La concesionaria de hospitales de BBVA, Caixa y Sabadell reduce capital tras presentar continuas pérdidas
La firma creada en 2007 por las cajas de ahorro acumula unas pérdidas cercanas a 3,4 M desde su creación que, previsiblemente, se habrán incrementado durante el último curso
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Concessia, la compañía inversora en infraestructuras y concesiones públicas controlada por las principales entidades financieras de nuestro país —a excepción de Banco Santander—, no levanta cabeza. La firma, que surgió como apuesta de las antiguas cajas de ahorros para gestionar proyectos en los que las Administraciones traspasaban a la iniciativa privada los riesgos, no ha logrado números verdes y, tras las continuas pérdidas, ha tenido que realizar una reducción de capital para restablecer su equilibrio financiero.
En concreto, Concessia acordó en su última junta general extraordinaria de accionistas disminuir su capital en más de 11,46 millones de euros "con la finalidad de restablecer el equilibrio entre el capital social y el patrimonio neto de la sociedad, disminuido por consecuencia de pérdidas". De hecho, y hasta 2022 (último ejercicio presentado), acumulaba unas pérdidas cercanas a 3,4 millones que, previsiblemente, se habrán incrementado durante el último ejercicio, a tenor de la citada operación financiera.
La situación, según las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil, no mejora. Así, las pérdidas de 2,1 millones de euros de 2022 suponen más del doble de las sufridas un año antes, cuando ascendieron a algo más de 955.000 euros.
Bajo Concessia, la banca aglutina su participación del 10 % en el Hospital de Torrejón y su 23 % en el Hospital de Burgos. Ambos cuentan con una concesión de 30 años, que expira en 2039 y 2036, respectivamente. En el primero, la inversión fue de 137 millones de euros para construir y explotar la instalación sanitaria, mientras que en el segundo el montante ascendió a 415 millones.
La compañía está participada por BBVA, Sabadell, CaixaBank, Kutxabank, Ibercaja y Hill International y cuenta con A3i
De hecho, el Hospital de Torrejón es el que más quebraderos de cabeza está dando a Concessia. ¿El motivo? Tiene concedido un préstamo de más de 13 millones de euros a Torrejón Salud SA y, como indica en sus resultados, este préstamo venció el 31 de diciembre de 2022, y la sociedad participada ha comunicado que no dispone de la liquidez necesaria para atender el pago del mismo, por lo que ha registrado una provisión a 31 de diciembre de 2022 por importe de cuatro millones de euros.
La compañía está participada por BBVA, Sabadell, CaixaBank, Kutxabank, Ibercaja y Hill International y cuenta como gestor de la sociedad con A3i Asesoría Integral de Inversiones en Infraestructuras. Esta última firma está especializada en la gestión de proyectos de colaboración público-privada, puesto que ha participado como asesor o gestor de activos concesionales que cuentan con un volumen total de inversión de 4.500 millones de euros.
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Concessia surgió a finales de 2007 como una iniciativa de las cajas de ahorros completamente independiente de cualquier grupo constructor, lo que les iba a permitir llevar a cabo inversiones a largo plazo con flujos estables de ingresos y menores riesgos. ¿El objetivo? Aliviar las necesidades de las Administraciones Públicas para la financiación privada de infraestructuras. Incluso contempló en su plan estratégico la opción de salir a bolsa, aunque nunca llegó a producirse.
En los últimos años, Concessia ha realizado distintas desinversiones. Por ejemplo, a mediados de 2019 optó por vender el 16,67 % que controlaba en la Sociedad Concesionaria Novo Hospital de Vigo al fondo de inversión británico RiverRock y algo antes traspasó su participación del 5% en el Tranvía de Zaragoza al fondo luxemburgués TIIC 2.
Concessia, la compañía inversora en infraestructuras y concesiones públicas controlada por las principales entidades financieras de nuestro país —a excepción de Banco Santander—, no levanta cabeza. La firma, que surgió como apuesta de las antiguas cajas de ahorros para gestionar proyectos en los que las Administraciones traspasaban a la iniciativa privada los riesgos, no ha logrado números verdes y, tras las continuas pérdidas, ha tenido que realizar una reducción de capital para restablecer su equilibrio financiero.