La banca carga contra el nuevo impuesto y baraja emprender acciones legales

Las principales asociaciones del sector bancario, como son la Asociación Española de Banca (AEB) y la Asociación de Cajas de Ahorros y Bancos (CECA), han arremetido contra el Gobierno ante la posibilidad de que se prolongue el impuesto al sector, al contrario de lo que previsiblemente sucederá con el de las energéticas. Así, consideran que la decisión de crear un nuevo impuesto bancario afecta al crecimiento económico, y en caso de aprobarse en los términos anunciados, no descartan acudir a los tribunales al subsistir algunos de los vicios de inconstitucionalidad del actual gravamen en vigor.

Las asociaciones, en un comunicado difundido este jueves, advierten que merma el crédito a familias y empresas, especialmente a las pymes, que suponen el soporte del tejido productivo español y la base de creación de empleo. Esta misma semana, el propio CEO de Banco Santander, Héctor Grissi, señaló en la presentación de resultados de la entidad que la permanencia del impuesto sería dañina y "generará 50.000 millones de euros menos de crédito" para la economía.

El sector recuerda que, en un contexto de tensión geopolítica global y en el que España, al igual que Europa, enfrenta la necesidad de inversiones millonarias, la financiación bancaria es imprescindible para que se puedan acometer.

Ambas asociaciones muestran su rotundo rechazo a un impuesto discriminatorio, que estigmatiza y perjudica la competitividad de los bancos españoles. Es contrario a las recomendaciones de organismos internacionales como el FMI y el BCE, siendo España el único país que ha creado un impuesto adicional de estas características sobre el margen bancario.

La banca española sigue trabajando diariamente para cumplir su función en la dinamización de la economía y la fluidez del crédito, y para asegurar la protección de sus clientes y accionistas.