Los Grifols abandonan también las funciones ejecutivas en una decena de filiales
El caso más llamativo es el de Kiro Grifols, donde Víctor Grifols Deu y Raimon Grifols Roura apenas han durado seis meses en el cargo de administrador solidario
Los miembros de la familia Grifols que se vieron forzados a abandonar las funciones ejecutivas también se apartan de la gestión de otras sociedades del entramado empresarial de la farmacéutica catalana. Concretamente, Víctor Grifols Deu y Raimon Grifols Roura han cesado durante este verano como administradores solidarios de una decena de filiales, según la documentación consultada por El Confidencial. En estos momentos, solo mantienen ese cargo en la biotecnológica vasca Progenika Biopharme.
El caso más llamativo es el de Kiro Grifols, donde apenas han durado seis meses en el cargo. Como adelantó este medio, ambos directivos fueron designados administradores solidarios de esa sociedad justo después de conocerse que se apartaban de la gestión de la matriz para tratar de apaciguar las dudas de gobernanza que se habían generado en el mercado tras el demoledor informe de Gotham City.
Otro de los casos más recientes es el de Grifols Engineering, donde ocupaban ese mismo cargo desde 2017. Mientras que, entre finales de julio y principios de agosto, sucedió lo mismo en Grifols Movaco, Grifols Viajes, Grifols International, Diagnostic Grifols, Instituto Grifols, Laboratorios Grifols, Aigües Mineral de Vilajuiga y Biomat. Es decir, en sus manos apenas queda poder ejecutivo, ni en la matriz ni en ninguna de sus filiales, con la excepción de la mencionada Progenika Biopharme.
La amplia mayoría de esas sociedades están participadas por Grifols en su totalidad, por lo que es el Consejo de Administración del gigante de los hemoderivados quien decide directamente quién está al frente de esas filiales. Aunque ahora actúan como consejeros dominicales, en ese órgano de gobierno se siguen sentando Víctor Grifols Deu y Raimon Grifols Roura, por lo que habrían participado directamente de estas decisiones.
Es el Consejo de Grifols quien directamente decide quién está al frente de todas esas filiales
Para cada una de las filiales se ha elegido un sustituto. El de mayor renombre se ha producido en Grifols Engineering, donde se ha designado a Nacho Abia, quien ocupa el asiento de CEO de Grifols desde el pasado 1 de abril. Por poner otro ejemplo, el designado para gestionar Kiro Grifols es Xavier Guix, que ya formó del Consejo de Administración de esta compañía antes de que este órgano se disolviese para que llegasen Víctor y Raimon.
Un administrador solidario tiene el poder de actuar en representación de la empresa y, por lo tanto, la potestad de tomar decisiones estratégicas o de gestión. Este puesto suele estar exento de remuneración, a no ser que se establezca lo contrario en los estatutos sociales, documento que fue modificado en Kiro Grifols cuando se designó a Víctor y Raimon. No obstante, no son públicos y la compañía señaló entonces que desarrollaban sus funciones de forma gratuita.
La familia se apartó de la gestión
A principios de febrero, el consejo de Grifols acordó que los miembros de la familia se apartasen de la gestión estratégica, una información adelantada por El Confidencial. Adoptaron esa decisión para intentar recuperar la confianza de los inversores, que habían vendido masivamente sus acciones después de que el fondo bajista Gotham City Research acusase a la compañía de tergiversar su deuda.
De esta manera, el pasado 1 de abril, Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu abandonaron sus cargos como director Corporativo y director de Operaciones, respectivamente, aunque se mantienen como consejeros dominicales. Es el mismo cargo que ocupa otro miembro de la familia, Albert Grifols Coma-Cros, que apenas duró un mes y medio como consejero ejecutivo dentro del Consejo de Administración.
Las acciones del gigante de los hemoderivados llegaron a desplomarse más de un 40% tras publicarse el informe de Gotham. Después de que los miembros del clan se apartasen de la gestión, consiguieron recuperar algo de aliento, llegando a reducir su caída hasta el 16%. Sin embargo, la cotización de la compañía ha seguido viviendo vaivenes y ahora se mueve en torno a un 34% por debajo del nivel previo al ataque del fondo bajista.
Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu abandonaron sus cargos como director Corporativo y director de Operaciones, respectivamente
Para zanjar esta situación, la familia Grifols trata de alcanzar un acuerdo con Brookfield para lanzar una oferta pública de adquisición (opa) que le permita sacar de bolsa a la compañía. El fondo canadiense se encuentra ahora realizando una due dilegence para determinar si esa operación es viable, por lo que en estos momentos no es seguro se vaya a llevar a cabo.
Los miembros de la familia Grifols que se vieron forzados a abandonar las funciones ejecutivas también se apartan de la gestión de otras sociedades del entramado empresarial de la farmacéutica catalana. Concretamente, Víctor Grifols Deu y Raimon Grifols Roura han cesado durante este verano como administradores solidarios de una decena de filiales, según la documentación consultada por El Confidencial. En estos momentos, solo mantienen ese cargo en la biotecnológica vasca Progenika Biopharme.