Cepsa se une a Repsol: deja en 'stand by' sus inversiones en España por el 'impuestazo' y da prioridad a otros países
El consejo de administración de la energética deja en ‘stand by’ sus proyectos de hidrógeno en el país mientras no exista una claridad sobre el nuevo impuesto permanente a las grandes compañías del sector
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Cepsa se une a Repsol en la presión al Gobierno para no convertir en permanente el ‘impuestazo’. El consejo de la energética que controla Mubadala ha decidido dejar en ‘stand by’ sus inversiones en España mientras se mantiene el debate sobre convertir en permanente esta carga fiscal para las grandes compañías energéticas que, durante los dos últimos años, ha lastrado con fuerza sus cuentas.
Según indican desde Cepsa, la compañía está valorando el impacto que puede tener un incremento de su fiscalidad si se aprueba un nuevo impuesto permanente. “Si el impuesto se materializa provocaría un efecto muy relevante sobre la rentabilidad de los proyectos de hidrógeno, por lo que tendríamos que ralentizar las inversiones previstas en España y dar prioridad a proyectos de hidrógeno verde en otros países”, detallan.
Según adelantaba este viernes Expansión, Mubadala habría decidido frenar estas inversiones valoradas en 3.000 millones. Por otro lado, la energética ya contaba, en su expansión internacional, con varios proyectos en países como Argelia, Marruecos, Estados Unidos y Brasil para una segunda fase del plan estratégico Positive Motion.
Cepsa cerrará 2024 con un pago total por el gravamen temporal a las compañías energéticas de 240 millones, un 25% menos que los 323 millones de euros que le hizo entrar en pérdidas en 2023.
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Cepsa es el gran afectado
Mientras que Repsol ha pagado 800 millones por este impuesto, sin duda, Cepsa es el gran afectado por este impuesto. “Nuestra transformación en marcha es irreversible para lograr que más de la mitad de nuestro beneficio provenga de actividades sostenibles en 2030”, aclaran desde la compañía.
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Antes de tomar esta decisión y mientras Repsol anunciaba su estrategia, Cepsa observaba el debate político con preocupación. La compañía fue una de las que interpusieron en 2022 un recurso en contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional contra este gravamen.
Mubadala es uno de esos inversores internacionales que se han transmitido al Gobierno su oposición a este impuesto. El dueño del 62% de Cepsa, uno de los mayores vehículos inversores del mundo se lleva ‘las manos a la cabeza’ cuando el impuesto lastra su mayor inversión en España hasta el punto de llevarle a números rojos.
Los representantes de Abu Dabi ven a España como un país con inestabilidad regulatoria. Y, como insisten desde el sector, este es uno de los motivos por los que cuando llegan a los máximos mandatarios posibilidades de inversión, como la de Naturgy para otra de sus empresas, como fue Taqa, este impuesto se convierte en un lastre para la decisión de inversión.
Cepsa se une a Repsol en la presión al Gobierno para no convertir en permanente el ‘impuestazo’. El consejo de la energética que controla Mubadala ha decidido dejar en ‘stand by’ sus inversiones en España mientras se mantiene el debate sobre convertir en permanente esta carga fiscal para las grandes compañías energéticas que, durante los dos últimos años, ha lastrado con fuerza sus cuentas.