El crédito se estabilizará en 2024 y repuntará en 2025 por el tirón de las hipotecas, según EY
La consultora espera una reducción del crédito bancario del 0,9% este año, para aumentar un 0,7% el año que viene. Para la eurozona se prevé un repunte ya en 2024
España se queda atrás en la recuperación del crédito, que ya se observa en grandes economías como Francia o Alemania. La evolución de las hipotecas lleva a EY a prever un descenso del stock total de préstamos este año, para recuperarse en 2025.
Los bancos han puesto el foco en crecer en volúmenes en el mercado español para mantener la expansión de los márgenes y seguir batiendo récords con sus beneficios. Hasta ahora, han disparado sus ganancias con la repreciación del crédito por las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) entre 2022 y 2023, pero en 2024 la tendencia es contrario, con lo que el margen de clientes (rentabilidad media por cliente) ha tocado techo y empieza a bajar.
Así, las entidades necesitan tener más volúmenes en la nueva producción de préstamos, tanto en empresas como en familias. Ya ha habido brotes verdes en la primera mitad del año, especialmente en el segundo trimestre. Aunque la recuperación definitiva llegará en 2025, según un análisis de EY.
El informe EY European Bank Lending Economic Forecast, que realiza la consultora a partir de las estadísticas de los bancos centrales de España, Alemania, Francia e Italia, y según las expectativas de los equipos de la firma al trabajar con las entidades en labores de servicios financieros y consultoría.
Las perspectivas de EY es que este año será el cuarto y último de disminución de la financiación bancaria. A pesar de que es la economía que más crece entre las cuatro más grandes de la eurozona desde que se inició la recuperación pos-COVID, se ha quedado atrás en la evolución del crédito bancario. En Alemania y Francia ya está creciendo este año el crédito, y se espera que Italia, aun en negativo en 2024, tenga una recuperación más fuente que España en 2025.
Hay muchas razones detrás de la contracción del volumen de financiación bancaria, tanto desde el lado de la oferta como desde la demanda. Los bancos han visto cómo la evolución de los tipos de interés maximiza sus resultados sin necesidad de iniciar una guerra de precios para crecer a costa del margen de clientes. Han evitado endurecer la competencia hasta ahora, cuando ya se ven con la obligación de elevar la nueva producción por la caída del euríbor. Además, desde 2020 ha habido un riesgo latente de morosidad que no ha llegado, pero que llevó a los bancos a ser más conservadores estos años en los criterios de concesión de préstamos.
Han evitado endurecer la competencia hasta ahora, cuando ya se ven con la obligación de elevar la nueva producción
Desde la demanda, tras el tirón inicial del crédito empresarial en 2020 con los avales ICO, ha habido un descenso del apetito por invertir por la incertidumbre económica que se está evaporando en 2024, y las empresas limitaban la financiación a sus necesidades de corto plazo (circulante). Ahora, se espera un repunte.
Pero la clave está en hipotecas. La demanda cayó drásticamente con la subida de tipos de interés y el shock de inflación, que redujo el poder adquisitivo de los hogares en un entorno de dudas sobre la marcha de la economía. Finalmente, la inflación se ha reducido, las expectativas económicas han mejorado, y el descenso del euríbor ha permitido una recuperación de la nueva producción hipotecaria, que se observó en los resultados de los bancos españoles en el segundo trimestre.
Con estos ingredientes, EY prevé una caída mucho más moderada del crédito en 2024, del 0,9%, en comparación con el retroceso del 3,4% en 2023. Estas proyecciones se producen con la previsión de que la economía española crezca un 2,8% este año.
La marcha del volumen de crédito hipotecario está condicionado a la estructura del mercado, con un peso aún elevado en tipo variable, lo que provoca una exposición al euríbor más grande en España que en otros mercados europeos, donde predomina el tipo fijo. EY anticipa un descenso del stock del 1,7% este año, y una recuperación sólida el año que viene con un repunte del 1,9%.
En el caso del crédito al consumo, el pronóstico es de un aumento del 0,7% este año y del 2% en 2025. Ya ha habido repuntes importantes, como el de junio, justo antes de las vacaciones de verano, que muchas familias han pagado a crédito y, muchas otras, con una retirada histórica de depósitos. En el plano de las empresas, EY espera una reducción del 0,7% este año y un crecimiento del 2,2% en 2025. "España se encuentra en un punto de inflexión, cerrando un ciclo de disminución en la financiación bancaria, pero con una economía que lidera el crecimiento en Europa", apunta Roberto Díez Cerrato, socio responsable de banca y mercados de capitales de EY.
"España está bien posicionada para seguir el paso de las grandes economías europeas, donde se prevé un repunte generalizado en la financiación a partir de 2025. Aunque la estructura de los préstamos hipotecarios a tipo variable ha expuesto al mercado a fluctuaciones de los intereses más rápidamente, también nos posiciona favorablemente para beneficiarnos de una posible bajada de tasas en el futuro cercano", agrega Pedro Pérez Iruela, socio responsable de servicios financieros de EY.
España se queda atrás en la recuperación del crédito, que ya se observa en grandes economías como Francia o Alemania. La evolución de las hipotecas lleva a EY a prever un descenso del stock total de préstamos este año, para recuperarse en 2025.