Una inmobiliaria en liquidación no tenía un Goya, tenía cuatro, y su subasta se ha parado hasta nuevo aviso

Adoración de la Sagrada Forma, Retrato de caballero, Retrato de señora y Retrato de mujer. Estos cuatro títulos corresponden a cuatro cuadros cuya autoría se atribuye al pintor español Francisco José de Goya y Lucientes. La subasta de uno de ellos —Retrato de caballero, por 552.000 euros— hace unos días en el Boletín Oficial del Estado (BOE) llamó la atención de propios y extraños y el revuelo generado llevó al juzgado que instó su subasta a paralizar la misma e informar a Patrimonio Histórico de la existencia de este cuadro.

Y, también, de la existencia de otros tres cuadros más que forman parte del informe pericial encargado para la subasta. Cuatro cuadros valorados, en total, en casi 2,5 millones de euros, y propiedad de la sociedad Inversión y Explotación de Activos, actualmente en liquidación. Estas cuatro obras de arte, cuya existencia está comprobando el Ministerio de Cultura, han salido a la luz a raíz de un procedimiento judicial instado por un estudio de arquitectura para poder cobrar una deuda de algo más de 200.000 euros.

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Como adelantó El Confidencial, a principios de marzo, el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Móstoles convocaba la subasta de uno de ellos, Retrato de un caballero, a instancia de Cerro de Arquitectos y Asociados, una empresa burgalesa creada en 2007 que reclama 204.845 euros a Inversión y Explotación de Activos, una compañía dedicada a la promoción inmobiliaria actualmente en liquidación. Con esta subasta, la empresa ejecutante, dedicada a prestar servicios de arquitectura, esperaba poder cubrir la deuda.

Un informe pericial saca a la luz cuatro cuadros de Goya valorados en casi 2,5 millones

Sin embargo, apenas unos días después de arrancar esta insólita subasta, "ha sido cancelada por la autoridad gestora" y, según ha podido confirmar este diario con fuentes cercanas al procedimiento, ha sido el propio juzgado de Móstoles el encargado de contactar con Patrimonio Histórico con el objetivo de ponerle al día sobre la subasta de este valioso bien.

Y es que, según explican fuentes jurídicas, "según la Ley de Patrimonio Histórico, hay que suspender la subasta hasta que se pronuncie la Abogacía del Estado sobre si este cuadro forma parte del Patrimonio Histórico y si le interesaría al Estado quedarse con él, dado que tiene derecho de tanteo sobre esta obra de arte".

Este procedimiento de ejecución de títulos judiciales ha revelado, por otra parte, la existencia de otros tres cuadros más de Goya, además de la pieza objeto de subasta. Obras, todas ellas, que pertenecen o pertenecían a Inversión y Explotación de Activos. Así consta, de hecho, en el informe pericial elaborado por la perito judicial María Jesús Valseca Gómez, emitido en julio de 2022 y realizado a instancias del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Móstoles. Un informe realizado para "determinar la autenticidad o no y la valoración de los cuatro cuadros".

La perito judicial certifica la autenticidad de los cuatro cuadros y ha determinado su valor con base en la antigüedad y conservación de los mismos, así como por la comparación de muestras. "Para determinar el valor de los cuadros, se ha tenido en cuenta el precio de venta en las casas de subastas de los cuadros de Francisco de Goya, el estado de conservación y la práctica profesional. Al valor medio de los cuadros que se han visto en las diferentes casas de subastas, se ha añadido un 20% por la diferencia de años entre los cuadros vistos en las casas de subastas y el año 2022, año en el que estamos valorando estos cuadros", recoge el informe pericial.

Valorados entre un millón y 360.000 euros

En los cuatro casos, se trata de óleos sobre lienzo en buen estado de conservación y la perito les atribuye un valor final de 1.080.000 euros en el caso de la Adoración de la Sagrada Forma; 552.000 euros en el caso del Retrato de caballero —cuadro objeto de la subasta—; 360.000 euros en el caso de Retrato de señora, y 552.000 euros en el caso de Retrato de mujer. En total, están valorados en casi 2,5 millones de euros.

Además, el informe pericial recoge dos datos llamativos. Por un lado, uno de los cuadros (Adoración de la Sagrada Forma) fue dado en dación de pago a la empresa Seguriti, mientras que otro de ellos, Retrato de señora, no se pudo ver in situ porque "este cuadro está en dependencias policiales de Puçol (Valencia) y tampoco facilitan nada sobre el cuadro".

La aparición de este Goya en una subasta ha suscitado algunos interrogantes. ¿Qué ocurriría, por ejemplo, si es comprado y sale fuera de España? Porque exportar un Goya, un Picasso o cualquier otra obra de arte que supere los 100 años de antigüedad y que esté considerado un bien de interés cultural no es nada fácil en España. Es más, es un delito si no se tienen los permisos necesarios.

En España, por ejemplo, las obras de los grandes pintores se quedan en España y, en ocasiones, en manos del Estado. Aunque sean, en un principio, propiedad de un particular. Esto se debe a la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985, que establece en su artículo 29.1 que "pertenecen al Estado los bienes muebles integrantes del Patrimonio Histórico Español que sean exportados sin la autorización requerida por el artículo 5º de esta ley. Dichos bienes son inalienables e imprescriptibles".

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Es decir, para exportar un lienzo —o cualquier otro objeto artístico— de una colección privada es necesaria una autorización que otorga la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes a partir de un informe favorable o no de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Ministerio de Cultura. Cada año, se dan entre 13.000 y 14.000 autorizaciones, según datos del ministerio.

Las obras de más de 100 años, que son la mayoría en estos casos, y también el caso de estos cuadros de Goya, son las que están obligadas a solicitar permiso de exportación temporal si se quieren sacar al extranjero, puntualizan desde Cultura. Es una ley que se hizo para proteger los intereses del patrimonio español, aunque esté en manos privadas.

El Ministerio de Cultura fue alertado de la subasta por este periódico

El Ministerio de Cultura fue alertado de la subasta por este periódico. No solo debe verificar que se trata verdaderamente de un Goya, sino que también tiene que saber si está inventariado como BIC (bien de interés cultural), ya que, si esto es así, la Administración tiene su derecho al tanteo. En el caso de no ser BIC, siempre se puede vender, pero no se puede sacar fuera de España sin la autorización que otorga la Dirección General de Patrimonio a partir del informe de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Ministerio de Cultura.

A la espera de que Patrimonio Histórico se pronuncie, la subasta ha sido, por el momento, cancelada. La empresa ejecutante, Cerro de Arquitectos y Asociados, esperaba poder cubrir la deuda con la venta de este cuadro. Por ahora, deberá esperar a que el Estado se pronuncie, bien para adquirir el cuadro, bien para que pueda retomarse la subasta. Y, según varias fuentes consultadas, son varios los interesados que han llamado al juzgado interesándose por el lienzo.