Las dudas en el sector renovable añaden presión al Gobierno para frenar la opa de BBVA a Sabadell

"Va a ser un desastre". Uno de los mayores desarrolladores independientes —respaldado por grandes fortunas— se lamenta de las consecuencias que puede sufrir el sector de las renovables si triunfa la opa hostil del BBVA sobre el Sabadell.

El temor es compartido por diversas fuentes implicadas en el levantamiento de proyectos de energía limpia. "BBVA es uno de los bancos con mayor aversión al riesgo en la financiación de parques renovables. En el extremo opuesto se sitúan Banco Sabadell, que cuenta con el mejor equipo y que más ha apostado pro dar crédito a desarrollos de fotovoltaica y eólica en los últimos años", señala otro desarrollador que logró una de las financiaciones más complicadas para un impulsor de renovables independiente.

Los temores expresados sobre la compra "no solicitada" se basan en la experiencia de la compra de Bankia por parte de CaixaBank. La entidad otrora controlada por el FROB también tenía uno de los equipos de profesionales más avezados para la financiación de project finance —el formato de préstamo más habitual en el segmento renovable—. Sin embargo, tras pasar a formar parte de CaixaBank desapareció del mercado, aseguran las fuentes consultadas, dado que CaixaBank contaba con un comité de riesgos nada proclive al sector de infraestructuras de producción de electricidad a partir de renovables, estratégico para la economía española.

"Probablemente BBVA justificará su compra de Sabadell, entre otras razones, en la posibilidad de destacar en un segmento del que ahora está muy alejado, pero la cultura del comprador, normalmente, acaba imponiéndose, y lo que tendremos es la pérdida de uno de los mejores socios financieros que han tenido todos los promotores independientes", cree otra fuente del sector renovable.

"Aunque BBVA, seguramente motivado por razones de ESG, trata de publicitarse como un banco implicado en la promoción de las energías limpias, la realidad es que fuera de lo que son sus grandes clientes y principales exponseros, solo financia proyectos que están muy claros". En este sentido, en el sector destacan que Banco Sabadell se ha caracterizado en los últimos años por ser de la precursora, y de las pocas entidades, que han financiado proyectos a merchant, que en la jerga sectorial se refiere a aquellos proyectos cuyos ingresos dependen del mercado mayorista conocido como pool.

"Es verdad que después de Sabadell entró Bankia y posteriormente otras entidades como Bankinter, Abanca o Unicaja, pero a BBVA difícilmente se le ve en las financiaciones que dependen de los ingresos del mercado mayorista". Casi todo lo que hace, aseguran las fuentes consultadas, son desarrollos que cuentan con el respaldo de un PPA —contrato de venta de electricidad a un consumidor solvente a largo plazo bajo unas condiciones pactadas de antemano—.

TE PUEDE INTERESAR

BBVA y Sabadell inician una guerra por seducir a más de 200.000 accionistas (y a los 'proxies')

Óscar Giménez

"Sus equipos técnicos son buenos, el problema se da cuando elevan la cuestión a sus comités de riesgos, que es cuando decide no prestar o, si presta, lo hace bajo mayores garantías y coste de la financiación", asegura un promotor que trabaja con todas las entidades.

En el peor momento

La cuestión llega en el peor momento. Todos los bancos están reevaluando sus posiciones dado los bajos precios del mercado mayorista de la electricidad, por lo que las financiaciones cada vez son más complicadas de conseguir. El problema es capital para España. El Gobierno ha comprometido un ambicioso plan de renovables a 2030. El departamento liderado por la vicepresidenta Tercera y ministra para la Transición Ecológica ha prometido a la Comisión Europea un escenario de desarrollo masivo de energías limpias recogido en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

Las aspiraciones del Ejecutivo pasan por sustituir el consumo de electricidad antes generado con carbón y nucleares por fotovoltaica, eólica o biomasa. El sector está alertando de que si continúa la canibalización de precios por la reducción de la demanda y la entrada masiva de renovables en la oferta, los inversores cada vez se lo pensarán más, lo que al final redundará en un menor número de proyectos. Todo ello añade presión sobre el ministerio responsable de la política energética en España.

Las renovables piden que se convoquen subastas de precio cuanto antes para lograr un aval ante los bancos que permita que lleguen las financiaciones. Los nervios crecen, dado que la normativa obliga a tener en marcha los parques en los próximos tres años bajo un esquema tasado. De no llegar, los desarrolladores pueden perder los avales y quedarse sin los permisos que durante años han conseguido y en los que cargan importantes inversiones que muchos no han conseguido por ahora cristalizar.

Además de subastas, piden regular el almacenamiento. Un ámbito poco claro y que los bancos también miran con preocupación. Fuentes expertas y próximas a Teresa Ribera aseguran que la potencial desaparición del Sabadell en este mercado no será un problema, porque otros ocuparán ese lugar, dado el fuerte interés por invertir en España en renovables.

Sin embargo, los desarrolladores consultados son más pesimistas. No creen que bancos extranjeros u otros actores, sin los equipos sobre el terreno que tiene el Sabadell, puedan cubrir esa gap con las garantías que da la entidad presidida por Josep Oliu. Otras fuentes conocedoras de la situación de los banqueros que financian proyectos de energías limpias en Sabadell se muestran expectantes. Si finalmente triunfa la opa, creen que BBVA tiene varias opciones: Rebajar su exposición al sector, como ocurrió con Bankia y CaixaBank, mantener o incluso ampliar su presencia en este ámbito.

TE PUEDE INTERESAR

Economía puede vetar la fusión BBVA-Sabadell, pero no frenar la opa

Álvaro Zarzalejos Óscar Giménez

Desde el lado de los promotores señalan que Sabadell no solo da financiación, sino que lidera algunos de los créditos sindicatos más importantes en este ámbito. Su conocimiento y experiencia permite que otros bancos —nacionales y extranjeros— entren en los préstamos sindicados por la confianza que ofrece Sabadell como banco agente. Está por ver si la CNMC repara en esta cuestión. El Gobierno, a pocos días de las elecciones en Cataluña, aseguró que la operación sería lesiva para la economía, entre otras razones, por la concentración bancaria. El presidente de BBVA respondió ante inversores que no había notado esa animadversión entre los responsables del Gobierno a los que sondeó para la operación y circunscribía esa reacción al escenario electoral.

Si esa posición se mantiene tras los comicios de este domingo, la potencial preocupación que podría suscitar sobre Teresa Ribera, añade elementos en contra de que triunfe, dada la influencia de la vicepresidenta sobre Moncloa. Ribera es cabeza de listas por el PSOE a las elecciones europeas y aspira a convertirse en vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Energía y Clima para el viejo continente.