Intentos de que la patronal francesa de la cosmética se sume al acoso legal contra Isdin

El grupo francés Pierre Fabré, dedicado a la dermocosmética, intentó que la patronal francesa de la cosmética, Febea, abriese en Francia un frente legal contra Isdin similar al que L’Oréal había intentado abrir en México y también contra el mismo producto: el protector solar Fusion Water 50, que fabrica la marca española. Así consta en unas cartas a las que ha tenido acceso El Confidencial, en las que se utilizan argumentos muy similares a los que se usaron ante las autoridades mexicanas y que buscaban expulsar al grupo Isdin del mercado azteca.

La carta la firma Bénédicte Roux, director de Asuntos Reglamentarios de Pierre Fabré, que no es una empresa vinculada ni accionarialmente ni de otro modo con L’Oréal, que es la primera multinacional del mundo en el sector de la cosmética. "Esperamos que esta vez serán sensibles y reactivadas por esta alerta y que la Febea será escuchada". La destinataria es Valérie Colin, directora de Asuntos Científicos y Reglamentarios de Febea, a la que se insta que Isdin sea denuncia por las autoridades.

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No solo los argumentos son similares: también las fechas. La carta se envió el 21 de septiembre de 2020, cuando L’Oréal ya había denunciado ante el organismo de protección de la competencia mexicano, la Profeco, el 25 de febrero de 2020. De hecho, en la carta, Roux se refiere así: "Desde entonces, hemos tenido muchos contactos con Isdin, a quien conocimos en nuestro sitio de I+D el 28 de febrero de 2020, para discutir nuestras respectivas posiciones". La presión sobre Isdin en Francia y en México fue a la vez y que viniese de diversas empresas apunta a una actuación de cártel por parte de la industria francesa contra el grupo español, según apuntan fuentes del sector.

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Por contra, Isdin es una empresa grande para los niveles de España, pero solo factura 340 millones anuales, con un capital familiar estable desde 1975, en que los catalanes Esteve y Puig sellaron su alianza. Desde 2019, Isdin aceleró su internacionalización y a partir de ese momento el negocio exterior superó al mercado en España. El choque en Francia es muy similar al de México, pero la perspectiva resulta muy diferente, porque sucede en el mercado europeo entre empresas de países de pleno derecho de la UE.

Casos paralelos

Como en el caso de México, son ataques que no han acabado prosperando. Con argumentos similares, en Francia y México se acusa a Isdin de falsedad en el etiquetaje, se intenta expulsar del mercado al mismo producto —Fusion Water 50— se alerta de que ofrece una protección solar inferior a la declarada —en el caso de Francia, se dice que es de 7,1 cuando según el etiquetado del producto es superior a 50— y de que daña la salud. Como en México, la causa no prospera por no encontrarse pruebas sobre las acusaciones en cuestión.

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Fuentes internas de la empresa gala relatan como la entonces directora general de Pierre Fabré, Núria Pérez Cullell, de origen español, con Patrick O’Quin, presidente de Febea, al día siguiente de la carta oficial, en septiembre de 2020, en las que se le informaba de resultados no satisfactorios del protector solar de Isdin y avisándole de que se le había enviado la carta.

Se llegó a pedir a la patronal francesa que se opusiese a un pacto con Isdin

Entre los temas tratados, se muestra el problema de que uno de los accionistas de Isdin, Puig, es socio de Febea, al mantener fuertes inversiones en Francia, donde compró firmas como Paco Rabanne o Nina Ricci. Se insta a Febea a que no facilite un trato entre Isdin y las autoridades francesas —justo el rol que en teoría debería tener una patronal— y se le advierte de que si ellos no actúan, será la propia Pierre Fabré la que actúe por cuenta propia.

Evolución del caso

La patronal francesa Febea llegó a presentar la denuncia contra Isdin, que en concreto se llevó a cabo ante el Bureau 5B de la Dirección General de la Concurrencia de Consumo y de la Persecución de Fraudes. La directora de Asuntos Científicos y Reglamentarios de Febea, Anne Dux, se dirigió por carta a Ambroise Pascal, jefe del Bureau 5B, para que actuase contra Isdin, dos días antes de la carta oficial, con lo que de algún modo ya se estaba dirigiendo el caso.

El pulso entre la industria francesa y la empresa española lleva años alargándose en diversas instancias judiciales. Hasta que ha trascendido el caso francés, la reacción más virulenta había sido en México.