Botín salva de nuevo a los Polanco en Prisa, que hace un agujero a los fieles de Moncloa
Banco Santander le acaba de dar una dispensa a la familia fundadora de 'El País' para evitar la ejecución de su casi 8% del capital del grupo de medios por incumplir sus obligaciones
La familia Polanco, dueña del 8% de Prisa, ha tenido que pedir una nueva dispensa a Banco Santander para evitar que la institución financiera por Ana Botín le ejecutase las acciones del grupo de medios de comunicación. Según fuentes oficiales, los fundadores de El País y de Cadena SER han obtenido una exención del cumplimiento de un préstamo de casi 60 millones que la entidad bancaria le concedió para mantener su participación.
La firma del waiver, como se conoce a este tipo de condonaciones, se firmó el mes pasado, debido a que la familia Polanco no pudo atender determinados ratios financieros incluidos en el contrato del préstamo. El Santander, en lugar de quedarse con las acciones de Prisa, que son la garantía de ese crédito, ha decidido darle hasta el 15 de enero de 2025 para que los fundadores del primer grupo de comunicación de España cumplan sus compromisos.
La relación entre el banco presidido por Ana Botín y los Polanco viene de lejos. Pero se cimentó en 2018, cuando el primer banco del país le dio una línea de financiación de 38,6 millones con vencimiento a cuatro años para mantener su 8% de Prisa. La familia, que había llegado a ser propietaria del 60% del grupo de medios cuando llegó a valer en bolsa cerca de 3.000 millones de euros, pidió ese dinero para acudir a la ampliación de capital de 565 millones que el holding de El País llevó a cabo para salir de la causa de disolución.
Posteriormente, en 2019, Santander le amplió ese crédito para suscribir una segunda ampliación de capital de 200 millones que Prisa hizo para comprar una participación en Santillana. En 2023, los Polanco pidieron otros 9,44 millones a la entidad bancaria para acudir a la emisión de obligaciones convertibles que Prisa llevó a cabo por 130 millones para amortizar parte de su deuda. Este año repitió el movimiento, en este caso, por 100 millones. Un crédito que se ha disparado hasta los 58,86 millones que los que fueran primeros ejecutivos de la compañía tienen que devolver en enero de 2026.
Sin embargo, debido al errático comportamiento de Prisa en bolsa, que ha perdido un 75% de su valor en los últimos cinco años, las garantías de ese préstamo no cubren el importe a repagar al Santander. De hecho, los Polanco reconocen que su paquete del 8% en la multinacional de los medios de comunicación vale menos de 30 millones de euros, cuando el coste asciende a cerca de 85 millones.
En los últimos ocho años han reconocido ante el auditor unas pérdidas de casi 300 millones. Una situación que ha llevado a la sociedad instrumental de la familia a estar en situación técnica de causa de disolución, con un patrimonio negativo de 35 millones, que la familia esquiva gracias a la moratoria legal otorgada por el Gobierno de Pedro Sánchez con motivo de la pandemia. Esta dispensa contable finaliza el próximo 31 de diciembre, momento en el que las empresas deberán tener fondos propios positivos.
Más pérdidas
La posición de Global Alconaba, que agrupa a los inversores próximos al PSOE, tampoco es mucho más holgada. Esta firma, que en 2022 compró el 7% de Prisa a Telefónica por 34 millones, reconoce que su inversión le ha producido unas pérdidas mínimas de 20 millones. Esta sociedad, liderada por Andrés Varela Entrecanalesy, sobre todo, Fernando Ocaña, consejero de Prisa Media, ha desembolsado otros 16 millones para acudir a las dos ampliaciones de capital mediante obligaciones convertibles realizadas por el grupo mediático en 2023 y 2024 y evitar ver diluida su influencia. Parte de estas apuestas se hicieron también con deuda de terceros.
La adquisición a Telefónica se hizo a un precio de 0,68 euros por título, mientras que para las obligaciones convertibles se fijó el canje en 0,35 euros. La cotización de Prisa se cambia ahora a 0,33 euros, tras revalorizarse casi un 14% en los que va de año desde sus mínimos históricos. La compañía cerró el primer semestre del ejercicio con unas pérdidas de 24,4 millones, con un descenso del 3,4% de los ingresos y del 5,8% de su beneficio de explotación. Un comportamiento que el grupo presidido por Joseph Oughourlian, del que el Santander aún mantiene el 4% del capital y acciones pignoradas por cerca del 16% adicional, como el paquete de los Polanco, explica por el efecto negativo de los tipos de cambio en Latinoamérica. Sin ese factor, la cifra de negocio hubiera crecido un 3%.
La familia Polanco, dueña del 8% de Prisa, ha tenido que pedir una nueva dispensa a Banco Santander para evitar que la institución financiera por Ana Botín le ejecutase las acciones del grupo de medios de comunicación. Según fuentes oficiales, los fundadores de El País y de Cadena SER han obtenido una exención del cumplimiento de un préstamo de casi 60 millones que la entidad bancaria le concedió para mantener su participación.