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Teka negocia su salvación con Santander y BBVA tras pinchar con la cerveza
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TRAS LA ADVERTENCIA DEL AUDITOR

Teka negocia su salvación con Santander y BBVA tras pinchar con la cerveza

El grupo industrial cántabro, propiedad de una familia alemana, pide tiempo a sus dos principales acreedores para extender sus cerca de 150 millones de deuda

Foto: Factoría de Teka en Santander.
Factoría de Teka en Santander.
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Teka lucha por la supervivencia después de que las pérdidas provocadas por el covid y el inminente vencimiento de un crédito de casi 150 millones de euros hayan colocado el grupo cántabro en una difícil situación financiera. Según aseguran fuentes financieras, Banco Santander y BBVA, sus dos principales acreedores, han llegado a un acuerdo con Arturo Baldasano, presidente del grupo, para darle un tiempo de gracia en busca de una solución para un grupo con 4.000 empleados y del que Ernst & Young, el auditor, ya ha advertido sobre su continuidad.

La también consultora aseguró en su último informe anual que "estas circunstancias son indicativas de la existencia de incertidumbres materiales que pueden generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento". EY se refiere concretamente a la evolución de "la unidad de negocio Thielmann", que se ha convertido en el mayor fabricante mundial de barriles de cerveza. Esta filial, con plantas en Granada, vendía dos millones de barriles en 2018. Pero la crisis del covid redujo la producción a 800.000 unidades.

En su informe, EY advierte también "de la dependencia de recibir dispensas en relación con los incumplimientos esperados de las ratios financieras establecidas en el préstamo sindicado de Teka Industrial en los próximos 12 meses, de la dependencia de la extensión del plazo de amortización del tramo A del mencionado préstamo sindicado que vence en marzo de 2023 y de la continuidad de las renovaciones de los préstamos locales por parte de las sociedades dependientes".

Una serie de advertencias de las que Teka y, sobre todo, los bancos acreedores habían tomado buena nota. Según estas fuentes, Santander y BBVA le han dado un balón de oxígeno a Baldasano, conocido porque se presentó a las elecciones a la presidencia del Real Madrid, club del que fue uno de los primeros sponsors de la camiseta del equipo de fútbol. El presidente de la compañía, propiedad de una familia alemana e integrada en un grupo —Heritage B— con sede en Suiza, ha confirmado estas conversaciones con ambas entidades, tenedoras del 80% de la deuda.

Foto: Sergio Llull, una de las figuras del actual Real Madrid.

Según Baldasano, Teka repagó en marzo un tramo de un crédito sindicado que le fue concedido originalmente en 2013 y cuya última refinanciación tuvo lugar en 2020. Amortizó seis millones gracias a la venta de inmuebles, lo que, según su versión, ampliaba en 12 meses más el vencimiento de los 95 millones pendientes, 40 de los cuales ya habrían expirado. Desde la banca, se apunta que la prórroga para las líneas de circulante, vitales para hacer frente a los pagos a proveedores y las nóminas, es de 90 días. La compañía también arrastra otros 45 millones adicionales solicitados a raíz de la pandemia y con garantía del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Las posiciones entre Teka y la banca son, de momento, distantes. Especialmente porque la compañía con sede en Cantabria quiere que los acreedores le extiendan por tres años más la deuda pendiente aplicando un diferencial sobre el euríbor a un mes, más barato que el índice a 12 meses, el más habitual en este tipo de operaciones. La banca solo quiere usar esta última referencia, lo que llevaría a la empresa fabricante de electrodomésticos a asumir un tipo de interés real de más del 7%, inviable, según Baldasano. Tras la última refinanciación de 2020, la sociedad abonaba entre un 3,25 y un 3,5%, momento en el que los tipos estaban a cero o en negativo.

Barriles de cerveza

Santander, con una vinculación especial con Teka porque comparten la tierra de origen, y BBVA han solicitado más garantías a la sociedad debido a los incumplimientos de algunas de las cláusulas del préstamo sindicado. Pero sobre todo porque las cifras del grupo industrial han estado alejadas de las contempladas en el plan estratégico. En concreto, el beneficio bruto de explotación de 2022 fue de 36 millones, por debajo de los 43 millones estimados inicialmente, lo que ha llevado la relación de la deuda y el ebitda a de 6,10 veces, muy por encima de las 4,5 veces a las que se había comprometido. La facturación del holding supera los 700 millones.

Foto: Ana Botín (Santander) y Carlos Torres (BBVA). (EFE/Piergiovanni)

Desde Teka, son optimistas en llegar a un acuerdo final con la banca, que incluye también a Unicaja, CaixaBank, Bankinter y Banco Sabadell. Especialmente porque uno de los negocios sobre los que EY había advertido, Thielmann, ha empezado a resurgir.

Esta división que fabrica barriles de cerveza perdió más de 50 millones de euros en 2020, el año más duro de la pandemia, y apenas ganó dos millones en 2021, ejercicio en el que registró ebitda negativo. Unos números que obligaron a la matriz a reconocer un deterioro de más de 12 millones. Ahora, pese a la gran competencia de China, ha vuelto a los números negros, con un ebitda de cinco millones, explican desde el grupo, que ha contratado los servicios de Alantra para negociar con los acreedores.

Teka lucha por la supervivencia después de que las pérdidas provocadas por el covid y el inminente vencimiento de un crédito de casi 150 millones de euros hayan colocado el grupo cántabro en una difícil situación financiera. Según aseguran fuentes financieras, Banco Santander y BBVA, sus dos principales acreedores, han llegado a un acuerdo con Arturo Baldasano, presidente del grupo, para darle un tiempo de gracia en busca de una solución para un grupo con 4.000 empleados y del que Ernst & Young, el auditor, ya ha advertido sobre su continuidad.

Alantra (banco de inversión) Deuda
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