Edwards mete la grúa en Valencia con 150 millones para asegurarse el mercado europeo de válvulas cardiacas
La multinacional, escindida de Baxter en el año 2000, arranca en Moncada las obras de su segunda planta en Europa y abre el proceso para seleccionar a los 1.200 empleados
Los camiones, grúas y volquetes ya trabajan en el Polígono Industrial Moncada III sobre una parcela de 86.000 metros cuadrados en lo que será la segunda fabrica europea de Edwards Lifescience. El fabricante de válvulas cardiacas y productos sanitarios ha arrancado las obras de la factoría, en la que prevé invertir 150 millones en una primera fase y contratar a 1.200 personas. La unidad productiva, si se cumple el calendario, comenzará a proporcionar válvulas al mercado a partir de 2027. La inversión se produce con la intención de amarrar el mercado europeo (Edwards tenía hasta ahora otra fábrica en Irlanda) y asegurar la producción para garantizar también sus referencias en Estados Unidos, donde un vacío de oferta puede dejarla sin los certificados sanitarios que exige la ley. Singapur y Costa Rica son los otros dos países en los que tiene presencia industrial, aunque opera comercialmente en cien Estados.
Edwards estima que contratará hasta 1200 empleados para la instalación de Moncada hasta 2029. El proceso ya ha comenzado con la selección del que será el director de la planta, Víctor Palma, ejecutivo de la multinacional desde hace varios años y de ascendencia española. La contratación para puestos profesionales continuará durante el invierno y principios de la primavera. Las tareas de contratación de empleados de fabricación e ingeniería comenzarán a principios o mediados del verano de 2025, incluyendo formación específica para los empleados de fabricación, que dará comienzo en otoño del próximo ejercicio, según informó la compañía.
El CEO Global de la cotizada, Bernard Zovighian, y el vicepresidente encargado de la cadena de suministro, Joe Nuzzolese, han destacado las conexiones logísticas o las oportunidades de captación de recursos humanos como elementos claves para decidir la ubicación. "Al seleccionar Valencia como ubicación para nuestra nueva instalación de producción de válvulas cardiacas, desde Edwards estamos consolidando nuestro compromiso con nuestros socios, pacientes y aliados españoles y europeos", señaló Zovighian, CEO de Edwards. "Nuestra nueva instalación de Moncada reforzará nuestra cadena de suministro global, aportándonos más resiliencia para asegurar nuestra capacidad de satisfacer las necesidades actuales de nuestros clientes y pacientes, apoyando la visión de Edwards de crecer e impactar en aún más pacientes en todo el mundo".
El proyecto comenzó a fraguarse la pasada legislatura, con el socialista Ximo Puig al frente de la Generalitat, y ha tenido continuidad con el popular Carlos Mazón. De hecho, Mazón y la ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant, ambos presentes en el acto de colocación de la primera piedra de este viernes, se han cruzado felicitaciones y agradecimientos por el hecho de que la iniciativa de inversión eche a andar.
Pero Edwards también ha encontrado facilidades e incentivos regionales en forma de ayudas públicas en la Comunidad Valenciana que han influido en el paso de implantarse y crecer industrialmente en territorio español. Edwards opera comercialmente en España desde el año 2000 y cuenta con aproximadamente 200 empleados en su sede local de Paterna (Valencia).
El acto de colocación simbólica de la primera piedra en una carpa situada sobre los terrenos de la que será la nueva fábrica ha reunido a empleados y directivos de la multinacional y también a clientes y proveedores. La exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asistido en representación del bufete Cuatrecasas, de la que es consejera externa y que ha asesorado en las tareas legales y administrativas. La expresidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, también se ha dejado ver en nombre de la consultora Hill+Knowlton, contratada por Edwards para tareas de Asuntos Públicos y comunicación. Miembros del Gobierno, como la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, y de la Generalitat, como el conseller de Conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, estuvieron presentes.
Mazón ha avanzado que la Generalitat, a través de Labora, junto a las universidades, centros de formación profesional y Edwards Lifesciences "estamos desarrollando un plan de capacitación profesional para preparar a los candidatos con la cualificación específica que requiere la producción de la nueva planta". La elección de la multinacional estadounidense, señaló, "nos sitúa en el mapa mundial de las mejores empresas de biotecnología", al tiempo que "promueve el talento, la innovación y más empleo".
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, señaló: "Necesitamos más empresas en nuestro país que inviertan en ciencia, en conocimiento y en innovación. Y desde luego la incorporación de Edwards Lifesciences a nuestro panorama industrial es un ejemplo de cómo podemos hacer grande nuestro país". En este sentido, Morant puso en valor la apuesta que está realizando el Gobierno de España por la reindustrialización de nuestro país a través de la colaboración público-privada con los Perte, proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica.
Los camiones, grúas y volquetes ya trabajan en el Polígono Industrial Moncada III sobre una parcela de 86.000 metros cuadrados en lo que será la segunda fabrica europea de Edwards Lifescience. El fabricante de válvulas cardiacas y productos sanitarios ha arrancado las obras de la factoría, en la que prevé invertir 150 millones en una primera fase y contratar a 1.200 personas. La unidad productiva, si se cumple el calendario, comenzará a proporcionar válvulas al mercado a partir de 2027. La inversión se produce con la intención de amarrar el mercado europeo (Edwards tenía hasta ahora otra fábrica en Irlanda) y asegurar la producción para garantizar también sus referencias en Estados Unidos, donde un vacío de oferta puede dejarla sin los certificados sanitarios que exige la ley. Singapur y Costa Rica son los otros dos países en los que tiene presencia industrial, aunque opera comercialmente en cien Estados.
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