El motivo por el que los jóvenes no quieren trabajar en el sector aeroespacial español

El mundo aeroespacial necesita talento. Uno de los sectores que más ha crecido en España en la última década, al subir un 24% desde 2012 -según datos de la entidad pública ICEX-Invest in Spain- y que ya representa casi el 1,3% del total del PIB español y el 9,3% del PIB industrial español, está a la captura de jóvenes que quieran dedicarse al sector, pero no va a ser sencillo.

De acuerdo con el informe de la consultora KPMG Impacto Económico y Social de la Industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio, en 2022, por primera vez, el sector facturó más de 1.000 millones de euros. De este modo, se trata de una de las industrias que ofrece uno de los panoramas más esperanzadores en nuestro país, pero, aun así, se enfrenta al reto de atraer talento.

En cifras del Fórum de Innovación, Talento y Educación Aeroespacial (FITEA), se necesitarán 200.000 ingenieros más en los próximos 10 años en España. Beatriz Pérez, talent acquisition specialist en el fabricante y diseñador de satélites Alén Space, expresa que "para que los jóvenes perciban el sector aeroespacial como una oportunidad laboral viable, es necesario que el mercado español consolide una oferta visible de empleo directo en esta área".

Esto implica, dice, "no solo la creación de puestos de trabajo en las empresas principales de la industria, sino también el fortalecimiento de la cadena de valor mediante el desarrollo de una industria auxiliar sólida". "Faltan ingenieros… y científicos y astrónomos y de todo, en especial mujeres", lamenta Jesús Martínez, investigador del Instituto de Geociencias (IGEO) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

"Hay la percepción de que las oportunidades laborales de calidad en esta industria solo se encuentran en el extranjero"

Eva Cornide, directora de talento y cultura corporativa en la multinacional de innovación tecnológica Oesía, explica que hay que "crear entornos laborales atractivos. Existe una problemática compartida con otras ingenierías que es la visión limitada de oportunidades que ofrece el sector".

Una de las principales barreras para atraer a los jóvenes al sector aeroespacial, señala Pérez, es "la percepción generalizada de que las oportunidades laborales de calidad en esta industria solo se encuentran en el extranjero, en países como Alemania, Estados Unidos o Francia". Esta creencia se debe, en gran medida, a que las oportunidades locales en España no son suficientemente visibles o están poco promocionadas, lo cual crea una sensación de incertidumbre sobre la estabilidad del sector en el país.

La solución, coinciden los expertos, radica en la educación, que es el principal problema. Desde FITEA, lo definen como "el punto exacto del que todo depende". Actualmente, existen pocas titulaciones específicas que cubran las necesidades del mercado aeroespacial, lo cual limita la formación técnica y profesional de quienes desean ingresar al sector.

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Por lo tanto, Pérez califica de "imprescindible" que se desarrollen programas formativos especializados en el sector aeroespacial, no solo en la educación universitaria, sino también en FP. Estas titulaciones concretas permitirían que los futuros profesionales adquieran desde el principio las competencias técnicas y prácticas que demandan las empresas aeroespaciales.

En este sentido, Martínez se dirige expresamente a las universidades. "Las academias y universidades se deben dar cuenta de las oportunidades laborales del sector. En ellas, no se va tan deprisa y los programas son muy rígidos. Tendrían que cambiar asignaturas que se enfocasen en el mundo aeroespacial. La solución es la educación y que sea multidisciplinar".

FITEA afirma que la educación es "el secreto para despegar hacia el futuro". En el foro, Gema Martín del Burgo, presidenta de la asociación de profesionales del sector aeroespacial Ellas Vuelan Alto, ha advertido de "la necesidad de cambio urgente que requiere el desarrollo del sector aeroespacial, ya que hay que unir a la industria con el entorno formativo, la administración y la empresa".

"En las universidades no se va tan deprisa y los programas son muy rígidos"

Por tanto, también es asunto del tejido empresarial. "Hay que visibilizar esta privilegiada posición del sector desde las etapas tempranas de la formación para fomentar las vocaciones del talento joven. Las empresas que se encuentran en él deben ofrecer una capacitación especializada y de alto valor añadido, fomentando el aprendizaje continuo, la formación y el desarrollo profesional de los equipos que lo integran", insiste Cornide.

Asimismo, se podrían llevar a cabo iniciativas como ferias de empleo específicas del sector, programas de prácticas y becas vinculados a empresas aeroespaciales, así como campañas de comunicación que destaquen los proyectos de gran impacto que se están desarrollando en el país. "De esta forma, los jóvenes podrán observar un ecosistema laboral activo y diverso. Este esfuerzo debería incluir tanto a las empresas de gran envergadura como a las pequeñas y medianas empresas que actúan como proveedoras de servicios y productos específicos".

"Aún no son suficientemente conocidas las empresas aeroespaciales entre los jóvenes que consideran una carrera en este campo, por lo que es fundamental informar y promover activamente el sector aeroespacial en España", indica Pérez.

Sólidos avances en el sector en España

Los profesionales coinciden en que la realidad ha cambiado en los últimos años en nuestro país, ya que España cuenta hoy en día con una base industrial aeroespacial consolidada y en expansión, con empresas dedicadas al desarrollo de satélites, sistemas de navegación, telecomunicaciones y servicios relacionados con el espacio.

El sector aeroespacial, ensalza Cornide, es un mundo que desarrolla constantemente tecnologías de vanguardia y en el que hay "un amplio abanico de posibilidades de desarrollo profesional y tecnológico".

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De hecho, los puestos de empleo van mucho más allá de ingenieros y científicos. Agricultura aeroespacial, periodistas aeroespaciales, políticos aeroespaciales, arquitectura aeroespacial, derecho aeroespacial o psicólogos aeroespaciales. Todas estas profesiones, asegura Martínez, existirán antes de lo que pensamos. Además, la presencia de centros de investigación y desarrollo, como el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) y la colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), ha permitido que el país avance en áreas clave de la industria aeroespacial.

De momento, explica Pérez, "dado el déficit de ingenieros y técnicos formados específicamente para el sector aeroespacial, se recurre a la opción de atraer talento de otros sectores afines, como el tecnológico o el automotriz". Es una estrategia de captación que permite que "los profesionales con conocimientos en áreas como la electrónica, la robótica, la inteligencia artificial y la informática puedan redirigir sus habilidades al sector aeroespacial con cierta rapidez", resalta. A base de programas de formación, les facilitan a estos profesionales la transición y adaptarla a las exigencias.

A pesar del déficit de talento, Martínez sentencia con una imagen de futuro: "Que se animen los jóvenes. Ellos van a ser testigos de que la vida va a llegar a otros planetas, vida interplanetaria. No es ciencia ficción, es ciencia avanzada".