La SEPI manda un aviso al mercado al no apoyar la reestructuración de Losán

La Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) ha rechazado apoyar la primera reestructuración relevante de una compañía en la que tiene exposición, lo que supone una advertencia para un mercado incipiente y para todos los asesores que trabajan en él, según fuentes jurídicas.

La SEPI no ha votado en los planes de reestructuración de Losán (hay nueve sociedades) en los que es acreedora, lo que de facto supone un rechazo, porque solo se contabilizan los apoyos. El plazo de preconcurso para las negociaciones finalizó el lunes 5 de agosto, después de seis meses. Tras el periodo de tres meses que marca la Ley, hubo una prórroga de tres meses que sí apoyó la SEPI.

El organismo público tiene una exposición de 35 millones en Losán, empresa maderera gallega con 1.000 empleados en centros de A Coruña, Zamora, Soria, Cuenca o Ciudad Real. El pasivo total de Losán es de 200 millones, con 80 millones de dinero público entre SEPI, préstamos avalados por el ICO o financiación de comunidades autónomas.

La financiación de la SEPI en Losán procede del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), que prestó a la empresa gallega 35 millones durante el covid. Según fuentes de la compañía, la SEPI había trasladado su apoyo a la reestructuración, pero finalmente se echó atrás. Desde SEPI no hay comentarios.

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En el mercado de las reestructuraciones, cada vez con más actividad según se conoce más el nuevo marco concursal, que arrancó en septiembre de 2022, y ante volúmenes elevados de deuda en muchas empresas, hay mucho interés en lo que ocurra con esta operación porque está siendo un proceso complejo y por la presencia de la SEPI, además de otros organismos públicos.

Por ahora, la empresa ha conseguido la aprobación de la mayoría de los acreedores en siete de los nueve planes de reestructuración presentados, ya que hay uno por cada sociedad (hay ocho filiales, además de la matriz). Y en las próximas semanas se espera que continúe la negociación con SEPI, aunque teóricamente ya fuera de plazo del preconcurso.

Desde Losán se espera que haya homologación para ellas en septiembre

En caso de un acuerdo fuera de plazo, sería la jueza la que tendría que decidir si le da validez, como tendrá también que pronunciarse sobre los planes aprobados en siete sociedades. Desde Losán se espera que haya homologación para ellas en septiembre. Para las que no hay reestructuración, con una parte elevada de la deuda y la actividad del grupo, Losán podría solicitar el concurso voluntario si no ve sostenible la situación, aunque por ahora no está por la labor. También algún acreedor podría solicitar el concurso necesario. En cualquier caso, los juzgados están cerrados en agosto, lo que añade más incertidumbre al proceso.

Losán ha recopilado el apoyo de varios acreedores, pero también hay otros que se han opuesto y que han advertido que impugnarían los planes de acreedores que les arrastren. Entre ellos estaría el inversor vasco Construcciones Fernández de Nograro, que compró pagarés emitidos en el MARF, según fuentes financieras.

La compañía ha acordado con los bancos la venta de activos en Rumanía para obtener liquidez. También hay una carencia de dos años para la banca. En 2031, si hay incumplimiento, la deuda es convertible en acciones a través de una capitalización y quita para el crédito ordinario, mientras que los préstamos con garantías se pagarían en cuatro años. La empresa cuenta con el apoyo financiero de las comunidades autónomas donde tiene centros productivos, en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Galicia.

Abanca fue el primer banco en negar la refinanciación y dio el pistoletazo de salida a las negociaciones para una reestructuración

El crédito de SEPI se divide entre un préstamo de carácter participativo de 21,6 millones y otro ordinario de 13,4 millones. Junto a la SEPI, también figuran varios bancos entre los acreedores, como BBVA, Santander o Abanca. Según fuentes del mercado, Abanca fue el primer banco en negar la refinanciación del circulante y, así, se dio el pistoletazo de salida a las negociaciones para una reestructuración. Varios préstamos son con ICO —casi 18 millones en préstamos sindicados—, con lo que el banco público está afectado en el proceso.

Grupo Losán está asesorado por PwC y Prada Gayoso, y con los acreedores trabajan, entre otros asesores, Deloitte y Freshfields. Por primera vez en estos dos años de reestructuraciones, hay dos expertos designados. Tanto FTI como Kroll han sido validados como expertos en reestructuración para el proceso por parte de la jueza. Hay nueve sociedades en el grupo que se están reestructurando. Para ocho de ellas se ha nombrado como experto a FTI, según fuentes consultadas, mientras que Kroll ha sido nombrado para una de ellas, que es la matriz.