Grandes firmas del Ibex ya acusan el golpe de la crisis de la industria del automóvil en sus cuentas

La crisis que sufre la industria del automóvil tiene repercusiones más allá de las propias empresas del sector. Grandes compañías del Ibex 35 en España están levantando la voz acerca del riesgo que implican para sus respectivos negocios las dificultades que vive el motor.

Multinacionales del principal selectivo de la bolsa española como Santander, BBVA, Repsol, Mapfre o Ferrovial advierten del daño que les está causando tanto en el presente como a futuro esta situación. También están haciendo lo propio otras empresas de fuera del selectivo pero de gran envergadura, como Línea Directa Aseguradora, Vocento, Michelin o Teknia, también salpicadas por la incertidumbre del mundo de las cuatro ruedas.

La entidad financiera presidida por Ana Botín alerta sobre el potencial impacto que puede tener para su financiera de automóviles, sector al que tiene gran exposición. "El sector automotor está en proceso de transformación debido a diferentes cambios graduales como, por ejemplo, legislativos, tecnológicos, climáticos y de consumo, siendo un riesgo que ha ido ganando relevancia para el grupo a lo largo de los últimos años". "Este proceso de transformación podría impactar en nuestro negocio de financiación del sector automoción, que a cierre de 2022 suma aproximadamente una exposición de 160.000 millones de euros", añade.

Entre las razones que ve el banco para poner este negocio bajo vigilancia están la transición del motor de combustión al eléctrico y las políticas y regulaciones a este respecto. También las preferencias del consumidor, que cada vez opta más por el servicio frente a la propiedad (leasing, suscripción, carsharing, etc.).

Santander: "La transformación podría impactar en el negocio de financiación de coches, con una exposición de 160.000 millones de euros"

"En un escenario adverso, el negocio de financiación de automóviles podría verse afectado por una reducción en los volúmenes de coche nuevo, junto con impactos en las garantías y valor residual de los coches usados y un aumento de la morosidad", concluye el Banco Santander.

También advierte al respecto de esta transición el otro gran banco en España, BBVA, al hacer examen de los riesgos derivados del cambio climático de sus carteras de crédito. Entre las actividades más sensibles al riesgo de cambio climático, la entidad presidida por Carlos Torres incluye el sector del automóvil.

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Derivado de lo anterior, también hay afectación para las aseguradoras. Mapfre señalaba en su informe anual de 2022 que "el sector del automóvil comienza a superar los problemas de escasez de semiconductores y de suministros que estaban lastrando las matriculaciones, pero se enfrenta ahora al endurecimiento de las condiciones para la financiación de la adquisición de nuevos vehículos, situación que puede seguir ralentizando el negocio de los seguros de autos, que no termina de dar síntomas claros de recuperación".

Lejos de dar síntomas de recuperación, como destaca la aseguradora presidida por Antonio Huertas, hay motivos para la preocupación. Otra gran aseguradora cotizada como Línea Directa apunta no sólo a los efectos para su negocio de la menor venta de coches, intensificado por la subida de costes provocado por la inflación, sino también al impacto de la siniestralidad por el envejecimientoo del parque automovlístico: "la situación en la venta de vehículos nuevos es especialmente alarmante", advierte su presidente, Alfonso Botín-Sanz de Sautuola, que añade que "este estancamiento en la distribución comercial de vehículos está agudizando el problema de la elevada antigüedad media del parque automovilístico español, que se aproxima con paso firme a los 14 años de media, lo cual no solo supone un lastre para la economía nacional, sino que constituye una realidad de consecuencias muy negativas para la seguridad vial".

"El incremento de precios y la recuperación de siniestros en seguros de automóvil ha provocado un empeoramiento de ratios y márgenes"

"El incremento de precios y la recuperación de la frecuencia siniestral en los seguros de automóvil ha provocado un empeoramiento de los ratios combinados y los márgenes de resultados", concluye Línea Directa. El mayor envejecimiento del parque automovilístico se da cuando el precio de compra de un coche nuevo es más caro que nunca, según los datos de Hacienda.

En este contexto, el pasado viernes, Ford anunció el despido de 1.144 trabajadores en su fábrica de Valencia. Previamente, el presidente de la automovilística estadounidense anunció que necesita un 40% menos empleados para la fabricación de coches eléctricos con respecto a los de combustión. Europa ya ha confirmado que en 2035 se prohibirá la venta de coches diésel y de gasolina. El recorte de empleo de Ford se suma al cierre de Nissan en Barcelona a finales de 2021.

Repsol provisiona 2.485 M para hacer frente a la prohibición de vender coches de combustión en Euuropa a partir de 2035

Precisamente esta limitación para 2035 es la que ha llevado a Repsol a apuntarse una fuerte provisión en sus resultados de 2022. Concretamente, la multinacional registró una provisión extraordinaria de 2.485 millones de euros para hacer frente al nuevo escenario en el negocio de sus refinerías de combustibles, donde prevé menos actividad por la prohibición de vender coches de motor de combustión dentro de 12 años.

Las cuestiones regulatorias están afectando a las ventas, según denuncia la asociación de fabricantes Anfac. Regulaciones como las zonas de bajas emisiones del centro de las ciudades no ayudan a que las ventas se recuperen, dada la incertidumbre actual. A eso hay que añadir la presión competitiva procedente de Asia, que está entrando con fuerza en el mercado español. Todo ello también está afectando a la industria auxiliar. Michelin ha reducido el trabajo y el sueldo de los cerca de 5.000 trabajadores que producen neumáticos en sus cuatro plantas en España.

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Firmas de componentes de automóvil como Teknia también alertan a sus inversores del impacto derivado de la crisis del motor: "La industria automotriz se encuentra inmersa en una etapa de incertidumbre debido a la normativa diésel y al futuro del vehículo eléctrico (EV). Estos factores podrían generar una demanda potencial de volúmenes de pedidos más bajos por parte de los clientes". El endurecimiento de los nuevos motores de combustión es otro foco de preocupación para la industria. El presidente de Renault, Luca de Meo, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de las dificultades que puede suponer para las fábricas si no se relaja la actual normativa europea Euro 7, que exige una fuerte reducción de las emisiones que pueden emitir los nuevos motores.

Sánchez señaló a los representantes de los fabricantes de automóvil, que genera alrededor del 10% del PIB en España, que dicho sector será una prioridad en la presidencia española de la UE en el segundo semestre de este año. Pero algunos miembros de la industria también creen que las regulaciones del Gobierno son una traba. El Ministerio para la Transición Ecológica trabaja actualmente en una campaña de publicidad con el objetivo de fomentar el ahorro energético. Esta tendrá entre sus líneas de acción desincentivar el uso del coche privado en pro de otras alternativas de movilidad, sobre todo en las ciudades.

Vocento ('ABC', 'El Correo', etc.): "Sigue igualmente siendo relevante el impacto negativo en la publicidad ligada al sector del motor"

El efecto de un menor uso del coche también es motivo de preocupación para empresas como Ferrovial. La firma logra buena parte de sus ingresos con el tráfico de las autopistas de pago que gestiona. En sus últimas cuentas, la multinacional presidida por Rafael del Pino advierte de que el teletrabajo es un motivo de riesgo para este negocio. Un riesgo que afecta de la misma manera a otras firmas concesionarias de autopistas como Abertis (Grupo ACS).

La crisis del motor tiene una afectación tan amplia que hasta los medios de comunicación se están viendo salpicados. Así lo refleja uno de los mayores grupos de prensa de España como Vocento (ABC, El Correo, El Diario Vasco, etc.), que teme por el efecto de la menor publicidad del mundo de las cuatro ruedas. "Sigue igualmente siendo relevante el impacto negativo en la publicidad ligada al sector del motor [por los cuellos de botella que afectan a las ventas de coches nuevos y, por ende, usados]".