CVC se queda solo en Naturgy mientras el Gobierno ata en corto al resto de accionistas

El consejo de administración de Naturgy afronta un nuevo capítulo. La entrada en escena de BlackRock tras heredar el 20% de Global Infrastructure Partners (GIP) y recibir el visto bueno del Gobierno altera el complejo equilibrio existente. CVC se queda solo en la mesa de gobierno gasista frente a los planes de Criteria y la poca capacidad de maniobra que tienen BlackRock y el fondo australiano IFM.

Las limitaciones del Gobierno rompen su histórica alianza con GIP. Ahora, el consejo de Naturgy cuenta con dos dueños, BlackRock e IFM, que tienen tres asientos en la mesa del gobierno de la compañía y no podrán sumarse a una futura venta de activos o exclusión de bolsa. CriteriaCaixa, máximo accionista de la compañía y dos consejeros, sigue explorando el mercado para encontrar socios más estables, pero no se espera que haga nada que desafine con la melodía entonada por el Gobierno.

CVC ya no cuenta con aliados para retomar la separación de la compañía o exigir, como en el pasado, el aumento del dividendo, mientras aparece un comprador para su 20%. Una hoja de ruta que lleva seis años compartiendo con GIP. El 'private equity' luxemburgués compró en 2018 el 20% de Repsol en la gasista; GIP llevaba ya dos años en el accionariado, y ambos han buscado desde entonces rentabilizar al máximo su inversión en un plazo de entre tres y cinco años.

Ambos han estado abiertos a escuchar ofertas por su participación desde 2021 y actuaron al unísono cuando el fondo australiano IFM aterrizó ese año en la compañía a espaldas de Criteria, dando la bienvenida pero sin acudir a la OPA. La pandemia alteró sus planes de buscar comprador y fueron grandes impulsores en 2022 del denominado Proyecto Géminis, la separación de la compañía en una empresa de negocio liberalizado y otra con activos regulados.

La compañía aumentaba su atractivo para inversores que buscaran apostar únicamente por uno de los dos mercados

De esa forma, la compañía aumentaba su atractivo para inversores que buscaran apostar únicamente por uno de los dos mercados. Pero el descontrol en el mercado energético provocado por la guerra en Ucrania y la negativa del Gobierno a Géminis forzaron a CVC y GIP a exigir soluciones al equipo que lidera Francisco Reynés. La opción que se abrió en el verano de 2023 fue fichar al banquero Ignacio Gutiérrez-Orrantia como consejero delegado y quitar funciones ejecutivas al propio Reynés.

Un fichaje que se frustró en el último momento. A cambio de este fallido intento, los fondos reclamaron una compensación en forma de dividendo a cambio de una reducción de las inversiones de 800 millones hasta 2025. Este es uno de los grandes atractivos para estos fondos en la compañía.

Turno para BlackRock

Mientras Criteria sigue buscando socios para cumplir el deseo de CVC de vender, BlackRock tendrá que decidir si mantiene el plan de GIP de escuchar ofertas por su participación o si reducirá su participación y renunciará a los consejeros, como hace en otras grandes compañías del Ibex.

Una oportunidad perfecta para que IFM, que se quedó corto en su OPA de 2021, siga comprando en el mercado para seguir ampliando su paquete accionarial, que ya ha subido del 10 al 15%. Este escenario afianza la soledad de CVC en el capital de Naturgy. Tras cancelarse la OPA de Taqa y sin perspectivas de otro candidato en el futuro, el fondo que dirige Javier de Jaime en España mantendrá su estrategia, impulsado por el gran dividendo que paga la compañía.