Béjar y Corrochano se ven cabezas de turco del caso BBVA-Villarejo y se escudan en FG

Contraataque en la Audiencia Nacional. Dos de los principales directivos de BBVA señalados en el caso Villarejo han presentado escritos esta semana ante el juez Manuel García-Castellón cuestionando su responsabilidad y señalando a sus antiguos jefes, en especial al expresidente Francisco González (FG). Los involucrados son Antonio Béjar, exdirector de Riesgos de BBVA España y expresidente de DCN (Distrito Castellana Chamartín, antiguo nombre de la Operación Chamartín), y el exdirector de Seguridad Julio Corrochano.

En el caso de Béjar, ha presentado un escrito con una cronología de hechos en la que quiere desvincularse del proceso de contratación y facturación de la empresa de Villarejo entre 2009 y 2012, cuando el banco ordenó investigar a importantes promotores como Luis Portillo, Fernando Martín o Prasa. Lo hace tras el fiasco que le supuso la pericial presentada y ratificada hace semanas, que fue muy cuestionada por otras defensas, por el propio juez y ha sido impugnada por FG.

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En el caso de Corrochano, el que fuera la llave de Villarejo en BBVA como excompañero en la Policía ha presentado un informe pericial de Carlos Aránguez, consultor sénior de la Docrim (División Operativa de Criminalística) de la Universidad de Granada. En él intenta dejar claro que "BBVA era una entidad fuertemente jerarquizada y con una cultura de información vertical hacia los mandos superiores directos cuando un responsable era llamado directamente por el presidente".

Según las fuentes consultadas, esta contraofensiva de los dos principales señalados del caso obedece a la posible cercanía del final del caso, cuya prórroga vence el 29 de abril. Sin embargo, otras fuentes creen que el juez García-Castellón podría verse obligado a dictar una nueva ampliación ante las trabas que está poniendo BBVA para poner a disposición de algunas acusaciones los archivos (hits) que aceptó, y que el autor del cuestionado informe forensic, PwC, aseguró que ya no tiene bajo su poder.

El documento más conflictivo para el banco y sus exdirectivos y actuales ejecutivos es el de Béjar. El exdirector de Riesgos hace un repaso prolijo de su intervención en la contratación de Villarejo tras meses revisando sus agendas y sus correos electrónicos. Este banquero fue el único despedido por el banco y acabó pactando en los tribunales una indemnización de 1,7 millones de euros. Béjar aporta en su escrito nuevos correos olvidados por el banco y el forensic de PwC que acreditarían la intervención de muchos más directivos en la contratación de Cenyt en 2009 y que los trabajos de Villarejo sirvieron para recuperar activos de promotores morosos como Prasa.

En concreto, hace mención a un mail del 14 de diciembre de 2012 en que la directora de la Unidad de Recuperaciones señalaba a varios directivos: "Muchísimas felicidades para todos, sobre todo a aquellos que estuvisteis al pie del cañón 20 horas en la notaría. Después de una larguísima negociación, y en este caso gracias a la paciencia de esperar a los procedimientos y subastas, finalmente se ha conseguido, y con gran éxito, porque que un moroso [Prasa] pague 40 millones en cash [efectivo], que lo acabará pagando, no es algo a lo que estemos acostumbrados".

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"Los hombres de Paco"

"El trabajo del grupo Cenyt, a diferencia de lo que ocurrió con el realizado por Kroll, fue de utilidad para el BBVA y le permitió recuperar una significativa cantidad de dinero", expone en su escrito Béjar. Esto puede ser perjudicial para BBVA como persona jurídica, ya que demostraría que se benefició del contrato con Villarejo. Junto a ello, el informe defiende que "el Sr. Béjar no conocía al Sr. Villarejo cuando su empresa fue contratada, menos aún la condición de policía en activo, pues este la ocultó siempre", y que "ninguno de los informes sobre localización de bienes contiene información que no provenga de actos de investigación lícitos y obtenidos de fuentes abiertas".

Además, Béjar cree que "la remuneración pactada y pagada por estos trabajos a Cenyt estaba por debajo de lo que era habitual y las facturas por variables se negociaron a la baja por el área de recuperaciones en beneficio del banco". Durante la etapa en la que Béjar coordinó la relación con Villarejo y su socio, Rafael Redondo, fue en la que más se pagó al comisario, unos siete millones.

Respecto a lo primero, la contratación de Cenyt en 2009, el exdirectivo expone que Corrochano y el exdirector de los Servicios Jurídicos Eduardo Arbizu ya conocían la empresa de Villarejo desde 2004-05 (asalto de Sacyr).

Según Béjar, desde que fue nombrado jefe de Riesgos en España, en 2008, FG le insistió en la importancia de investigar a los grandes morosos inmobiliarios del banco. Según su versión, le indicó que fuera la que le dijera Corrochano: "El presidente ordenó la contratación de una empresa para la localización de dichos bienes, según él controlada por Julio Corrochano, y que ya había trabajado a satisfacción del banco en el pasado". Aun así, el entonces CEO, José Ignacio Goirigolzarri (actual presidente de CaixaBank), y Arbizu prefirieron contratar los servicios de la agencia internacional Kroll. Fue cuando el banquero vasco y su número dos, José Sevilla, dejaron la entidad cuando se cambió Kroll por Cenyt:

"El presidente también le ordenó al Sr. Béjar que, en lo sucesivo, no le entregase más documentación escrita"

"En la reunión del 10 de noviembre de 2009, en la que el presidente ordenó la contratación de Cenyt, el presidente también le ordenó al Sr. Béjar que, en lo sucesivo, no le entregase más documentación escrita, limitándose la información que el Sr. Béjar debía trasladarle a informes orales".

¿Contradicciones?

Fuentes próximas a la defensa FG sostienen que su cliente "ya denunció en su última declaración ante el Juzgado las mentiras del Sr Béjar y ahora se reafirma en esta misma valoración, a la vista de este nuevo escrito".

"El Sr Béjar presentó ante el Juzgado un informe pericial que no se sostiene, como quedó patente en una reciente ratificación de su perito, buscando ahora, una vez más, cambiar la realidad de los hechos con una nueva versión, la quinta o la sexta diferente desde el inicio de la instrucción. Y ello con el fin de desviar su responsabilidad y ante la desesperación por su situación procesal al tener que justificar los más de 7 millones de euros que pagó a Cenyt", añaden.

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Béjar también involucra en su escrito al entonces CEO de BBVA España, Juan Asúa (actual asesor del presidente Carlos Torres), como responsable de seguir sus averiguaciones, y hace referencia a un correo en el que le pregunta por "los hombres de Paco", "nombre que aludía a los detectives que el presidente, Paco González, había ordenado contratar".

Además, también señalaba como responsables de aprobar los pagos a Villarejo a Javier Malagón y a Ricardo Gómez Barredo: "Las facturas 10/2.010 y 11/2.010, correspondientes a los pagos iniciales de los contratos de Luis Portillo y Fernando Martín, firmados por Corrochano en virtud de la especial delegación del presidente, fueron pagados por orden de Malagón en febrero de 2010, si bien PwC oculta quién fue realmente el ordenante de los pagos". También apunta a una participación muy activa de José Manuel García Crespo, del equipo de Arbizu, en la negociación de los contratos con Cenyt.

Este escrito llega tras la mala marcha que tuvo la ratificación de su pericial hace algunas semanas, en que el experto Carlos Javier Díaz reconoció haber tenido acceso parcial al sumario. Por ello, FG lo ha impugnado: "El informe presentado por la defensa del Sr. Béjar constituye un documento parcial, que se basa en información incompleta al no tener en cuenta ni los supuestos indicios de cargo que obran en la causa respecto del Sr. Béjar".

"La perseguí hasta el catre"

Uno de los nuevos correos más enigmáticos aportados por Béjar es de julio de 2012, en el que Corrochano le presiona para que se pague más a Villarejo: "Antonio, no sé si has visto la película La perseguí hasta el catre, me está pasando lo mismo, nuestros amigos me tienen rodeado y me quieren poner en busca y captura. Echa una ojeada al contrato y yo pienso que han cumplido respecto a uno de los apartados y han hecho un buen trabajo, necesitan cobrar y pagar a empleados y colaboradores y seguro con cierta urgencia". El exdirector de Riesgos le respondió: "Acabo de decirle que nos parece bien pagarles la retribución acordada (2,5%) por el cumplimiento del hito Localización de bienes".

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Por su parte, la pericial presentada por Corrochano también apunta al ex-CEO Ángel Cano, que era su superior en 2004 y 2005, y al exdirector de Recursos Humanos Juan Ignacio Apoitia: "Del análisis de la normativa de gestión interna del BBVA y la prueba documental obrante hasta el momento en la causa, se deduce que los contratos entre BBVA y Cenyt en los que consta la firma del Sr. Corrochano eran perfectamente conocidos y autorizados por la entidad BBVA, y que él no pudo instar dicha contratación sin el encargo o al menos el pleno conocimiento de los cargos directivos de la entidad, por lo que no se infringió en ningún momento la normativa interna del banco", expone el perito.

Y añade: "Los servicios contratados por el Departamento de Seguridad de BBVA a Cenyt se hicieron respetando en todo momento la normativa interna del banco, el objeto de los servicios se ajustaba a las necesidades del banco, el precio fue siempre precio de mercado, los servicios facturados fueron efectivamente realizados y su contenido era perfectamente legal".

En las últimas semanas, también ha llegado una petición de Luis del Rivero, expresidente de Sacyr, para que se cite a declarar como testigo a José Maldonado, actual consejero y exsecretario (2004-2005), a lo que se ha opuesto el banco. También solicita que se aporten los detalles del contrato de indemnización de Cano. De estas pruebas, y de los hits bloqueados por BBVA, dependerá que siga habiendo caso hasta verano.