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Cuatro cosas que pasan en un 100 Montaditos

que no sabías que eran sostenibles

por EC Brands

Desde los vasos de cristal a la política de desperdicio cero o el apoyo a los proveedores locales, las marcas de Restalia, entre las que se encuentran La Sureña, TGB o la mítica cervecería, han puesto el foco en fomentar unos hábitos de consumo responsables y aumentar su compromiso con el medio ambiente

Han quedado atrás los tiempos en los que, a la hora de elegir un producto, el consumidor solo tenía en cuenta el binomio precio y calidad. Entrado el siglo XXI, un nuevo factor se ha incorporado al mercado: la sostenibilidad. Así, el estudio La comunicación de la sostenibilidad de las marcas de consumo, elaborado por Estudio de Comunicación y la revista ControlPublicidad, ha revelado que un 93% de los consumidores prefiere marcas que muestren responsabilidad en términos de sostenibilidad. Y el 67,4% toma decisiones de compra en función de si las marcas se esfuerzan en ser sostenibles.

El cambio social ha propiciado que, en la actualidad, la RSC tenga un impacto significativo en la imagen de marca, y esta realidad ha llegado también a las empresas de restauración organizada. El consumidor de hoy conoce y respeta las prácticas éticas y sostenibles, y tiende a favorecer a las marcas que demuestran un compromiso genuino con la responsabilidad social.

un 93% de los consumidores prefiere marcas que muestren responsabilidad en términos de sostenibilidad.

un 67% toma decisiones de compra en función de si las marcas se esfuerzan en ser sostenibles.

En este contexto, Restalia Holding, compañía que engloba marcas como 100 Montaditos, The Good Burger, La Sureña, Panther o Pepe Taco, reconoce que “ha estudiado y escuchado al nuevo consumidor”, y lleva años desarrollando estrategias para avanzar hacia unos hábitos de consumo más sostenibles y aumentar su compromiso con el medio ambiente. Esto implica que cada vez que comes en un 100 Montaditos o en un TGB, entre otras enseñas, ocurren varias cosas que lo fomentan.

CADA VEZ QUE COMES EN UN RESTAURANTE DE RESTALIA

Fomentas la reutilización y el reciclaje

Vasos de cartón, platos y cubiertos de plástico… En el sector de la restauración organizada, la práctica habitual del empleo del material de un solo uso es algo que hemos aceptado y hemos terminado por acostumbrarnos. Pero, desde sus inicios, 100 Montaditos (y en el resto de las marcas de Restalia), se han caracterizado por ofrecer las bebidas en vasos y jarras de cristal: ¿te has fijado en que cuando haces tu pedido, tanto el refresco como la cerveza te vienen servidos en cristal?

Esta decisión, que es seña de identidad de la casa, tiene dos razones de ser:

La apuesta por la calidad

No nos engañemos, la cerveza en vaso de cartón no tiene el mismo sabor.

El compromiso sostenible

Junto a los vasos, también la vajilla es de material reutilizable, algo que no es muy común en el sector. Por eso, sirven los montaditos en tablas de madera; en La Sureña, las raciones llegan en bandejas de aluminio, y en TGB las ensaladas se comen en bowls de loza y bandejas de metal.

Así, desde hace años, el grupo de restauración fomenta el uso de materiales 100% reciclables para que tanto su packaging como el menaje que no sea reutilizable tengan un menor impacto en nuestro planeta.

La empresa continúa trabajando para que todas sus marcas sean 100% libre de plástico y, con este objetivo, ha ido sustituyéndolo por material de bagazo. En cuanto a los elementos de la vajilla que, por necesidades de conservación, tienen un porcentaje mínimo de plástico y permitido por la ley (como vasos o ensaladeras), son todos biodegradables y reciclables.

Evitas el desperdicio alimentario

El compromiso con el consumo responsable va más allá de las palabras y, desde hace años, en todos los locales de la marca tienen una estricta política de desperdicio cero:

Todos los productos se hacen en el momento del pedido: los montaditos, raciones, sándwiches, ensaladas, smoothies… se preparan al instante.

Por la forma en que se envasan los productos y se despachan, no hay excedentes.

Esto permite mantener la calidad en el momento del servicio sin que se desperdicie producto que se haya podido hacer de más, a diferencia de otras marcas de restauración donde se cocinan y preparan los servicios en grandes cantidades.

Además del modelo de preparación al momento, hay otros tres factores en esta política de desperdicio cero:

Una planificación adecuada del stock

Imprescindible, sobre todo teniendo en cuenta los volúmenes que maneja la red de franquicias.

La formación del personal y el franquiciado de los distintos locales

A todos ellos se les dan pautas para la preparación de la mesa de trabajo y de los ingredientes necesarios por franjas horarias. Se les enseñan todos aquellos detalles que pueden evitar el desperdicio alimentario. A ello también ayuda el que el personal y los franquiciados vayan conociendo y aprendiendo las tendencias de su zona, sus clientes, gustos y demanda. Lo mismo ocurre cuando se forma al equipo gerencial para el pedido semanal de los productos.

Nuevas recetas

Gracias al equipo de I+D, se van ideando y diseñando nuevas propuestas pensadas para que se puedan elaborar al momento de forma ágil y operativa sin perder frescura, calidad o sabor.

Apuestas por los proveedores locales

Otro de los elementos que marcan la política de RSC de 100 Montaditos (y del resto de las marcas de Restalia) es su apuesta por la proximidad, que es ya una realidad. Por ello, más del 96% de los proveedores de sus enseñas son nacionales. Desde el grupo explican que “no se trata únicamente de una tendencia de consumo, sino que es fruto de una toma de conciencia que impulsa tres ejes: se potencia la economía nacional, se apoya a la comunidad y se protege el entorno”.

Contribuyes a la comunidad

Un último motor dentro de la política de RSC es la mirada a los menos favorecidos. En este sentido, la empresa de restauración fomenta la donación de sus excedentes con fines sociales. Así, por ejemplo, donaron más de 7.000 kg de alimentos -valorados en cerca de 40.000 euros- para diversas iniciativas solidarias contra el hambre; en colaboración con la parroquia San Juan de Dios, en Vallecas, y la ONG Remar.