Bizum, 'contactless'… El pago digital avanza, pese a que el efectivo sigue siendo el rey

Pese a que el efectivo continúa siendo el método de pago más utilizado en nuestro país —el Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo 2022, elaborado por Ipsos para el Banco de España, revela que el 64% emplea dinero en metálico a diario—, los medios de pago digital han crecido tras la pandemia, como especifica la XII edición del Informe de tendencias en medios de pago de Minsait Payments. El caso de Bizum es significativo, puesto que la popular app española ya se utiliza al mismo nivel que las transferencias bancarias clásicas, con un 36% y 37% de usuarios respectivamente, según el mencionado informe de Ipsos.

Esta convivencia entre diferentes opciones plantea cuestiones relacionadas con el rol de cada una de ellas, la seguridad en las transacciones en línea o qué nuevas alternativas aparecerán en los próximos años. Por este motivo, El Confidencial organizó una mesa redonda junto a Abanca para arrojar luz sobre estas y otras preguntas. El encuentro, titulado El presente y futuro de los pagos. El papel de las entidades financieras, contó con la participación de Jorge Martínez, director general de Consumo y Medios de Pago de Abanca; Paloma Real, directora general de Mastercard; Ángel Nigorra, director general de Bizum; Juan José Gutiérrez, director corporativo de Servicios Tecnológicos de Cecabank, y Gorka Briones, socio responsable de Monitor Deloitte y experto en medios de pago.

Durante la tertulia, que moderó Jorge Zuloaga, adjunto al director de El Confidencial, los expertos abordaron cómo España ha llegado a ser uno de los países con mayor penetración de los nuevos medios y cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta el sector financiero para atender las demandas de sus clientes en un escenario tan variado. De esta forma, Gorka Briones expuso que “a medida que se incrementa la utilización de estos nuevos sistemas, crece el coste unitario del efectivo. Esto implica un reto a la hora de prestar servicio a quienes, por diferentes razones, no emplean los canales digitales”. Bajo su perspectiva, "es imprescindible que las entidades se centren en facilitar los puntos de retirada de dinero en metálico a este tipo de consumidores y que se encuentren a distancias razonables", precisó.

"A medida que se incrementa el uso de los nuevos sistemas de pago digital, crece el coste unitario del efectivo" (Gorka Briones, Deloitte)

El guante lo recogió Jorge Martínez, quien no dudó en alabar las virtudes de los nuevos métodos de pago, ya que "proporcionan agilidad y disponibilidad en cualquier lugar y a cualquier hora, pero, al mismo tiempo, hacen que la vinculación con la entidad sea más estrecha, colocando al cliente en el centro"; al mismo tiempo que aclaró que “los bancos no nos olvidamos de estos usuarios que no utilizan los medios digitales”.

Una cuestión que despierta especialmente el interés de los ciudadanos es la seguridad relativa a estos medios de pago. Sobre este tema, la directora general de MasterCard especificó que “la democratización de la tecnología, además de reportar beneficios al usuario, los comercios y las propias entidades, se encuentra en el origen de los ciberfraudes”. Para tranquilizar a los clientes, Paloma Real matizó que “la seguridad ahora está más diversificada. Tenemos herramientas cada vez más potentes y trabajar en todo el mundo nos ayuda a tener una visión holística y global. España está muy bien posicionada en esta materia”.

Por su parte, Ángel Nigorra constató que “existe cierto consenso en reconocer que los medios de pago digitales son más limpios, transparentes y eficientes, y son considerados seguros. Como sociedad nos interesa promoverlos, pero no podemos (ni debemos) prohibir el dinero en metálico”. En lugar de esta opción, el director general de Bizum enfatizó que “para que el consumidor los prefiera frente a otros métodos, hay que ofrecer una oferta mejor para que nos elijan”. Respecto al informe presentado en enero por el Banco de España, remarcó que “recoge una drástica reducción de la brecha por edad, nivel educativo o renta. Por ejemplo, en el caso de Bizum, en los segmentos de población de más de 55 años es donde hemos crecido con más intensidad en los dos últimos años”.

"Se ha reducido significativamente la brecha por edad, educación o renta a la hora de utilizar los nuevos medios de pago" (Ángel Nigorra, Bizum)

Juan José Gutiérrez resaltó que “la clave del momento dulce que viven los medios de pago digitales es la confianza. Los usuarios se fían de las entidades financieras, más si cabe ahora que están entrando nuevos operadores con otras características en el mercado”. En este sentido, el director corporativo de Servicios Tecnológicos de Cecabank reivindicó que “las regulaciones deberían plantearse analizando cada actividad. Es decir, es fundamental tener un mismo terreno de juego para todos y que, de esta forma, tanto las compañías como los clientes ganemos en seguridad jurídica”. Respecto a la otra seguridad, el experto quiso tranquilizar a los consumidores: “Los datos de fraude en España son absolutamente minoritarios”, puntualizó.

La colaboración, clave del liderazgo español

Todos los participantes en la mesa redonda elogiaron la situación de nuestro país en materia de pagos digitales y coincidieron en señalar que la colaboración dentro del sector ha sido fundamental para lograrlo. “Un ejemplo de ello es Bizum”, apuntó Jorge Martínez y subrayó que “es una solución que hemos confeccionado las entidades financieras españolas. Hasta ese punto colocamos al cliente en el centro. Y ahora, gracias a esta app, somos un ejemplo para el resto del mundo”, insistió. Tanto es así que su compañero de tertulia, Juan José Gutiérrez, concretó que “las grandes tecnológicas como Amazon, Apple o Google, que han arrasado con industrias completas, con nosotros no han podido. Aunque son muy competitivas, no han superado con sus propuestas a la que dimos cuando creamos Bizum”.

"Bizum es un ejemplo de solución nacida gracias a la colaboración de las entidades financieras españolas" (Jorge Martínez, Abanca)

Por alusiones, Ángel Nigorra destacó que “nuestra banca es una de las más competitivas del mundo y ahora lo son nuestros medios de pago. Pero para alcanzar este nivel ha sido fundamental la colaboración. Si bien es cierto que antes de Bizum ya había estructuras muy sólidas, la creación de esta plataforma supuso un salto sin precedentes en el ámbito comercial y ahora somos líderes indiscutibles en Europa”. Se mostró en consonancia Paloma Real, quien, pese a representar otra opción como es la tarjeta, también admitió “que España tenía y tiene una infraestructura privilegiada, que, sin embargo, no se conoce demasiado entre la población. Los usuarios deben saber que somos uno de los países más avanzados del mundo”.

Por último, el socio responsable de Monitor Deloitte confirmó que “los medios de pago exigen mucha colaboración entre bancos, plataformas e intermediarios”. “Hay que reconocer —continuó— que la transformación del sistema se ha hecho de manera muy eficiente, enfocándose en las necesidades de los consumidores, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países de nuestro entorno”. En referencia a esta afirmación, Gorka Briones corroboró que "España es un país de referencia a nivel global en esta materia y cuenta con una infraestructura segura y estable, además de unos interfaces que están diseñados para adaptarse a momentos específicos, en función del importe y la comodidad del cliente", concluyó.