Riquelme ofrece al jefe de Credit Suisse España ponerse al frente de Abengoa

Enrique Riquelme está pendiente de los recursos interpuestos por Urbas y varios acreedores para tomar el control de Abengoa tras ganar la subasta organizada por el juzgado de lo mercantil de Sevilla. Fuentes del mercado aseguran que el presidente de Cox Energy confía en mantener la adjudicación, por lo que considera que solo es cuestión de semanas ponerse al frente de la empresa sevillana. Para ello, el empresario alicantino está buscando un consejero delegado que le acompañe en esta operación de rescate de la multinacional de la ingeniería.

Según otras fuentes, Riquelme se ha puesto en contacto con Nacho Moreno, presidente de Credit Suisse España, para sumarse al proyecto. Moreno ya ha mantenido alguna reunión con el dueño de Cox Energy y su estrecho equipo de confianza para escuchar su propuesta de reestructuración, que exigirá gran esfuerzo financiero y personal para sacar de la quiebra a Abengoa. El banquero, cuyo futuro en la entidad suiza depende de lo que decida UBS, quiere reflexionar sobre la oferta profesional que le ha expuesto el empresario, que, de momento, cuenta con el apoyo de Arcano para las cuestiones corporativas y del bufete Medina Cuadros para los temas legales.

Moreno se hizo cargo de la división de banca de inversión de Credit Suisse hace ahora un año, cuando fue fichado por la entidad helvética procedente de Barclays. Su fichaje estaba avalado por Wenceslao Bunge, presidente de la institución suiza en Madrid. Pero Bunge dimitió apenas un mes después, en junio de 2022, como máximo responsable del grupo, envuelto ya en una crisis institucional sin precedentes, después de que Antonio Horta-Osorio, consejero delegado de la matriz y con el que tenía hilo directo, fuese obligado a dimitir en enero por infringir las restricciones por el covid.

Ahora, tras la intervención de Credit Suisse por parte de las autoridades bancarias suizas y su posterior venta a UBS el pasado mes de marzo, su continuidad como máximo responsable de la principal división del investment bank es toda una incógnita. A priori, la persona que va a mandar en el banco resultante de la absorción de la filial en España será Juan Monte, presidente de UBS en Madrid desde 2015 y en la casa desde 2010. Por lo que Moreno tendrá que valorar si encaja en la nueva estructura o si opta por tomar un nuevo camino profesional.

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Con 25 años de carrera como banquero de inversión, primero en Deutsche Bank y después en Barclays, Moreno se enfrenta a un escenario incierto. Especialmente porque su progresión se ha visto influida por la crisis de Credit Suisse, que afectará directamente a su remuneración. Como la mayoría de los ejecutivos del sector, su sueldo tiene un componente fijo y otro variable, generalmente basado en acciones del banco, que ahora, tras la quiebra, han perdido prácticamente todo su valor, por lo que el incentivo económico se ha convertido en un lastre.

Apoyo de los bancos

Fuentes del mercado destacan de Moreno su capacidad de generar operaciones corporativas y su experiencia a la hora de ejecutar fusiones y adquisiciones. Por lo que consideran que no tendría problemas para recibir ofertas de otros bancos de inversión. El problema es que este sector está viviendo a nivel mundial el peor momento en cerca de 20 años por la paralización del negocio, especialmente las salidas a bolsa y la compra de empresas, a consecuencia del impacto de la subida vertical de los tipos de interés.

La propuesta de Riquelme para hacerse cargo de Abengoa es, a priori, una apuesta arriesgada. Por una parte, por las dudas sobre el futuro de la compañía andaluza, pese a la gran quita aplicada por la banca. Por otra, por la juventud del empresario alicantino, que genera disparidad de opiniones sobre su capacidad de sacar adelante una compañía de un sector muy complejo y con 9.000 empleados en todo el mundo.

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A favor juega la proximidad de Moreno a sus colegas de Arcano y la buena relación con los abogados del bufete de Medina Cuadros, que avalan el proyecto de Riquelme, así como el apoyo de bancos como CaixaBank, Santander y Crédit Agricole. Los tres mayores acreedores del grupo andaluz aceptaron su oferta el pasado 28 de abril, con lo que dieron su respaldo a la operación. Las tres entidades verían con muy buenos ojos la incorporación del responsable de Credit Suisse, que de momento no se ha pronunciado.

El Confidencial ha intentado sin éxito conseguir la versión de Cox Energy y de Credit Suisse sobre esta información.