La división de los sindicatos conduce a una mayoría de despidos forzosos en Masorange

Los trabajadores de Masorange que quieran adherirse voluntariamente al expediente de regulación de empleo (ERE) pueden hacerlo hasta este miércoles. Apenas quedan dos días para que se cumpla el plazo y únicamente se han apuntado unas 200 personas, según las cifras comunicadas por la empresa a los sindicatos al inicio de esta semana. Solo daría para cubrir el 30% de las salidas, ya que se pactó el despido de 650 empleados, por lo que se teme que más de la mitad de los ceses sean forzosos.

Los representantes de los trabajadores se culpan mutuamente de haber llegado a esta situación. Por un lado está CCOO, que se negó a firmar el ERE porque las condiciones "están alejadísimas de los acuerdos logrados en procesos anteriores", tal y como anunció en un comunicado. Desde este sindicato entienden que la mayoría de la plantilla comparte esa perspectiva y que, por este motivo, se niegan a adherirse voluntariamente al despido colectivo.

Enfrente están Fetico y UGT, que sí suscribieron el acuerdo con la empresa tras consultarlo con sus afiliados. Fuentes oficiales de UGT reconocen el "descontento de la plantilla", pero culpan directamente a CCOO del bajo número de trabajadores adheridos en estos momentos. Sostienen que, como sindicato no firmante, ha apostado su crédito político a que "este sea un despido colectivo mayoritariamente forzoso".

UGT acusa de "falta de coherencia" a CCOO, con quien sí han ido de la mano en otros procesos similares, como el ERE de Telefónica. En el caso de Masorange, consideran que están haciendo campaña contra la voluntariedad, mientras que cuatro de los cinco miembros que participaron en la mesa negociadora en representación de ese sindicato sí han presentado su adhesión. "Una actitud incongruente que se ve reforzada por la adscripción de una delegada que también formó parte de la mesa", apuntan.

CCOO se negó a firmar el ERE porque las condiciones "están alejadísimas de los acuerdos logrados en procesos anteriores"

Lo cierto es que ambos sindicatos cuentan con el aval de sus bases. CCOO basó su rechazo al acuerdo después de que el 78% de sus afiliados votase en contra, por lo que la negativa fue contundente. Pero hay que tener en cuenta que hubo otro 22% que sí refrendaba el pacto, un porcentaje minoritario de trabajadores entre los que se podrían encontrar los miembros de la mesa que negociaron las condiciones con la empresa y que ahora se habrían apuntado al ERE.

La votación que realizó UGT entre sus asociados estuvo más ajustada. Concretamente, el 61% se mostró a favor de refrendar el acuerdo y el 39% optó por rechazarlo. En una organización democrática como esta, siempre se impone la opción mayoritaria. Aunque a nivel personal también puede darse el caso de que haya empleados afiliados a este sindicato que votaron en contra y que, por coherencia, han rechazado marcharse de la compañía de forma voluntaria.

Condiciones del ERE

Masorange pactó con los sindicatos firmantes (UGT y Fetico) una indemnización de entre 47 y 34 días por año trabajado, con un tope de 24 mensualidades. En cambio, las personas que salgan de la compañía de manera forzosa, y que ahora mismo son la mayoría, recibirán una compensación de entre 45 y 33 días, también con un máximo de 24 mensualidades.

En paralelo, los empleados que se presenten de forma voluntaria cobrarán una prima adicional en función de su antigüedad. Aquellos que lleven trabajando menos de ocho años en la empresa recibirán 3.000 euros, mientras que los que demuestren una trayectoria de entre nueve y doce años obtendrán hasta 8.000 euros. Y los que estén por encima de ese periodo percibirán hasta 15.000 euros. No obstante, hay un tope de indemnización de 300.000 euros.

Más allá de la diferencia económica entre voluntarios y forzosos, existe una variante de incertidumbre para estos últimos. En ambos casos, las salidas pueden prolongarse hasta el 30 de junio de 2025, pero mientras que los que se hayan apuntado ya conocen el desenlace al que atenerse, los que se vean obligados a marcharse en contra de su voluntad pueden ser avisados hasta ese mismo día.

Masorange pactó con UGT y Fetico una indemnización de entre 47 y 34 días por año trabajado, con un tope de 24 mensualidades

También existe la posibilidad de acceder a un plan de prejubilaciones, recibiendo una renta que se sitúa en el 80% del salario regulador. Aunque solo pueden acogerse los trabajadores de entre 56 y 57 años que tengan una antigüedad de, al menos, nueve años. En el caso de las personas de entre 58 y 62 años, deben haber pasado un mínimo de cinco años trabajando en Masorange.