bernabéu por la demanda presentada por los vecinos por incumplir la normativa sobre ruidos, le costó el puesto a Santiago López-Vilas, el anterior consejero delegado de Real Madrid Estadio. Un cargo que ahora está en manos de Alexander Wicks, copiado en el citado correo electrónico.
Florentino Pérez no gana para disgustos a las puertas de la Asamblea de Socios Compromisarios en la que tendrá que rendir cuentas sobre la actualidad del Real Madrid. Además de los recientes resultados deportivos, la espantada del Balón de Oro y los reveses judiciales con los vecinos del Santiago Bernabéu, el club ha decidido demandar a la empresa a la que adjudicó el SkyBar, el espacio de restauración y ocio más espectacular del nuevo estadio, según documentación a la que ha tenido acceso El Confidencial.