Masorange amplía el plazo de adhesión al ERE para minimizar los despidos forzosos

Masorange y los sindicatos han extendido una semana —hasta el 13 de noviembre— el plazo de inscripción voluntaria al expediente de regulación de empleo (ERE) para 650 personas, según han informado fuentes sindicales. Hasta el momento, se han anotado 424 empleados, lo que supone una adhesión del 65,23%. Es decir, todavía quedan 226 plazas por cubrir, unas salidas que se producirán de manera forzosa si no se apunta un número suficiente de trabajadores.

De las 424 inscripciones voluntarias al ERE, 147 corresponden a prejubilaciones y 277 a bajas incentivadas, según han detallado las fuentes consultadas. Las personas apuntadas de forma voluntaria al despido colectivo suponen casi el doble que los 217 empleados que se habían anotado el pasado domingo.

A mediados del pasado octubre, Masorange —compañía fruto de la fusión de Orange y MásMóvil— cerró con UGT y Fetico el acuerdo para este despido colectivo, el cual no contó con el respaldo de CCOO, que rechazó las condiciones pactadas. Esta división sindical ha avocado el proceso a despidos forzosos, porque desde CCOO consideran que las condiciones pactadas no son suficientes y desde UGT les acusan de llevar a cabo una campaña en contra del proceso.

A comienzos de esta semana, fuentes oficiales de UGT reconocían el "descontento de la plantilla", pero culpaban directamente a CCOO del bajo número de trabajadores adheridos. Sostenían que, como sindicato no firmante, ha apostado su crédito político a que "este sea un despido colectivo mayoritariamente forzoso". Apuntaba, incluso, a una "falta de coherencia" por parte de CCOO, ya que cuatro de los cinco miembros de este sindicato que participaron en la mesa negociadora sí se han apuntado.

UGT reconocían el "descontento de la plantilla", pero culpaban directamente a CCOO del bajo número de trabajadores adheridos

Lo cierto es que ambos sindicatos han contado con el aval de sus bases. CCOO basó su rechazo al acuerdo después de que el 78% de sus afiliados se posicionase en contra de las condiciones pactadas, por lo que la negativa fue contundente. Por su parte, en la votación que realizó UGT entre sus asociados se obtuvo el respaldo al ERE del 61%, mientras que el 39% optó por rechazarlo.

En este contexto, cabe recordar que Masorange comunicó su intención de ejecutar este ERE el pasado 3 de septiembre y que el planteamiento inicial contemplaba un máximo de 795 salidas tras detectar "duplicidades organizativas" con motivo de la integración de las plantillas de Orange y MásMóvil. No obstante, tras la negociación con los sindicatos la cifra final se redujo a 650 empleados y en los términos finales del ERE se ofrecen prejubilaciones y bajas incentivadas.

Condiciones del ERE

Las condiciones pactadas en el ERE incluyen una indemnización de entre 34 y 47 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades para las personas que se adhieran de forma voluntaria. En tanto, para los trabajadores que salgan de la compañía de manera forzosa la indemnización será de entre 33 y 45 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.

Por otro lado, los trabajadores con menos de ocho años de antigüedad en la empresa y que se presenten de manera voluntaria al ERE cobrarán una prima de 3.000 euros, una cifra que se incrementa hasta los 8.000 euros para los empleados con una antigüedad de entre nueve y 12 años y que aumenta hasta los 15.000 euros para los que lleven más de 12 años en la compañía. Asimismo, el tope de la indemnización será de 300.000 euros, frente a los 250.000 euros que la compañía había planteado en su propuesta anterior.

El pacto alcanzado también recoge que podrán acogerse al plan de prejubilaciones los trabajadores de entre 56 y 57 años con una antigüedad en la empresa igual o superior a nueve años, mientras que, en el caso de las personas de entre 58 y 62 años, la antigüedad tendrá que ser igual o superior a los cinco años. En cuanto a las rentas del plan de prejubilaciones, estas se sitúan en el 80% del salario regulador.

Otro elemento que figura en el acuerdo es el mantenimiento durante dos años del seguro médico para aquellos empleados afectados por el ERE que dispongan del mismo, mientras que, en el caso de las prejubilaciones, el mantenimiento del seguro médico (en caso de disponer de esta prestación) será hasta los 63 años.

A ello se suma, entre otras cosas, una garantía del empleo hasta el 30 de junio de 2026, si bien esta cuestión está supeditada a que "no haya motivos económicos o estructurales graves" que puedan motivar un nuevo proceso de despido colectivo en la compañía.