Planeta y DeAgostini blindan Atresmedia en plena presión de Moncloa a la prensa

Planeta y DeAgostini han acordado extender durante cinco años el pacto parasocial que les da el control de Atresmedia. El grupo editorial español y el italiano han cerrado filas para prolongar hasta 2030 la propiedad del 41,5% de la compañía dueña de Antena 3 TV, Onda Cero, La Razón y La Sexta. Una decisión que llega en plena campaña del Gobierno de Pedro Sánchez contra los medios de comunicación a los que califica de hostiles por las recientes informaciones sobre su mujer y su hermano.

Según han confirmado fuentes próximas a Pasa Cartera, la sociedad tenedora a partes iguales entre Planeta y DeAgostini, a través de la cual controlan casi el 42% de Atresmedia, las dos partes se han dado la mano para alargar por cinco años más un acuerdo que data de 2003. Aunque tanto la multinacional española como la italiana habían tenido algunos acercamientos de empresarios con intención de tomar posiciones en España, los dos socios han optado por continuar juntos, especialmente tras la recuperación en bolsa del holding.

Atresmedia se ha revalorizado casi un 23% en lo que va de año. Y, sobre todo, después de tres ejercicios consecutivos al alza, ha más que duplicado su valor desde que en plena pandemia tocó mínimos en 2 euros por acción. Ahora cotiza cerca de 4,5 euros, por lo que la compañía de medios capitaliza unos 1.000 millones de euros. Una cuestión vital tanto para Planeta como para DeAgostini, que durante más de un lustro han tenido minusvalías latentes de más de 500 millones de euros por su 41,6% del capital

Esta mejoría es clave para ambos socios porque Pasa Cartera tiene valorada la participación en Atresmedia en 749,78 millones de euros, frente a un valor de mercado actual de 420 millones. En los momentos más delicados en bolsa de la compañía audiovisual y radiofónica, ese paquete accionarial llegó a bajar hasta los 229,62 millones. El otro inversor destacado de Atresmedia es Berstelmann, a través de RTL, que tiene un 17% del capital.

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Todo un alivio tanto para Planeta como DeAgostini, porque esta apuesta fue financiada mediante un crédito de 229 millones de euros, liderado por Banco Santander. La garantía de ese préstamo son las propias acciones de Atresmedia, cuyo dividendo servía para repagar los intereses de la deuda. Aunque el grupo suspendió la remuneración al accionista en 2020 y 2021, este año ha abonado 0,24 euros por título, tras haber recuperado la distribución de dividendos en 2022. Por tanto, Pasa Cartera ha cobrado 22,6 millones brutos.

La renovación del pacto se produce en medio de la iniciativa del Gobierno de Pedro Sánchez para controlar la asignación de la publicidad institucional -la que reparte la administración central desde las empresas públicas y los distintos ministerios- tras las informaciones publicadas sobre las presuntas irregularidades de su mujer, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez. El líder del PSOE presentó el pasado 17 de julio su Plan de Regeneración Democrática, que afectará a los medios de comunicación, algunos de los cuales han sido calificados por Moncloa de "pseudomedios" y acusados de "crear noticias falsas con impunidad".

Los toques de atención

Aunque Atresmedia tiene altavoces de distintas ideologías, algunos más próximos a la izquierda, como la Sexta, y otros orientados a la derecha, como Antena 3 y La Razón, fuentes próximas al grupo reconocen que en el último año han recibido presiones del Gobierno hasta por el tratamiento informativo que Antonio García Ferreras, el rostro más popular de 'la cadena verde' y conocido por su ideología progresista, ha hecho de los temas políticos más relevantes.

La tensión ha llegado a tal nivel que Moncloa reprendió recientemente a Telefónica, de la que el Gobierno controla desde este año un 10% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), por patrocinar un acto informativo de Alberto Núñez Feijóo en La Razón. Una llamada de atención que sorprendió a los responsables de la empresa de telecomunicaciones y de Planeta, que suele poner la Sexta a disposición de Sánchez, como hizo unas semanas después de tomarse sus cinco días de reflexión.