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Ifema ya tiene a Fira de Barcelona a tiro de piedra tras un crecimiento espectacular
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Ifema ya tiene a Fira de Barcelona a tiro de piedra tras un crecimiento espectacular

Nunca Ifema había estado tan cerca de alcanzar unos resultados económicos comparables a los de Fira de Barcelona. Ahora eso está pasando, pero en Cataluña nadie se da por aludido

Foto: Jose Luis Martínez-Almeida en Arco, que organiza Ifema. (EFE)
Jose Luis Martínez-Almeida en Arco, que organiza Ifema. (EFE)
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El Mobile World Congress (MWC) es mucho más que ese gran tractor de tecnología punta. Es también la prueba de la industria de ferias y congresos de Barcelona, algo en lo que la capital catalana siempre había tenido una ventaja apabullante sobre Madrid. Hasta ahora. Los últimos resultados de Ifema deberían crear inquietud. Por primera vez su histórico rival parece que está al alcance de la mano. En 2022 Ifema facturó 187,7 millones. Esto coloca a Fira de Barcelona en una situación delicada. En su último ejercicio, que cierra en junio, los ingresos fueron de 221 millones. La diferencia nunca había sido tan escasa. El trono del mundo ferial en España está en juego.

Fira de Barcelona parece ajena a este debate. Como si Ifema no hubiese crecido este pasado 2022 un 90%. Es la cifra récord en la historia de Ifema. Fira de Barcelona creció el doble, el 234%. Pero ni así está pudiendo dejar detrás a Ifema.

Foto: Oriol Junqueras y Pere Aragonès. (EFE/Alejandro García)

Ifema se ha puesto además en manos de José Vicente de los Mozos, un directivo que vivió mucho tiempo en Barcelona, cuando era director general de Nissan. Pero Ifema está centrada en crecer. De los Mozos quiere conseguir la Fórmula 1 para Madrid mientras el Gran Premio de Montmeló no depende de Fira. La partida está a punto de desequilibrarse.

Mientras que José Vicente de los Mozos e Isabel Díaz Ayuso lo tienen claro, Fira de Barcelona no ha logrado ni renovar de manera completa su consejo de administración. El PSC y el independentismo están tan a la greña que la consellera Anna N. Schlegel, empresaria, no pudo ser nombrada. Colau, que preside Fira está pendiente de un nuevo consejo de administración que se quiere celebrar antes de las municipales. Son debates pequeños, con una Cámara de Comercio de Barcelona controlada por el independentismo y con su presidenta Mònica Roca que se siente humillada en esta situación.

Mientras, José Vicente de los Mozos está remando para conseguir su Gran Premio de Fórmula 1. Eso afectaría directamente al Salón del Automóvil de Barcelona, que preside Enrique Lacalle. Hace años que en Cataluña el Salón del Automóvil se hace coincidir con la celebración de Montmeló. Ahora todo esto está en juego. Sin embargo, el Salón del Automóvil es marginal para Fira de Barcelona. El corazón del negocio está en el Mobile, Alimentaria y Construmat. Por ahora no peligran, pero habría señales para que se encendieran todas las alarmas.

Debates y elecciones

Mientras en Madrid reman, los debates en Cataluña son periféricos. Uno de ellos es las elecciones de la Cámara de Comercio de Barcelona, que están previstas para este otoño. La Generalitat mantiene el voto telemático que dio la ventaja al independentismo, pero evita las delegaciones. Así que puede pasar cualquier cosa. Y la Cámara de Comercio de Barcelona controla un tercio de los órganos de decisión de Fira de Barcelona.

El independentismo consiguió en 2019 su mayor victoria en un momento muy difícil: conseguir la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona en una época negra: con sus líderes huidos en el extranjero o en la cárcel. En su momento fue la combinación de una organización como la ANC y el Cercle Català de Negocis, que vinieron a confluir en el ente que se denominó Eines de País. Ahora, tras diversas sentencias que han confirmado irregularidades en el proceso electoral, la Cámara vuelve a afrontar unos comicios, pero que pillan a la ANC con el pie cambiado y en los que la entidad se implicará presumiblemente mucho menos, según explican fuentes cercanas a la Assemblea.

Las razones son diversas. Para empezar, el retorno de Joan Canadell, el primer presidente independentista de la Cámara de Comercio de Barcelona y que luego pasó a ser diputado de JxCAT. Ahora Canadell vuelve a presentarse. Y eso ha chocado con las expectativas del empresario de semillas, Antoni Fitó, que aspira a ser el nuevo presidente, tras el gris mandato de Mònica Roca. Además, la presidente de la ANC ya no es Elisenda Paluzie, que es economista y que vio muy clara la oportunidad de asaltar la Cámara de Comercio. La nueva presidenta, Dolors Feliu, está más preocupada por mantener la unidad ante la crisis interna y a por poder presentar una lista alternativa en las próximas elecciones autonómicas. Además, en este entorno, Eines de País ha desaparecido por las diferencias entre la ANC y el Centre Català de Negocis. De hecho, se está a la búsqueda de otro nombre para la nueva candidatura.

Independentistas moderados y constitucionalistas se han unido para volver a la Cámara

Por último, se ha producido una pinza entre sectores contrapuestos para una nueva alternativa con un candidato que sobre el papel es perfecto. Josep Santacreu, expresidente de la aseguradora DKV España, va a presentarse en una confluencia de intereses un tanto extraña: por un lado, el lobby de empresarios soberanistas Femcat, que por primera vez mueve pieza para ocupar poder institucional. Por otro, la patronal Fomento del Trabajo, que renuncia a presentar un candidato propio, ya que para los de Josep Sánchez Llibre, Santacreu es un candidato perfecto.

Se quiere así evitar el error de los últimos comicios, en los que la candidatura de Femcat, Enric Crous, ex director general de Damm, restó votos a Carles Tusquets, pero fue un fracaso. El propio Crous no resultó elegido ni en su propio epígrafe. Así que se alían el constitucionalismo empresarial de toda la vida con el soberanismo tranquilo de Femcat.

La mano de ERC

Mònica Roca, la actual presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona, ve en esta iniciativa la mano de ERC, así lo explicó en una entrevista a El Món: "tengo constancia de reuniones en esta línea. Me sabe muy mal que sean los promotores de una candidatura antiindependentista". Lo dicho: batallitas mientras que en Madrid reman.

El Mobile World Congress (MWC) es mucho más que ese gran tractor de tecnología punta. Es también la prueba de la industria de ferias y congresos de Barcelona, algo en lo que la capital catalana siempre había tenido una ventaja apabullante sobre Madrid. Hasta ahora. Los últimos resultados de Ifema deberían crear inquietud. Por primera vez su histórico rival parece que está al alcance de la mano. En 2022 Ifema facturó 187,7 millones. Esto coloca a Fira de Barcelona en una situación delicada. En su último ejercicio, que cierra en junio, los ingresos fueron de 221 millones. La diferencia nunca había sido tan escasa. El trono del mundo ferial en España está en juego.

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