Del pacto secreto al error de Braulio Medel: así se fraguó la salida de Menéndez de Unicaja

Vuelco histórico en uno de los bancos del Ibex. Unicaja Banco anunció este jueves el cese de su consejero delegado, Manuel Menéndez, adelantado por El Confidencial. Esta decisión pone fin a un choque de accionistas y consejeros que ha durado más de dos años, ha involucrado a las autoridades y ha traspasado nuestras fronteras. De hecho, una delegación del Banco Central Europeo (BCE) en Málaga fue ayer testigo de excepción de los cambios aprobados.

Sin embargo, el verdadero desencadenante del giro de 180 grados que ha sufrido la gobernanza de Unicaja Banco fue el golpe en la mesa que dieron hace año y medio tres patronos de la Fundación Unicaja, máximo accionista del banco (30%). Patricia Cid González, José Antonio Fernández y Pedro Fernández Céspedes dijeron basta ya a la última de las maniobras del entonces presidente de la fundación, Braulio Medel, para dirigir sin oposición el futuro de la institución y del banco.

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El detonante fue una convocatoria exprés de un patronato en pleno día de Navidad (25 de diciembre de 2021) para renovar a los cuatro consejeros dominicales de la fundación en el banco, cuestionados por la opinión pública. Lo hizo sin previo aviso ni debate, lo que encendió la mecha de los patronos rebeldes, como se les tildó entonces. La crisis institucional se agudizó en las semanas siguientes, lo que, unido a casos judiciales abiertos contra Medel (hoy archivados), hizo intervenir a la propia vicepresidenta Nadia Calviño, cuestionando su honorabilidad y pidiendo cambios. Se produjeron, pasados unos meses, con la salida del, hasta entonces, intocable banquero.

El papel de Medel ya estaba antes en cuestión por el posicionamiento que había tomado en los meses anteriores a favor de Menéndez, y en contra de su ex número dos, Manuel Azuaga, presidente del banco, y, por tanto, de la posición de banco absorbente de Unicaja.

Llegaron a ese punto tras una sucesión de acontecimientos que ha hecho denunciar a más de uno un presunto “pacto secreto” entre Medel y Menéndez. Desde que se anunció la fusión en diciembre de 2020 y se firmó en julio de 2021, se descubrió que Liberbank había ocultado una inspección del BCE a Unicaja que afloraba provisiones millonarias. Junto a ello, la entidad asturiana retocó sus cuentas y decidió no formular las del cierre de junio de 2021, hechos denunciados por uno de los principales sindicatos del grupo (CIC, liderado hasta hace poco por Gonzalo Postigo). Todo ello abrió un debate interno en el banco andaluz sobre si había que replantear la fusión, lo que fue rechazado por los dominicales de Medel.

A esto se sumó que en el primer consejo de Unicaja Banco como entidad integrada con Liberbank en agosto de 2021 se aprobó una reorganización de funciones que restaba poder a Azuaga en favor de Menéndez. En contra de los acuerdos de fusión y, de nuevo, con el apoyo de los dominicales de la fundación. Todos estos hechos fueron la gasolina que prendió tras el error de cálculo de Medel a finales de 2021, que hizo levantarse a los patronos rebeldes.

Nuevos tiempos

Tras la salida de Medel en el verano de 2022, la Fundación Unicaja pasó a estar presidida por José Manuel Domínguez, que ha liderado una reorganización y modernización de la institución. Pero el movimiento durante este año no ha estado en esta fundación, sino en el consejo del banco, que ha protagonizado una carrera por su control que culminó en la pasada junta de accionistas del 30 de marzo, con victoria andaluza.

Durante este tiempo, la fundación ha tratado de hacer poco ruido y estar alineada con los supervisores. Su primer gran paso fue cambiar a sus cuatro dominicales, algo que logró en marzo tras superar la oposición de algunos de ellos. El segundo fue cerrar la puerta del consejo a dos independientes próximos a Menéndez.

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Con ello, el consejo de administración ha pasado de la mayoría abrumadora que tenía el bando asturiano hace un año (más de dos tercios) al control que ejerce actualmente el otro bloque, con una mayoría de siete de 11. Este peso se reducirá con la llegada de cuatro nuevos independientes que se esperan a la vuelta de verano.

Tras la junta de finales de marzo, la pregunta que sobrevolaba el sector es hasta qué punto se iba a atrincherar Menéndez y forzar un choque frontal en su salida. Pero el banquero asturiano ha optado por un pacto amistoso buscado por él mismo, según las fuentes del supervisor consultadas. Algo que ha evitado a la entidades posibles sobresaltos en un momento de incertidumbre en el mercado por la crisis de los bancos norteamericanos.

Según las mismas fuentes supervisoras, el pacto estaba encarrilado desde hace semanas y lo que quedaba era cerrar la letra pequeña y pactar los próximos pasos con el BCE, motivo por el que se trasladó a Málaga la delegación del supervisor este jueves. La salida de Menéndez no resuelve los problemas de gobernanza del banco andaluz, que en los próximos meses debe reponer su consejo de independientes, realizar el proceso de sucesión de Menéndez, quitar las funciones ejecutivas a Azuaga y, más a medio plazo, buscar un mayor peso de los independientes.

Todo lo ocurrido en torno a Unicaja Banco refleja un cambio de época. Hasta los recientes acontecimientos, la entidad era dirigida a la antigua por una sola persona, Medel, bajo esquemas de gobernanza mejorables como los que llevaron a la crisis de las cajas. Ahora, ha sido un patronato entero el que ha tomado las decisiones del mayor accionista de la entidad, con lo que ello implica en la mejora de decisiones, con implicación, deliberación, información, tiempo suficiente y trazabilidad, ejemplo de las mejoras impuestas por el BCE al sector financiero.