Contrataciones 'boomerang': por qué deseas volver a tu anterior trabajo, si lo dejaste por otro

Que no te sorprenda que aquel 'adiós' que le diste a un excompañero de trabajo sea, en verdad, un 'hasta pronto'. En 2024, las empresas experimentarán un movimiento laboral en el que antiguos empleados regresen a sus puestos de trabajo, después de haber renunciado para aceptar otro que creían mejor.

Así lo revela el estudio Principales tendencias globales de talento en 2024 de la consultora Robert & Walters, que asegura que “muchos profesionales señalan que su anterior empresa o cargo era mejor de lo que pensaban” cuando ya se han cambiado a uno nuevo. Específicamente, el 41% de los trabajadores volvería a su antigua compañía si esta les diera la opción, y lo harían más pronto que tarde.

De acuerdo con el informe, un año es el tiempo más habitual que utilizan los trabajadores que dejaron su puesto para volver a buscar empleo. El documento lo denomina 'contrataciones boomerang'. "En 2024, asistimos a un aumento de las contrataciones boomerang (empleados que regresan) en empresas que se acercan estratégicamente a antiguos empleados clave para cubrir sus vacantes actuales".

Así, España ha pasado del fenómeno de la 'Gran Renuncia' en 2022 al del 'Gran Arrepentimiento' este año. ¿Qué ha cambiado en el trabajador español en estos últimos dos años?

Un año es el tiempo más habitual que utilizan los trabajadores que dejaron su puesto para volver a buscar empleo

Hay que remontarse dos años atrás. En plena desescalada del COVID-19, al otro lado del Atlántico, surgía un nuevo movimiento. El fenómeno de la 'Gran Renuncia' tiene su origen en Estados Unidos en la primavera de 2021, tras el fin de las medidas restrictivas, y fue un auténtico boom.

Hizo que "millones de personas cambiaran de trabajo en 2022", cita el estudio. El diario económico CNBC | SurveyMonkey mencionaba en diciembre de 2022 un estudio elaborado por LinkedIn y CensusWide que revelaba que el 61% de los empleados estadounidenses estaban considerando dejar sus trabajos de cara a 2023, destacando que casi el 70% de la generación Z y los millennials planeaban abandonar su empleo.

Guillermo Julio, HR Managing Consultant y responsable del área de Talent & Market Insights de R&W, señala al ciclo de subidas de tasas, junto con la pandemia, como claves de aquella 'Gran Renuncia'. "Hasta la subida de tipos de interés en marzo de 2022, varios sectores estaban disparados debido a las elevadas valoraciones de las compañías, lo que les empujaba a ofrecer paquetes de compensación totalmente desorbitados. Durante estos años, la flexibilidad o trabajo en remoto tenía una mejor acogida", expresa Julio.

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"En un mercado como el estadounidense, dinámico y con un paro estructural del 3 %, es mucho más fácil dejar tu trabajo, incluso sin tener otro. Durante los años 2021 y 2022, se estima que casi 55 millones de estadounidenses cambiaron de trabajo. Esto es algo impensable en un mercado como el español. Un desempleado en España tarda entre 11 y 14 meses en promedio en encontrar un empleo con las mismas condiciones", prosigue.

El movimiento no se quedó en el país estadounidense y cruzó el charco, hasta extenderse por Europa. En España, en concreto, el 25 % de los trabajadores renunció a su empleo por mejoras salariales, cambiándose en 2023, según el estudio Global Workforce of the Future del grupo de empleo Adecco. Además, a finales de 2022, el 51 % de esos trabajadores ya estaba postulando activamente para otros cargos y manteniendo entrevistas con reclutadores y empresas.

Pero han pasado un par de años, y las tornas han cambiado. Ahora el empleado se arrepiente de haber renunciado, y los expertos coinciden en por qué: nos guiamos por las emociones, que son muy distintas ahora en comparación con hace dos años. Llega el 'Gran Arrepentimiento'.

De renunciar a arrepentirnos

En la 'Gran Renuncia', los ciudadanos priorizábamos la salud mental tras la pandemia. Así lo sostiene Yolanda Cuevas, psicóloga: "Replantearse el sentido de la vida tras la pérdida de familiares de forma tan traumática, reorganizar la escala de valores y poder alcanzar un equilibrio mayor en materia de conciliación, fueron los motivos principales", explica Cuevas.

El mercado post-COVID-19 responde a unos patrones poco racionales y mucho más emocionales. En un contexto pospandemia, existe arrepentimiento, sobre todo, entre aquellos trabajadores que se marcharon por medidas de flexibilidad y que ahora, una vez dejada atrás la pandemia, han desaparecido. En ocasiones, el empleado se ha quedado con la modalidad de trabajo de entonces y espera otras cosas.

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Las expectativas que la persona se crea por lo desconocido, pero deseado, pueden ser peligrosas. Enric Valls, psicólogo, explica que "idealizamos un nuevo lugar, que pensamos que va a ser mucho mejor. Realmente lo puede ser, pero las expectativas hacen mucho daño. Al no cumplirse, hace que la persona vea al anterior trabajo como bueno, aunque ni siquiera lo haya sido".

Se llega hasta a olvidar los motivos por los que la persona renunció, y solo se queda con lo positivo de entonces. “Las expectativas juegan un papel importante de forma negativa porque uno idealiza. Imagina que va a ser mucho mejor. Se junta con el deseo y ocurre que nos arrepintamos”, comenta Valls.

En general, el arrepentimiento "suele darse en los primeros días", explica Cuevas. Por lo tanto, que el 'Gran Arrepentimiento' surja en menos de un año tiene sentido para la psicóloga. Entre las razones, la persona cambia de sector en vez de permanecer en el mismo, no se han cumplido las mencionadas expectativas o bien echa de menos a los compañeros.

"Las expectativas juegan un papel importante de forma negativa porque uno idealiza. Imagina que va a ser mucho mejor y se junta con el deseo"

A veces, señala Cuevas, cambiar para mejorar algo no implica que lo que tenía de bueno en su antiguo empleo se mantenga. Puede mejorar algo y empeorar otro aspecto, y solemos enfocarnos en lo negativo. Y, de repente, su antiguo empleo no estaba tan mal, le gusta más. Es por el "shock del cambio", matiza la psicóloga.

No obstante, los profesionales indican que este sentimiento de arrepentimiento puede ser culpa de la nueva empresa y no del empleado. "Mucha gente cambió de empleo dejándose llevar por la emocionalidad del momento y atraídos por aspectos insostenibles", apunta Julio. El responsable de talento ejemplifica con el sector tecnológico. Según su opinión, muchas empresas empezaron a entregar acciones u otros instrumentos de capital basados en el precio de la empresa. "Tenían acciones de una empresa sobrevalorada y nunca iban a poder monetizar esas promesas", expresa.

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Cuevas pone el foco en los procesos de selección. "A veces las entrevistas y las realidades no se ajustan en los contratos. Puede que los acuerdos negociados no se respeten", dice. Las compañías usan la flexibilidad, la oportunidad de crecimiento y el aumento salarial como reclamos, que no siempre se terminan cumpliendo.

Ambas partes deben pararse a pensar si tiene sentido, analizando cuáles fueron los motivos que empujaron al trabajador a irse y a la empresa a dejarle marcharse, y si esta nueva etapa va a ser enriquecedora para ambos, al menos en el corto plazo.