Las Koplowitz renovarán en el consejo de FCC tras reducir capital en 200 millones
Las herederas de la familia fundadora van a ser ratificadas por Carlos Slim en la próxima junta, pese a que tan solo mantienen el 4,6% de la constructora fundada por el patriarca
Esther Koplowitz sigue ordenando lo que le queda de patrimonio después de que Carlos Slim tomase totalmente el control de FCC, la constructora fundada por su padre, Ernesto Koplowitz. La empresaria ha decidido reducir en más de 200 millones de euros el capital de Samede Inversiones 2010, sociedad patrimonial donde tenía la participación del 50% de la empresa cotizada hasta que cayó en manos del magnate mexicano por impago de préstamos por cerca de 800 millones.
Según información oficial, Samede Inversiones 2010 redujo su capital en 209 millones el pasado mes de enero. Una cantidad que se corresponde con la prima de emisión de las acciones de esta firma cabecera desde la que Esther Koplowitz controlaba FCC a través de varias filiales. La operación, según fuentes financieras, es el resultado del vaciamiento de esta sociedad holding, que en el verano de 2020 hizo el último traspaso de la constructora a manos del hombre más rico de México para saldar las deudas familiares.
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En concreto, en junio de 2020, Koplowitz firmó la venta de Dominum Dirección y Gestión, una de las citadas filiales tenedoras de acciones de FCC. Una transacción que le supuso unas pérdidas de 10,8 millones, minusvalías que se sumaron a los números rojos de 429 millones que se había apuntado con anterioridad por la venta forzada de su participación de control en la constructora, en favor de Slim.
Fue el último ajuste con que Koplowitz saldó su deuda de 843 millones con el millonario latinoamericano, que en 2015 se hizo con la mayoría del capital de una compañía que siempre había estado en manos de la familia. Primero de Ernesto Koplowitz, el fundador, y posteriormente de sus dos hijas, Esther y Alicia. Con ese apunte contable, el apellido redujo su presencia en FCC a un 4,6% del capital, lejos del 50,1% que llegó a poseer antes de la ejecución de las acciones por impago de las deudas. "La empresaria española Esther Koplowitz ha cancelado, a su vencimiento, la totalidad de la deuda por un monto total de 843,4 millones de euros y garantizada con 60,54 millones de acciones de FCC", informó la compañía en plena pandemia, añadiendo que la familia mantendría los cuatro puestos en el consejo de administración.
Esther Alcocer Koplowitz, hija de Esther Koplowitz Romero de Jusue, continúa como presidenta no ejecutiva de la constructora, en representación de Dominun Desga. Alicia y Carmen Alcocer también están en el consejo, como su madre. Por tanto, la familia ocupa cuatro puestos de los 15 existentes en el órgano de gobierno de la compañía, de la que tan solo mantienen el 4,6% del capital. Una representación, pues, desproporcionada.
Tres de estos cuatro asientos tienen que ser renovados en la próxima junta general. Según fuentes próximas a FCC, Slim va a mantener sus puestos como una cesión personal de agradecimiento, ya que fue la familia la que le invitó a tomar la constructora cuando George Soros estuvo a punto de hincar el diente en el invierno de 2014. La compañía ha declinado hacer ningún comentario sobre esta información.
Una ejecución con mano de seda
Samede Inversiones 2010 es la sociedad puente que Esther Koplowitz utilizó para absorber B 1998 y Azate, dos de sus tradicionales tenedoras de acciones de FCC, que entre 2013 y 2014 estuvieron en quiebra técnica por la incapacidad de devolver un crédito de 800 millones de euros liderado por los principales bancos españoles. Tras varios aplazamientos y obligaciones incumplidas, la familia consiguió convencer a BBVA, Bankia, Santander y CaixaBank, principalmente, de que le alargaran el periodo de pago hasta 2020.
Al absorber B 1998 y Azate, el nuevo holding tuvo que incorporar a su cuenta de resultados el deterioro que estas dos firmas hicieron a finales de 2014, cuando la familia aún mantenía el 50,1% del capital de FCC. Pero el reconocimiento de las pérdidas no se hizo hasta una vez materializada la fusión, números rojos que podrían incrementarse teniendo en cuenta la valoración de las acciones que hace Esther Koplowitz de lo que le queda en la constructora.
Para evitar la quiebra real, además de técnica, de la familia, Slim se hizo cargo de la deuda con BBVA, Bankia, Santander y CaixaBank en 2018, a dos años del vencimiento oficial firmado con Koplowitz. Compró ese pasivo por cerca de 599,7 millones, con un descuento del 29% sobre el importe pendiente de amortizar, 844 millones. En junio de 2020, el mexicano se quedó con un 15% de FCC que aún estaba en manos de la heredera a cambio de saldar definitivamente la deuda.
Esther Koplowitz sigue ordenando lo que le queda de patrimonio después de que Carlos Slim tomase totalmente el control de FCC, la constructora fundada por su padre, Ernesto Koplowitz. La empresaria ha decidido reducir en más de 200 millones de euros el capital de Samede Inversiones 2010, sociedad patrimonial donde tenía la participación del 50% de la empresa cotizada hasta que cayó en manos del magnate mexicano por impago de préstamos por cerca de 800 millones.