A subasta un viñedo y el chalé del notario y bodeguero sevillano que se suicidó por sus deudas

La herencia de Pedro Romero Candau, el bodeguero sevillano y uno de los notarios de referencia en Sevilla que se suicidó en 2014 por sus grandes deudas, sigue siendo noticia. En esta ocasión, han salido a subasta un viñedo y una finca con un chalé que tenía en la localidad de Villanueva del Ariscal el fallecido tras pegarse un tiro cuando estaba en el interior de su coche, al arrastrar deudas por unos 50 millones de euros.

En esta ocasión, ha sido el hermano del fallecido (Santiago Romero Candau), según consta en el edicto, el que ha decidido instar la ejecución de títulos no judiciales contra los herederos del que fuera notario, como es su mujer María de los Ángeles Guajardo-Fajardo. ¿El motivo? BBVA reclama más de 2,88 millones de euros de principal y 850.000 euros presupuestados provisionalmente para intereses, gastos y costas. Así, y analizado el proceso, el Juzgado de Primera Instancia número 20 de Sevilla ha decretado la venta en pública subasta de ambos activos, en los que ostentan un 50% sus herederos.

El lote más relevante es la finca situada en el Paraje de Cerralde, en Villanueva del Ariscal (Sevilla), sobre la que construyó una vivienda unifamiliar de una sola planta y cuyo 50% ha sido tasado en casi 100.000 euros. Se trata de un chalé construido sobre finca de 2,3 hectáreas y que tiene una superficie total construida de 258 metros cuadrados: 174 metros para la vivienda propiamente dicha, que tiene tres dormitorios; dos cuartos de instalaciones, de 74 metros cuadrados, separados físicamente de la edificación principal; y una piscina de 74 metros cuadrados.

Esta finca y chalé cuentan con una anotación preventiva de embargo del BBVA sobre la mitad indivisa de esta finca para responder de la cuantía citada anteriormente: 2.882.326 euros de principal y 850.000 euros presupuestados provisionalmente para intereses, gastos y costas. Además, también figura otra a favor de Banco Popular, ahora de Banco Santander, para responder de 617.293 euros de principal; y una de la Hacienda Pública al reclamar la Agencia Tributaria 121.109 euros de principal.

El otro activo objeto de subasta es mucho más humilde. Se trata de un terreno de viñedos en la zona de Los Rubiales, en Villanueva del Ariscal, que tiene un tamaño de 47,5 áreas (4.700 metros cuadrados) y cuyo 50% ha sido valorado para la subasta en casi 6.000 euros.

Pedro Antonio Romero Candau fue presidente de la Academia Sevillana del Notario y uno de los más reputados notarios de la ciudad, puesto que era uno de los que más números de protocolos expedía en la capital de Andalucía, lo que hizo que también ostentara cargos en el Colegio de Notarios.

Su negocio de notario marchaba viento en popa e incluso decidió dar el salto a otros negocios al hacerse con el control de la bodega familiar, las bodegas Pedro Romero, en Sanlúcar de Barrameda y ahora propiedad de Bodegas Alonso, tras la compra de los activos. Más tarde, Pedro Romero compraría otra, Gaspar Florido, por 6,5 millones. Era, por tanto, una persona que se abría paso en el sector con el objetivo de convertirse en un referente en el mundo de los vinos manzanillas.

No obstante, la marcha de la bodega no era la esperada a nivel financiero y las pérdidas eran la tónica dominante. Así, el notario un día antes de su suicidio debía entregar a la Universidad de Sevilla 5,5 millones que habían depositado en su notaría para saldar la deuda por la construcción de la Facultad de Ciencias de la Educación, pero que nunca lo hizo. Una cifra que se sumaría a los más de 50 millones de euros de personas e instituciones que depositaron su confianza en el notario al entregarle sus depósitos y provisiones de fondos.

De hecho, la aseguradora Berkley, que fue contratada por el Consejo General del Notariado, tuvo que indemnizar a varios cientos de afectados por las irregularidades en la gestión de la notaría de Pedro Romero, abonando en torno a doce millones de euros, entre los que se incluían los citados 5,5 millones de la Universidad de Sevilla. No obstante, muchos afectados no recuperaron su dinero al estar prestados para los negocios privados del empresario y, por lo tanto, no estar cubiertos por la póliza.

Pese a sus problemas financieros, quienes lo conocieron solían destacar de él que se trataba de una mente privilegiada, un hombre espectacular. Número uno de su promoción, referencia entre los notarios de toda España, emprendedor y referente de la Sevilla clásica por su vinculación con la Real Maestranza de Caballería.