La SEPI, condenada a quedarse parte de Air Europa para esquivar la disolución
La aerolínea, con un agujero contable provocado por la pandemia, tendrá que ampliar capital al tiempo que deberá devolver cerca de 500 millones al ente público
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La familia Hidalgo recibió ayer con una sensación contradictoria la decisión definitiva de IAG de renunciar a comprar Air Europa, casi cinco años después del anuncio del primer acuerdo de compraventa. Por una parte, alegría, porque Pepe Hidalgo nunca quiso regalar su aerolínea a su eterno rival, además recibir otros 50 millones de euros en forma de penalización por la ruptura del pacto. Por otra, con la preocupación de tener que ampliar capital en la aerolínea para esquivar la causa de disolución, lo que le obligará a rascarse el bolsillo en pleno relevo generacional.
Según aseguran fuentes conocedoras de la situación financiera de Air Europa, la joya de la corona de Globalia aún arrastra un agujero patrimonial de casi 500 millones de euros. Así consta en las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, aunque otras fuentes indican que el desfase contable es mucho menor si se tiene en cuenta uno de los dos préstamos que le concedió la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para superar el efecto de la pandemia en sus cuentas, en noviembre de 2020.
En concreto, 475 millones de euros, de los que 240 millones tenían carácter participativo. Es decir, una deuda que computa como capital, ya que se puede convertir en acciones de Air Europa. Dando por hecho que la institución dependiente del Ministerio de Economía pudiera ejecutar esa opción, el desequilibrio patrimonial sería de 240 millones. Si a eso se suma que la aerolínea tiene previsto cerrar el actual ejercicio 2024 con un beneficio como mínimo similar al del pasado año, unos 160 millones, la compañía necesitaría ampliar capital por un máximo de 100 millones.
Fuentes próximas al grupo turístico dan por hecho que la SEPI tendrá que canjear esos 240 millones en acciones de Air Europa, ya que la aerolínea tiene que devolver los 475 millones recibidos hace ahora casi cuatro años a partir de noviembre de 2026. Fuentes del sector aseguran que, pese a la recuperación de los ingresos y de los beneficios históricos de la compañía de los Hidalgo, no genera la caja suficiente para atender sus obligaciones con el ente público. Aunque a día de hoy tiene 300 millones disponibles de tesorería, la compañía solo ha podido devolver parcialmente 53 de los 140 millones adicionales que le prestó el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Otras fuentes aseguran que en los próximos días abonaron los 87 restantes.
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Antes, Air Europa tiene que afrontar otro match ball. El próximo 31 de diciembre vence la moratoria que concedió el Gobierno a todas las compañías afectadas por la pandemia para que no tuvieran que cumplir con las normas contables que les obligan a tener patrimonio positivo. Una exención que Sánchez otorgó hasta finales de 2022 y después extendió hasta el último día de 2024 para evitar que entrasen en causa de disolución. De toda la lista de empresas con patrimonio negativo, la más beneficiada de esa nueva prórroga era Air Europa, que tuvo que avalar con el patrimonio familiar los 475 millones prestados por el Estado.
Fuentes de los Hidalgo confían en que tanto los beneficios previstos para este año como la calificación de participativo del préstamo de la SEPI sirvan para cubrir en gran parte ese agujero contable. No obstante, reconocen que la aerolínea necesitará una ampliación de capital que oscilará entre los 50 y los 100 millones en función de las ganancias definitivas del ejercicio actual. Una cuestión menor después de haber cobrado ya 225 millones, 125 en penalizaciones, de IAG.
La aerolínea necesitará una ampliación de capital que oscilará entre los 50 y los 100 millones en función de las ganancias definitivas
Por tanto, la familia tendrá que desembolsar esa cantidad de dinero si quiere mantener la mayoría del capital o dar entrada a otro socio. Actualmente, un 80% de Air Europa es propiedad de Globalia, mientras que el restante 20% está en manos de IAG. No obstante, el consejo de administración, formado por cinco miembros, está dominado por la SEPI, que tiene tres asientos. Uno de ellos es el del consejero delegado, Jesús Nuño de la Rosa, que se nombra a propuesta del ente estatal. Prueba manifiesta de quién manda en la aerolínea.
Además de haber recibido la mayor ayuda financiera por la pandemia, a Air Europa se la vincula con el Gobierno por la estrecha relación del que fuera consejero delegado, Javier Hidalgo, con Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez. En septiembre, el hijo de Pepe Hidalgo ha sido llamado a declarar en condición de testigo por los pagos a Víctor de Aldama, uno de los cabecillas de la trama del llamado caso Koldo.
La familia Hidalgo recibió ayer con una sensación contradictoria la decisión definitiva de IAG de renunciar a comprar Air Europa, casi cinco años después del anuncio del primer acuerdo de compraventa. Por una parte, alegría, porque Pepe Hidalgo nunca quiso regalar su aerolínea a su eterno rival, además recibir otros 50 millones de euros en forma de penalización por la ruptura del pacto. Por otra, con la preocupación de tener que ampliar capital en la aerolínea para esquivar la causa de disolución, lo que le obligará a rascarse el bolsillo en pleno relevo generacional.