BBVA vale 10.000 M menos que antes de opar al Sabadell, pero teme más caídas si fracasa
La entidad cede un 10% desde el 29 de abril y advierte de que podría sufrir nuevas caídas si no se completa la operación con el banco catalán
BBVA está inmerso en una opa hostil al Sabadell que, por ahora, ha distraído recursos y ha provocado una destrucción de valor. La capitalización conjunta de los dos bancos ha disminuido en 9.000 millones desde el 29 de abril, con una caída de más del 10% para la entidad presidida por Carlos Torres, que podría volver a sufrir si no se cierra la operación.
Hasta ahora, el discurso de BBVA en público ha sido justificar la evolución de las cotizaciones con el argumento de que el mercado apuesta por la operación y los grandes inversores realizan arbitraje entre los títulos del banco vasco y de su competidor catalán.
Por el contrario, Sabadell defiende que sus acciones han subido en línea con otros bancos domésticos, mientras que BBVA sufre por su exposición a México, su principal mercado, debido a la desaceleración de la economía y la caída del peso del 15% este año frente al euro. “Nosotros nos movemos como Bankinter y BBVA como Banorte”, dijo recientemente César González-Bueno.
Así, el argumento de BBVA es que las acciones de Sabadell se desplomarán si la opa acaba frustrándose. En realidad, nadie pone en duda que, en un primer momento, habrá una ola de ventas. La cuestión es si luego el valor se recuperará o no, tras un primer impacto negativo.
Pero lo que alerta BBVA en la profunda documentación que remite al supervisor estadounidense de los mercados (SEC, por sus siglas en inglés), es que hay un riesgo de que sus acciones también sufrirán si no se cierra la opa. Lo lógico sería que si ha caído por un movimiento técnico al lanzar la oferta, se recuperase en los días posteriores a que esta se cancele o no salga adelante, en caso de que sea así. Pero la advertencia es de nuevas caídas.
Es decir, BBVA ya ha caído más de un 10%. Y podría ahondar en estas pérdidas en caso de que no se cierre la opa, truncando la evolución bursátil que había tenido previamente, con una revalorización del 200% desde 2020.
Las operaciones comerciales de BBVA y de Banco Sabadell podrían verse distorsionadas
“Los precios de las acciones de BBVA y de Banco Sabadell podrían verse afectados negativamente si la oferta de canje no se completa. Además, si la oferta de canje no se completa, las operaciones comerciales de BBVA y de Banco Sabadell podrían verse distorsionadas, sin que se pudieran obtener los beneficios previstos de la oferta de canje”, señala el banco presidido por Carlos Torres.
BBVA tiene una capitalización de 53.700 millones, casi 10.000 millones menos que el 29 de abril de 2024, el día antes de conocerse sus intenciones de fusión. En el caso del Sabadell, ha subido en este periodo un 12%, aumentando su valor de mercado en 650 millones, hasta los 10.100 millones.
La capitalización conjunta de las dos entidades asciende a 63.900 millones. El 29 de abril era de 73.085 millones. Se han borrado más de 9.100 millones de valor. Obviamente, la tesis de BBVA es que si hay opa, el mercado reconocerá una mayor capacidad de generación de beneficios por la escala y las sinergias, lo que acabará redundando en la acción. Por ahora, se está destruyendo valor.
En el mismo periodo, desde el 29 de abril, CaixaBank y Bankinter, bancos muy domésticos pero de tamaños diferentes, suben un 6% y un 4%, respectivamente. Por el contrario, Santander sufre en bolsa y pierde un 3%, también afectado, aunque en menor medida, por la exposición a mercados emergentes como México.
BBVA apunta a potenciales caídas como un factor de riesgo, que se indican en estos folletos para advertir a los inversores de posibles escenarios negativos, aunque sean remotos o inmateriales. Es decir, no es necesariamente la opinión del banco, sino temas que se incluyen para evitar riesgos de demandas legales.
El banco señala que si la oferta de canje no se completa, “podría resultar en publicidad negativa o afectar a la reputación de BBVA y Banco Sabadell en la comunidad inversora y podría afectar a la relación de BBVA y Banco Sabadell con empleados, clientes y otros socios de la comunidad empresarial”.
Las incertidumbres asociadas a la operación podrían "perjudicar" la capacidad de retener y motivar al personal
Otra advertencia que realiza BBVA como factor de riesgo es que pueda haber pérdida de empleados y que haya un impacto en el negocio por la opa. Las incertidumbres asociadas a la operación podrían “perjudicar” la capacidad de retener y motivar al personal clave hasta que se complete la opa, dice BBVA, con lo que clientes, proveedores y otros socios de ambos bancos podría retrasar decisiones y contratos.
Por otro lado, BBVA ha señalado ante la SEC que la finalización de la oferta de canje puede “afectar negativamente” a la ratio de máxima calidad (CET1 fully loaded), al apalancamiento, a la liquidez, a los requisitos de capital MREL o al perfil de resolución de BBVA.
BBVA está inmerso en una opa hostil al Sabadell que, por ahora, ha distraído recursos y ha provocado una destrucción de valor. La capitalización conjunta de los dos bancos ha disminuido en 9.000 millones desde el 29 de abril, con una caída de más del 10% para la entidad presidida por Carlos Torres, que podría volver a sufrir si no se cierra la operación.
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