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La eterna lucha del 'fitness': IVA reducido para recobrar un negocio de 3.000 millones
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Gravado con el 21% desde 2012

La eterna lucha del 'fitness': IVA reducido para recobrar un negocio de 3.000 millones

El sector del 'fitness' reclama una fiscalidad reducida, y denuncia el agravio que sufre en comparación con sectores como los toros o las discotecas, con un tipo impositivo del 10%

Foto: El 'fitness' es un negocio gravado con un 21% de IVA en España desde 2012. (Unsplash)
El 'fitness' es un negocio gravado con un 21% de IVA en España desde 2012. (Unsplash)

Desde finales de 2017, consumir alcohol en una discoteca o asistir a una corrida de toros sale más barato, desde el punto de vista fiscal, que la cuota de un gimnasio. Las dos primeras opciones están gravadas con un IVA del 10%. La tercera, con un 21%. La batalla por rebajar este impuesto se ha convertido en una lucha eterna para un sector, el del fitness, que lleva más de una década de reivindicaciones para recuperar “la consideración fiscal que merece un servicio esencial”, según Alberto García, gerente de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Fneid). Ahora, en un contexto inflacionista en que el país ha ajustado el IVA de la luz y los alimentos de primera necesidad, la industria de la actividad física exige rebajas al tipo de gravamen para impulsar un sector que antes de la pandemia contaba con 5,5 millones de clientes y un negocio de 3.200 millones de euros según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Todo empezó en septiembre de 2012, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy decretó una subida del tipo impositivo, del 8% al 21%, que afectó a sectores variados como las peluquerías y centros de estética, los cines y teatros, las flores, los servicios funerarios, las discotecas, los toros y los gimnasios. Cinco años más tarde, la presión de la mayoría de estos sectores logró que el mismo Ejecutivo rectificase y aceptase rebajar su IVA. No fue el caso del fitness, que acumula más de una década de infructuosas reivindicaciones tras una subida de impuestos que, según la patronal del sector, supuso el cierre de 800 instalaciones y la pérdida del 30% de los abonados.

“Que resulte más barato, a nivel fiscal, salir a tomar una copa que jugar un partido de pádel, hacer un curso de natación o ir a una clase de zumba, es algo que no podemos entender”, lamenta Alberto García. La patronal española de gimnasios critica que se trate el deporte como “un servicio de lujo” cuando, según su opinión, “debería existir una política de fomento del deporte a través de incentivos fiscales”.

“La rebaja del IVA de los gimnasios sería una medida que beneficiaría a toda la sociedad y que no tendría ningún detractor”, insiste García. La medida cuenta con el beneplácito del Consejo Superior de Deportes, pero no con el Ministerio de Hacienda. “Pedimos al presidente del Gobierno que tome cartas en el asunto”, reclama el gerente de Fneid. ¿Pero qué impacto tuvo en los ingresos del sector? Según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, entre 2011, el último año en el que tuvo íntegramente un IVA del 8%, y 2012, el sector redujo su cifra de negocio en 110 millones de euros.

Es una caída provocada por la subida del IVA, ya que algunos gimnasios repercutieron ese incremento en el cliente. A ello se sumó el efecto de la crisis económica en la capacidad de gasto de los españoles, pero también la irrupción de gimnasios low cost que rebajaron notablemente el ticket medio del sector. No fue hasta 2018 cuando, los gimnasios españoles lograron superar los 1.000 millones de euros, volviendo a cifras de 2009.

placeholder El tipo fiscal con el que se grava el fitness es superior al de las discotecas y los toros.
El tipo fiscal con el que se grava el fitness es superior al de las discotecas y los toros.

Según un informe elaborado por el Gobierno, bajar el IVA de los gimnasios del 21% al 10% supondría dejar de recaudar 90 millones de euros anuales para las arcas del Estado. Una cifra que, según Fneid, no es suficiente para mantener el IVA de los gimnasios al 21%, ya que no solo no compensó en su momento ni la destrucción de empleo y de empresas que sufrió el sector deportivo, sino que desde entonces supone una barrera de entrada para un sector que contribuye a reducir el gasto sanitario. Según la Sociedad Española de Obesidad, el sedentarismo y la actividad física le cuestan a España 1.560 millones de euros anuales, una cifra que asume en su práctica totalidad la administración pública (cerca del 70%). El resto lo soportan los hogares españoles.

“Cada año mueren unas 1.000 personas en accidentes de tráfico en España. El sedentarismo, por su parte, provoca cerca de 60.000 fallecimientos anuales, y en cambio no se combate con campañas como las que hace la DGT”, lamenta el gerente de Fneid. De la mano de otros organismos como la Fundación España Activa, la patronal española de gimnasios acumula varios años presentando argumentos e informes para que el Gobierno central y las administraciones autonómicas y locales incentiven la actividad física a través de medidas fiscales: desde la rebaja del IVA a la deducción del IRPF, pasando por bonos fiscales que incentiven la práctica de actividad física.

“Buscamos la aplicación de un IVA acorde con lo que realmente son los servicios deportivos prestados a personas físicas, que son servicios de promoción de la salud y pilar de bienestar”, retoma García. El gerente de Fneid reclama que las administraciones analicen la aportación del sector deportivo a la sociedad y recibir un trato fiscal acorde al servicio que prestan. Una rebaja de este impuesto, añade, “ayudaría a cumplir el objetivo de fomentar la práctica deportiva y actividad física, combatiendo en paralelo la creciente economía sumergida que afecta al sector”.

El séptimo país europeo con un mayor IVA en gimnasios

España, de hecho, es el séptimo país de Europa que aplica un IVA más elevado a los gimnasios, según el informe European Health & Fitness Market Report 2022, elaborado por EuropeActive y Deloitte. Solo lo superan Hungría, Dinamarca, Croacia, Grecia, Portugal e Italia, con tasas porcentuales que se mueven entre el 22% y el 27%. Se trata de un porcentaje ligeramente superior al de dos de los países donde el fitness goza de un mayor desarrollo en Europa, Alemania y Francia, donde los servicios deportivos están gravados con un 19% y un 20%, respectivamente.

La media europea de los 33 países analizados por EuropeActive se sitúa en un 14,8%, lo que indica que España tiene un IVA 6,2 puntos por encima del que registra la media. En el extremo opuesto se sitúan algunos países como Suiza, con un IVA del 8%; Bélgica, con un 6%; Luxemburgo, con un 3%, o Noruega, que no exige IVA a sus centros deportivos.

Existe una correlación directa entre un menor IVA y una mayor afiliación a los gimnasios. Según el Eurobarómetro Sport and Physical Activity elaborado por la Comisión Europea, la tasa de penetración del fitness en España era del 13% entre abril y mayo de 2022, un punto porcentual por encima de la media europea (12%). Es el undécimo país de los 27 que forman parte de la Unión Europea con un índice de penetración del fitness más elevado, empatado con Alemania y Grecia.

El país que registraba una mayor tasa hace un año es Suecia, con un 35%, seguido de Países Bajos, con un 29%. Estos dos territorios tienen un IVA del 6% y del 9%, respectivamente. Irlanda, por su parte, logró elevar el índice de población que acude a un gimnasio hasta un 20% tras rebajar el IVA de los servicios deportivos del 13,5% al 9%.

Desde finales de 2017, consumir alcohol en una discoteca o asistir a una corrida de toros sale más barato, desde el punto de vista fiscal, que la cuota de un gimnasio. Las dos primeras opciones están gravadas con un IVA del 10%. La tercera, con un 21%. La batalla por rebajar este impuesto se ha convertido en una lucha eterna para un sector, el del fitness, que lleva más de una década de reivindicaciones para recuperar “la consideración fiscal que merece un servicio esencial”, según Alberto García, gerente de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Fneid). Ahora, en un contexto inflacionista en que el país ha ajustado el IVA de la luz y los alimentos de primera necesidad, la industria de la actividad física exige rebajas al tipo de gravamen para impulsar un sector que antes de la pandemia contaba con 5,5 millones de clientes y un negocio de 3.200 millones de euros según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

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