Riberas (Gestamp) inyecta otros 21,5 M en su negocio cervecero para garantizar su solvencia
También ha realizado una revolución en el consejo de administración. Lo más llamativo es la marcha de Patricia y Mónica Riberas, las dos hijas del accionista mayoritario de la compañía
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F838%2F756%2F4ea%2F8387564ead2d047c893eb100504e10e2.jpg)
Los propietarios de Cervezas Gran Vía han tenido que ejecutar una nueva ampliación de capital para garantizar su viabilidad. En esta ocasión, la inyección se acerca a los 21,5 millones de euros, una cantidad aportada en su mayor parte por Francisco J. Riberas, presidente de Gestamp Automoción y socio mayoritario de la cervecera a través de su family office Orilla Asset Management. Junto a él, en la operación han participado el resto de los principales accionistas, confirman fuentes de la compañía.
Con esos 21,5 millones, los dueños de este negocio cervecero pretenden cubrir dos frentes. Por un lado, "mitigar el impacto de las pérdidas de años anteriores", derivadas de la fuerte inversión realizada durante la etapa inicial del proyecto, como expone un portavoz oficial de la compañía. Por otro, consolidar su posición en el mercado cervecero y mejorar la capacidad productiva, para lo que una parte de los fondos se destinará a mejorar "la eficiencia de las instalaciones".
Esta ampliación de capital se suma a la que ya ejecutó a finales de 2022, cuando inyectó 11 millones para restablecer también el equilibrio patrimonial y dotar a la sociedad de liquidez suficiente. Como explicaba la compañía en las cuentas de dicho ejercicio, esa aportación dineraria permitió "liquidar una parte relevante de los pasivos financieros existentes, correspondiente a deudas con partes vinculadas".
En aquella ocasión, Riberas fue también quien realizó la mayor aportación, depositando 7,5 millones y confirmándose como el accionista mayoritario al quedar bajo su control el 66% del capital. Asimismo, acudió el segundo máximo accionista, la familia Suárez Zapata, propietaria de la aseguradora gallega Seguros La Fe. En su caso, disponen del 13,6% de la cervecera, de acuerdo con los últimos datos públicos. Desde la compañía apuntan que ambos porcentajes se mantienen en cantidades similares tras la reciente ampliación de capital.
Pérdidas en sus primeros años
Ambas ampliaciones de capital se han ejecutado para amortiguar las pérdidas que ha ido acumulando desde que en otoño de 2020 elaboró la primera remesa de cervezas, que comenzó a comercializar a principios de 2021. Sus últimas cuentas públicas datan del ejercicio 2022, año en el que la empresa afincada en Sevilla obtuvo unos números rojos de 5,9 millones de euros, un 19% más que un año antes. En cambio, consiguió duplicar sus ventas hasta alcanzar los 1,8 millones.
En esas cuentas apuntaba a diversos aspectos que tuvieron "un efecto importante en la generación de caja" y que explican ese resultado negativo. Por ejemplo, realizó un gran esfuerzo económico en la construcción de su fábrica, creó un equipo de ventas para arrancar la actividad en toda España y contaba con relevantes obligaciones financieras con el Ministerio de Industria, además de con otras entidades.
En esas cuentas apuntaba a aspectos que tuvieron "un efecto importante en la generación de caja" y que explican ese resultado negativo
Es una situación financiera habitual en negocios que están dando sus primeros pasos. Sobre todo cuando se trata de nuevos proyectos industriales en los que buena parte del capital inicial debe destinarse a la construcción de la fábrica y las mejoras de su eficiencia. Por este motivo, desde Cervezas Gran Vía reconocen que las cuentas de 2023, que depositará próximamente en el Registro Mercantil, volverán a mostrar números rojos. Aunque adelantan que los ingresos crecieron un 35%, superando los 3 millones de litros vendidos.
Con esa mejora progresiva de la facturación, su objetivo es llegar cuanto antes al break-even, término inglés que se utiliza en el mundo de los negocios para definir el momento en el que se alcanza el equilibrio financiero. Para acelerar ese proceso, además de mejorar la eficiencia de sus instalaciones con los fondos recibidos recientemente, su plan estratégico 2024-2025 pasa por ampliar la distribución a nuevas zonas.
Cambios en el consejo de administración
La inyección de capital viene acompañada de una revolución en el consejo de administración, con cuatro salidas y dos entradas. Lo más llamativo es la marcha de las dos hijas del presidente de Gestamp, Patricia y Mónica Riberas. Es el mismo camino que recorren Ultano Kindelan, vicepresidente de la agencia de publicidad Adgravity, y Richard Egues, director de Desarrollo Corporativo y Financiación Internacional de Gestamp.
Para sustituirles se ha elegido a dos hombres de la confianza de Riberas. Por un lado, vuelve a contar con Francisco López Peña, quien fuese CEO de Gestamp entre 2017 y 2020 y miembro de su consejo de administración hasta mayo de 2024. Además, se ha nombrado a Juan Druet López, director de Inversiones Directas de Orilla Asset Management. Este es precisamente el family office con el que el empresario controla su participación mayoritaria en Cervezas Gran Vía, además de otras inversiones.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F6ec%2F758%2Ffd2%2F6ec758fd222a3a19bf57c801512bdef1.jpg)
"En el campo de la inversión y la gestión empresarial, es común que se produzcan movimientos en la cúpula directiva, como ceses y nombramientos", apunta el portavoz oficial de la compañía para justificar estos cambios, que considera "habituales cuando una empresa se encuentra en una fase de expansión o está enfrentando nuevos desafíos que requieren una reestructuración interna".
En cualquier caso, el consejo de administración se reduce de ocho a seis miembros. Junto a López Peña y Druet López se sientan los dos principales accionistas, el propio Francisco J. Riberas y José Suárez Zapata. También Mariano Miguel Velasco, que además es el presidente de la compañía, y Alberto Rodríguez-Fraile, presidente del banco especializado en grandes patrimonios A&G.
Los propietarios de Cervezas Gran Vía han tenido que ejecutar una nueva ampliación de capital para garantizar su viabilidad. En esta ocasión, la inyección se acerca a los 21,5 millones de euros, una cantidad aportada en su mayor parte por Francisco J. Riberas, presidente de Gestamp Automoción y socio mayoritario de la cervecera a través de su family office Orilla Asset Management. Junto a él, en la operación han participado el resto de los principales accionistas, confirman fuentes de la compañía.