La guerra por las hipotecas se agudiza: la banca llega a ofrecer tipos fijos a casi el 2%
Las entidades están mejorando sus ofertas y ya hay préstamos hipotecarios cerca del 2% al calor de la bajada de tipos. Se espera al euríbor por debajo del 2% en 2026
Los bancos siguen endureciendo la competencia con una guerra de precios que les está llevando a ofrecer hipotecas a tipo fijo cerca del 2%, pese a que el euríbor cotiza aún cerca del 3%. Pero la curva a futuro hace a las entidades pronosticar que los tipos se reducirán el año que viene.
Algunas entidades, según fuentes financieras, ya están firmando hipotecas a tipo fijo al borde del 2%. No se trata de un precio estándar para todos los clientes. Son situaciones negociadas una a una, pero muestran un síntoma claro de la guerra comercial que se está librando en estos momentos en el sector. La clave está en que los bancos han incrementado la competencia con la recuperación de la demanda en el terreno hipotecario, y que los futuros del euríbor apuntan a que este caerá al borde del 2% en 2025 y se reducirá por debajo de este umbral en 2026.
Así, la guerra comercial cada vez es más evidente. En el segundo trimestre, varios bancos ya redujeron su margen de clientes, que es el diferencial medio entre la rentabilidad del crédito y el coste de los depósitos. Las entidades que aún mantuvieron crecimientos esperan descensos en el segundo trimestre.
El Banco Central Europeo (BCE) rebajó los tipos de interés en junio, marcando el inicio de un giro de la política monetaria que consolidó este jueves, con otro descenso. Pero en los próximos trimestres se esperan más recortes ante la debilidad de la economía europea y el descenso paulatino de la inflación.
Además, los bancos españoles han entrado en una etapa totalmente diferente a la de los dos últimos años, en la que el nuevo escenario de tipos, una liquidez abundante y las dudas en torno a la morosidad, habían llevado a las entidades a disparar sus márgenes y generar beneficios récord sin hacer nada. Se han limitado a beneficiarse de la repreciación del crédito y mantener a raya el coste de los depósitos sin una guerra de pasivo, con la venta de fondos conservadores a los clientes que demandaban remunerar su ahorro.
El giro del euríbor, que esta semana llegó a bajar en tasa diaria del 3% por primera vez desde 2022, ha obligado a los bancos a ponerse las pilas. Básicamente, necesitan crecer para mantener el aumento de beneficios que, de forma generalizada, han prometido al mercado.
Así, los bancos están en plena guerra comercial por captar clientes y constituir hipotecas. En el segundo trimestre hubo incrementos importantes en la nueva producción, que se consolidarán en los próximos meses.
Este escenario de guerra comercial para subir volúmenes y expandir los márgenes coincide con la recuperación de la demanda
Este nuevo escenario de guerra comercial para incrementar volúmenes y expandir los márgenes coincide con la recuperación de la demanda. Además, los bancos tienen más apetito por prestar porque la preocupación permanente de un aumento importante de la morosidad que ha habido desde el covid se ha disipado, en la medida en que las perspectivas de crecimiento de la economía española han mejorado y el consumo y el empleo aguantan.
Por otro lado, hay varios bancos que, por sus circunstancias, están haciendo que este incremento del nivel competitivo en el sector sea mayor. La situación más evidente es la opa hostil de BBVA al Sabadell, que ha llevado a las dos entidades a potenciar su crecimiento para convencer al mercado de la conveniencia, o no, de que haya una fusión.
Asimismo, Unicaja está siendo más agresivo. Después de dos años de conflictos internos, la situación del consejo y de la cúpula directiva se ha estabilizado y el banco andaluz ha centrado sus esfuerzos en crecer. CaixaBank, que es líder en el mercado, sigue intentando mantener o incrementar cuota, y en el segundo trimestre tuvo un aumento de la producción hipotecaria del 42,8% interanual, hasta los 6.648 millones. Y Santander, que ha decidido cambiar su CEO en España, también se espera que puje cada vez más fuerte por consolidarse en segunda posición y acercarse al banco catalán.
El mercado hipotecario es muy proclive a que se produzcan guerras comerciales cuando los bancos quieren aumentar sus volúmenes. Las entidades saben que el grueso del negocio que pueden generar con un cliente depende de si el préstamo hipotecario se firma con el banco. Si no, es cliente perdido. O no captado. A partir de ahí, la banca trata de vender fondos o seguros, así como ofrecer otros préstamos a futuro, para maximizar la rentabilidad.
Los bancos siguen endureciendo la competencia con una guerra de precios que les está llevando a ofrecer hipotecas a tipo fijo cerca del 2%, pese a que el euríbor cotiza aún cerca del 3%. Pero la curva a futuro hace a las entidades pronosticar que los tipos se reducirán el año que viene.