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Air Europa contrata a EY y a PwC para ampliar capital y evitar la disolución
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APORTACIÓN DE INMUEBLES

Air Europa contrata a EY y a PwC para ampliar capital y evitar la disolución

Los Hidalgo piden una tasación a las dos consultoras para saber el valor actual de la aerolínea, que tiene que restaurar sus fondos propios antes del próximo 31 de diciembre

Foto: Un avión de Air Europa. (Reuters/Borja Suárez)
Un avión de Air Europa. (Reuters/Borja Suárez)
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La familia Hidalgo ha dado un paso más para solucionar el problema patrimonial de Air Europa tras la ruptura del acuerdo de compra por parte de International Airlines Group (IAG). Según fuentes del sector, los actuales dueños de la aerolínea han contratado a EY y a PwC para que hagan una valoración precisa de cuál es el precio real de la compañía de cara a la ampliación de capital con la que buscan recapitalizarla y eludir la causa de disolución. Dos informes esenciales, dado que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) está en el consejo de administración y le prestó 475 millones de euros para no quebrar en plena pandemia.

Según estas fuentes, EY y PwC han sido fichados para evaluar la valoración actual de Air Europa, que en los últimos cuatro años ha sufrido una volatilidad histórica. Primero, por los efectos del covid. Segundo, por la recuperación vertical del turismo. De hecho, cuando el 2 de noviembre de 2019 los Hidalgo firmaron la primera venta a IAG, la aerolínea mallorquina se tasó en 1.000 millones de euros. Después, en febrero de 2023, tras la ruptura por la pandemia y la posterior reanudación de las conversaciones, la familia aceptó 500 millones por parte del dueño de Iberia, pagaderos la mitad de ellos en acciones y la parte en metálico, a medio plazo.

Dado que Air Europa ha pasado de perder más de 700 millones entre 2020 y 2021 a ganar más de 100 millones el pasado ejercicio, calcular el valor real de la aerolínea es un asunto crucial. Especialmente, porque el Estado, a través de la SEPI, le concedió dos préstamos de 475 millones en noviembre de 2020. De esa cantidad, 240 millones son en forma de préstamo participativo, es decir, convertible en acciones de la compañía, que, si no soluciona sus problemas contables, pasaría a ser propiedad del Gobierno de España.

De hecho, Air Europa toma en consideración esos 240 millones como si ya fuera capital propio a la hora de calcular el importe de la ampliación de capital. El consejo de administración está sopesando el importe de la operación, que va a oscilar entre un mínimo de 80 millones y un máximo de 200. En realidad, con la primera cantidad se solucionaría el problema de disolución. Pero, como en 2026 tiene que devolver los dos préstamos concedidos por la SEPI, la aerolínea necesitaría una nueva aportación de fondos, ya que no genera la caja suficiente para devolver la deuda al Estado.

Air Europa toma en consideración esos 240 M como si ya fuera capital propio a la hora de calcular el importe de la ampliación de capital

Según distintas fuentes, el valor actual de Air Europa oscila entre los 600 y los 800 millones de euros. Un cálculo que se obtiene tomando en consideración el ebitda de 2024, que rondará los 200 millones, y el endeudamiento total, que supera los 2.000 millones. Además de los 475 millones que le prestó la SEPI, la compañía de los Hidalgo tiene que repagar 88 millones al ICO, así como los 1.300 millones de los contratos por el alquiler de los aviones. La mayoría de las unidades son Boeing, que arrastra problemas de fabricación de las nuevas unidades, lo que frena el crecimiento de la compañía española.

De los cerca de 52 aeronaves de la flota de Air Europa, la mayoría de ellas son en régimen de leasing, con los llamados 'lessores', unas empresas dedicadas a gestionar aviones de terceros y cederlos en alquiler a operadores. Su deuda está vinculada a la ordinaria, la que tiene con la SEPI y con bancos, por lo que en caso de no atender este pasivo, los 'lessores' exigen la devolución de los aviones. La aerolínea cuenta actualmente con unos 300 millones en caja.

Aportación de inmuebles

Actualmente, el capital de Air Europa es propiedad en un 80% de los Hidalgo y en un 20%, de IAG. La multinacional hispano-británica pagó 100 millones por esa participación. Pero, según su último informe de resultados, ese paquete lo valora ya en 125 millones, por lo que la totalidad de la aerolínea asciende a 625 millones. Para no diluirse, el grupo aéreo controlado por Qatar y con sede operativa entre Madrid y Londres debería suscribir la ampliación, a la que los Hidalgo prevén acudir mediante la aportación de activos y no con dinero en metálico.

Fuentes próxima a la operación aseguran que la familia fundadora va a aportar inmuebles de su propiedad para reforzar los recursos propios de Air Europa, por lo que no harán ningún desembolso en efectivo. Aunque los negocios de los Hidalgo han vivido en 2023 y lo que va de este año los mejores ejercicios de su historia, lo cierto es que no han cobrado dividendos desde que surgió la pandemia, lo que limita su caja disponible. El último dividendo que se pagaron fue en febrero de 2020, cuando el covid ya amenazaba el turismo, al repartirse 35 millones de euros de las reservas de Air Europa. Una filial que hoy sigue en causa de disolución.

La operación debe ser completada antes del 31 de diciembre, fecha en la que vence la moratoria concedida por el Gobierno a las empresas que sufrieron pérdidas por el covid. El 1 de enero de 2025, todas las compañías deben tener ya patrimonio negativo.

La familia Hidalgo ha dado un paso más para solucionar el problema patrimonial de Air Europa tras la ruptura del acuerdo de compra por parte de International Airlines Group (IAG). Según fuentes del sector, los actuales dueños de la aerolínea han contratado a EY y a PwC para que hagan una valoración precisa de cuál es el precio real de la compañía de cara a la ampliación de capital con la que buscan recapitalizarla y eludir la causa de disolución. Dos informes esenciales, dado que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) está en el consejo de administración y le prestó 475 millones de euros para no quebrar en plena pandemia.

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