El nuevo presidente de Iberia solo tendrá seis meses para encarrilar el reparto de dividendo

Fernando Candela, el elegido para suceder a Javier Sánchez-Prieto en la presidencia de Iberia, asumirá el cargo en julio y lo abandonará cuando finalice el año. Estará, por tanto, solo seis meses al frente de la compañía, un semestre en el que tendrá que afrontar uno de los mayores retos que tiene ahora mismo: ayudar a International Airlines Group (IAG), el conglomerado de aerolíneas del que forma parte, a recuperar los niveles previos a la pandemia y volver a repartir dividendo.

IAG no remunera a los accionistas desde diciembre de 2019, justo antes de que se desatase la pandemia. Incluso decidió cancelar un dividendo complementario que tenía previsto entregar en 2020, con el fin de salvaguardar su liquidez, mermada por la paralización de su actividad debido al coronavirus. Desde entonces, ha focalizado sus esfuerzos en recuperar la salud financiera, consiguiendo volver a la senda del beneficio en 2022, aunque sin llegar a abonar dividendos. Fuentes de la compañía apuntan que la intención es poder volver a hacerlo cuanto antes, aunque primero es necesario recuperar las cifras prepandemia y reducir la deuda.

Aunque esta no es una tarea que Iberia pueda cumplir en solitario, puesto que en IAG también están incluidas otras aerolíneas como British Airways, Aer Lingus, Vueling y Level. Pero es indudable la importancia que tiene la compañía española en el devenir del grupo, como se viene demostrando año tras año. Mismamente, en 2022 fue la que más aportó al beneficio neto —el 30% del total— y en el primer trimestre de 2023 se ha erigido como la compañía aérea más relevante de IAG al registrar unas cuentas récord.

Todos estos resultados se han cosechado bajo el mandato de Sánchez Prieto, que es presidente de Iberia desde marzo de 2020. Para continuar con este trabajo, el consejero delegado de IAG ha elegido a Candela, un hombre de la casa, que era consejero delegado de Level y cuenta con casi treinta años de experiencia en el sector aéreo. Aunque esta confianza en Candela tiene fecha de caducidad, puesto que solo va a durar seis meses. "Fernando es un excelente profesional, que va a hacer una transición hacia la nueva persona que se encargue de la compañía en el futuro", apuntaba Gallego este viernes en rueda de prensa.

La intención de IAG es que Candela remate el Next Chapter (Siguiente Capítulo), el plan de transformación de Iberia que tiene como horizonte el año 2024. Esta estrategia no habla explícitamente de volver a repartir dividendo, pero sí asienta las bases para conseguirlo. Por ejemplo, insta a reducir la deuda adquirida durante la pandemia y fortalecer la caja.

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No hay datos específicos de la deuda de Iberia, pero el pasivo que acumulan todas las compañías acogidas en IAG es de 8.400 millones de euros, de acuerdo con los últimos datos actualizados a cierre del pasado marzo. Esta cifra se viene reduciendo trimestre tras trimestre, pero aún no es suficiente. Por eso, Candela tendrá que seguir controlando los costes, renegociando contratos con proveedores y optimizando las inversiones para conseguir más oxígeno financiero.

Además, para recuperar los niveles de tráfico previos a la pandemia que permitan recuperar la confianza para repartir dividendo, el plan estratégico de Iberia contempla fortalecer su posición en el hub de Madrid, un hito que Sánchez-Prieto también ha dejado encauzado con la compra de Air Europa por 500 millones. No obstante, esta operación está pendiente del visto bueno de la Comisión Europea, por lo que otro de los retos del nuevo presidente será garantizar que esa integración sea sosegada.

Cuando en 2024 expire este plan estratégico y finalice el semestre de Candela al frente de la compañía, Iberia necesitará "a una persona que vaya a estar en el nuevo ciclo", en palabras de Gallego. Para este puesto se están valorando candidatos internos y externos, aunque el propio consejero delegado ha querido hacer una apuesta pública por el talento propio: "No creo que vayamos a encontrar en el mercado a nadie mejor de lo que tenemos en casa".

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La posibilidad de que Candela continúe en el puesto más allá de diciembre de 2023 está prácticamente descartada, atendiendo al comunicado de prensa que IAG distribuyó el jueves y a las declaraciones que Gallego realizó este viernes. "Es una solución para tener tiempo, el proceso tiene que hacerse bien porque está en juego el futuro de una de las principales aerolíneas del grupo", dijo el consejero delegado, que aunque ha cerrado la puerta a la continuidad de Candela, no ha querido echar la llave por si necesita abrirla en un futuro: "No tenemos nada decidido".

Lo que sí es seguro es que Sánchez-Prieto abandonará la presidencia. Lo hace por decisión propia, para iniciar un nuevo proyecto al margen de la industria aeronáutica que no ha querido desvelar todavía. Los últimos doce años de su carrera profesional los ha pasado en IAG, donde, además de encabezar la aerolínea española, también ha dirigido Vueling y ha formado parte del equipo directivo y fundacional de Iberia Express. Ha reconocido que ha sido "una decisión difícil" y ha asegurado que nunca habría dado este paso "en un momento en el que la compañía estuviese en circunstancias adversas". Cogió el cargo de presidente en plena pandemia y ya ha conseguido unos resultados récord en el primer trimestre de 2023.