El nuevo 'FIFA': cómo crear tu propio videojuego y hacer sombra a EA Sports

El videojuego FIFA 23 va “camino de ser el más vendido de la historia”, según reconoció Andrew Wilson, consejero delegado de Electronics Arts en la conferencia con inversores a cierre del tercer trimestre de su ejercicio. A falta de conocer los resultados finales, el juego genera un negocio anual de más de 1.000 millones de dólares y cuenta con una comunidad de 150 millones de usuarios registrados. Y es algo a lo que Gianni Infantino, reelegido presidente de la FIFA, no quiere renunciar al plantear tener su propio videojuego sin EA Sports.

La ruptura entre ambas partes se remonta a mayo de 2022. Se estima que EA Sports abonaba 150 millones de dólares anuales a la FIFA para usar el nombre del regulador del fútbol mundial en su videojuego y la denominación oficial de competiciones y selecciones nacionales. De hecho, la memoria anual del organismo de 2021 reconoce que durante la pandemia había sido uno de los salvavidas a los que atarse frente a la caída de ingresos en el resto de áreas de negocio.

Esa es la ventana que aprovechó EA Sports para lanzar su ofensiva. La comunidad de jugadores, los diseños, la inversión en innovación y los datos de los consumidores están en su plataforma y servidores. Es decir, tras la ruptura, FIFA tendrá que empezar de cero. EA Sports, en cambio, lanzará su nuevo juego con una nueva identidad, EA Sports FC, y tiene todos los acuerdos de licencia en exclusiva con clubes y ligas (a excepción de algunos como FC Barcelona o Juventus, que están con Konami).

Es decir, ha arrinconado a la FIFA y ha eliminado toda competencia antes de iniciar su andadura en solitario. Además, las propiedades deportivas se sumaron a su campaña, toda una demostración de fuerza, para demostrar a quién iban a apoyar frente a la decisión de la FIFA de lanzar su propio videojuego y ser un competidor del gigante norteamericano.

La FIFA no podrá lanzar su videojuego al menos hasta 2024 tras romper con EA Sports

La realidad es que FIFA tendrá que competir también con un año de retraso. Mientras EA Sports estará lista en junio de 2023 para su nueva andadura, el nuevo juego de Infantino tendrá que esperar un año más. Para ello ha abierto convocatoria a otros desarrolladores, y aún no se ha elegido un socio. La principal defensa de Infantino, de hecho, es que “solo los juegos con licencias oficiales serán creíbles para los fans”. La cuestión es qué valor puede tener la sola exclusiva para usar la marca de la Copa del Mundo, cuando el gran valor reside en el acuerdo con FIFPro para usar el nombre de los jugadores y con ligas nacionales y clubes, que son los que atraen a la inmensa mayoría de aficionados.

Se desconoce cómo podrá gestionar esto la FIFA en su nuevo juego, ya que solo podrá tener derechos sobre sus competiciones. EA Sports, en cambio, tiene más de 300 acuerdos con exclusividad donde la FIFA ya no podrá entrar. Infantino, de nuevo, no ha desvelado ninguna característica ni planes y se ha limitado a señalar durante el Mundial que “FIFA es el único título global y original. La constante del nombre FIFA será para siempre y será el mejor”.

Lo cierto es que la facturación anual de Electronics Arts es de 7.000 millones de dólares anuales, y el plan de la FIFA pasa por ingresar 11.000 millones en el ciclo 2023-2026. En otras palabras, EA factura más en dos años que la FIFA en cuatro, y dispone de muchos más recursos tanto para su promoción publicitaria como para el desarrollo de la tecnología necesaria del videojuego.

Además, ya ha desvelado cómo será el nuevo EA Sports FC, mientras que los futuros FIFA 24 y FIFA 25 aún no cuentan con un desarrollador. Incluirá nuevos modos de juego, ya ha firmado con la Liga F, la NWSL y la Women’s Super League para potenciar el femenino y se potenciará aún más el formato online.

Finalmente, se desconoce cómo impactará en las cuentas de la FIFA la ruptura con EA Sports, que abonaba 150 millones anuales. De hecho, en lugar de apostar por un único videojuego, FIFA ha comenzado a vender su nombre a cuatro juegos de fútbol basados en tecnología Blockchain en alianza con Roblox para el Mundial de 2022 que, de momento, han sido un fracaso.