Renovarse o morir: cuando la digitalización impulsa (o sentencia) el crecimiento empresarial

España ha pasado de la novena a la séptima posición entre los países europeos más digitalizados en apenas un lustro. Hoy, casi la totalidad de las pymes y grandes empresas están conectadas, como también lo está el 80% de las microempresas de nuestro país. Según revela el informe Impacto de la transformación digital en España: 1998-2023 de la Fundación Orange, más del 64% de la población dispone, al menos, de competencias digitales básicas. Desde instituciones como la Comisión Europea se trabaja para conquistar la transformación digital, abordando cuatro grandes áreas que van desde la creación de infraestructuras digitales seguras y sostenibles hasta la digitalización de los servicios públicos, pasando por las capacidades digitales y la propia reconversión digital de las empresas.

Es en el ecosistema empresarial donde la necesidad de una apuesta decidida por la digitalización se hace cada vez más evidente. Y en muchos casos es en esa transformación, precisamente, donde reside la fórmula del crecimiento del negocio o un lastre que pone en riesgo su continuidad. Estas son solo algunas de las cuestiones que plantea el informe Perspectivas España 2023: Transformación digital, elaborado por KPMG en colaboración con la CEOE en el que, además, un 45% de los encuestados reconoce que las capacidades que actualmente existen en la organización están ralentizando la transformación digital en un grado alto o muy alto.

“La tecnología avanza a un ritmo mayor de lo que lo hace el desarrollo de capacidades digitales de los empleados y esto puede suponer un freno importante para el crecimiento sostenible de las empresas”, explica Cristina Hebrero, socia responsable de People & Change de KPMG en España. Una opinión que comparte Jorge González, director nacional de Randstad Digital, para quien “los grandes líderes en tecnología son aquellas empresas que invierten en formación, lo que lleva a tener profesionales más dinámicos, más preparados para el cambio y más adaptables”.

Según los datos de Randstad Research, la demanda de profesionales tecnológicos o STEM (acrónimo en inglés de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) aumentará por encima de los dos dígitos en los próximos años en Europa. De hecho, en su informe de tendencias de formación, la consultora cifra en 132.000 el número de empleos que se crearán en el sector TIC para 2035, lo que supondrá un crecimiento del 35%, frente al 14,4% que se registrará a nivel general.

Pero este contexto de demanda creciente de talento tecnológico choca con una capacidad productiva decreciente de nuevos profesionales, haciendo que la creatividad y el desarrollo de soluciones innovadoras que generen eficiencia se tornen claves para el crecimiento de las empresas. “Tenemos claro que la forma de ayudar a nuestros clientes está basada en asumir responsabilidades y poder aportar valor”, explica González.

En la base de todo se sitúa el cambio tecnológico. Nuevos soportes para comunicar, realidad virtual, inteligencia artificial, robótica… Cada pieza del puzzle suma. Esa revolución no solo implica la necesidad de profesionales con conocimientos y competencias adecuadas, sino que impacta en los modelos de producción, generando cambios estructurales en el empleo, y en otros aspectos clave como la formación, incidiendo en su formato, como recoge el informe de Randstad.

La división especializada en talento tecnológico de la consultora de Recursos Humanos acompaña a las empresas en sus procesos de transformación digital, proporcionando talento, capacidad y soluciones especializadas. “Contratamos a más de 300 personas al año, pero también ofrecemos proyectos para ser parte de la estructura de nuestros clientes. Desde nuestros centros de competencia e innovation labs somos capaces de concebir soluciones innovadoras, cocrear productos digitales, generar ideas de negocio y ejecutarlas”, puntualiza el experto.

Los números no mienten. El 84% de los encuestados por KPMG y la CEOE reconoce que continuar avanzando en la digitalización de la compañía es vital para atraer tanto a clientes como a profesionales. Asimismo, la Comisión Europea identifica en su Informe de la Década Digital 2023 los esfuerzos de España por avanzar en materia de transformación digital, no solo en lo que a los servicios públicos se refiere, sino en todo lo relativo a competencias e infraestructuras digitales y digitalización de las empresas.

No obstante, el proceso de transformación digital presenta retos comunes como la ciberseguridad o la atracción de talento que hacen de la adaptabilidad y la innovación, ingredientes de la receta del éxito. Como explican desde Randstad Digital, cada empresa tiene unas necesidades de talento muy específicas y particulares pero “lo que está claro y se puede generalizar es que la banca y seguros tienen en prioridad la seguridad y la eficiencia (automatización de negocio). Las telco, por su parte, convergen con la banca pero están más enfocadas en la innovación, tecnologías como la IA generativa o todo lo relativo a customer experience”.

“Cada vez es más importante que el talento quiera estar. El concepto de retención ha cambiado y es clave que los profesionales se sientan implicados con lo que hacen e identificados con los valores y situación de las empresas para las que trabajan”, considera el director nacional que, más allá del talento, apuesta por asumir riesgos y dejar a un lado el inmovilismo como elementos esenciales para conquistar la transformación digital.