¿Cuánto cuesta llegar a F-1? 200 millones de 'fee' y 244 millones de 'budget' para competir

Más allá de la pugna en el asfalto por ser el piloto y el monoplaza más rápidos del mundo, la Fórmula 1 está inmersa en otra carrera de cara a la próxima era del campeonato que arrancará en 2026. La configuración de la nueva parrilla del Mundial de automovilismo es uno de los focos de debate que ha rodeado el paddock durante la pretemporada y la primera prueba en Baréin. La nueva reglamentación de motores que se aplicará y la voluntad de ampliar la parrilla a nuevos pilotos y escuderías dejan por delante unos años con muchas incógnitas por resolver y con muchos interesados en sumarse a un circo del motor que generó un negocio de 2.573 millones de dólares en 2022. Pero ¿cuánto cuesta entrar en la parrilla de la F-1?

Las escuderías que ya forman parte del Mundial están presionando para aumentar las barreras de entrada a la categoría. Tanto, que han pedido triplicar la cuota de entrada hasta 600 millones de euros, según Motorsport. A ello habría que sumar el coste derivado de competir. Sin contar las nóminas de los pilotos y de los principales miembros del equipo, así como los gastos de viaje y primas, el límite de gasto de la F-1 está en 145,6 millones de dólares.

Además, el presupuesto medio de la categoría era en 2021 de 216,9 millones de libras (244,8 millones de euros), liderado por Mercedes y Ferrari. La escudería alemana alcanzó una facturación de récord de 383 millones de libras (432 millones de euros) mientras que la división comercial de la estructura de Il Cavallino Rampante facturó 479 millones de euros en 2022. Haas es el único equipo que situó en 2021 su facturación por debajo de la centena con 87 millones de libras (98,2 millones de euros).

Los que están dispuestos a realizar dicho desembolso y ya han asegurado su presencia en el futuro del Mundial son Audi y Ford. Ambas marcas confirmaron a principios de año que se incorporarían al campeonato de automovilismo a partir de la temporada 2026 como proveedores de motor. En el caso de la marca del Grupo Volkswagen, su llegada se producirá mediante la adquisición de una participación minoritaria en la escudería Sauber, que por ahora compite en el campeonato junto a Alfa Romeo utilizando motor Ferrari.

El 'fee' para entrar como escudería en la F-1 está en 200 millones de dólares en la actualidad

El Grupo Volkswagen también se interesó en el último año en la entrada de Porsche en la F-1 y estuvo en negociaciones avanzadas con la escudería Red Bull, aunque la alianza, finalmente, no fructificó. La compañía se iba a hacer con el 50% de las acciones de la escudería a través de la marca Porsche, con la que formaría equipo a partir de ese momento en el mundial. De hecho, a partir de estas negociaciones frustradas, la estructura de la marca de bebidas energéticas buscó apoyarse en nuevos socios con los que sustituir a Honda.

Red Bull se decantó, finalmente, por Ford, en lo que supondrá la vuelta del fabricante norteamericano de automóviles a la categoría reina del automovilismo 22 años después. La estructura, vigente campeona del mundo de constructores y de pilotos con Max Verstappen, anunció su alianza en una presentación por todo lo alto en Nueva York, en la que también dio a conocer su nuevo monoplaza.

Desde la escudería, definieron este acuerdo como una “alianza técnica estratégica a largo plazo” con el nombre de Red Bull Ford Powertrains, a través de la cual, desde este mismo año, comenzará a desarrollar la unidad de potencia de cara a la temporada 2026 tanto de Red Bull Racing como de la Scuderia Alpha Tauri. Precisamente, la presencia del equipo filial en el futuro del campeonato se ha puesto en duda en los últimos días ante los rumores que hablaban de una posible venta de la estructura, algo que desmintió rápidamente el director deportivo de Alpha Tauri, Franz Tost.

La FIA abrió en febrero el proceso para presentar solicitudes a unirse al Mundial

Sin embargo, la permanencia de la escudería de Faenza en el campeonato no cierra totalmente la puerta a nuevos proyectos con la ambición de hacerse un hueco en la Fórmula 1. La FIA abrió en febrero el proceso para presentar solicitudes a unirse al Mundial, lo que permitirá ampliar la parrilla hasta las 12 escuderías y los 24 pilotos a partir de 2025.

Es decir, otra modificación que está vinculada a la entrada en vigor de la nueva normativa de los motores. La principal novedad es que la FIA exigirá por primera vez a los equipos que se quieran sumar al Mundial cumplir con unos criterios de sostenibilidad y que tengan un impacto social positivo a través del deporte.

Andretti se postula como principal candidato

Si bien todavía es muy pronto para saber qué dos estructuras se sumarán a la categoría en la temporada 2026, está claro quien lleva la delantera y, de nuevo, la respuesta está en Estados Unidos. Se trata de Andretti, la estructura norteamericana liderada por el expiloto Mario Andretti, que se alió con Cadillac para desembarcar en el campeonato del mundo de automovilismo.

Para ello, la estructura yanqui, que cuenta con gran experiencia en la Indy Car, ha puesto en marcha un ambicioso proyecto: una inversión de alrededor de 200 millones de dólares en la construcción de un nuevo centro de desarrollo. Ya ha empezado a contratar a una parte del personal con el que aspira competir en unos años.

Asimismo, Estados Unidos ha reforzado su apuesta por el motor en los últimos años. Esta temporada ya cuenta con tres grandes premios en Miami, Austin y Las Vegas.