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Las compras de coches chinos se multiplican por 20 y golpean al sector del automóvil en España
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Las compras de coches chinos se multiplican por 20 y golpean al sector del automóvil en España

La importación de automóviles del gigante asiático ha crecido un 1.906% en 2022, lo que ha contribuido con fuerza a que el superávit comercial español del sector se resienta y caiga un 13,3% con respecto a 2021

Foto: Concesionario de BYD en Shanghái. (Reuters/Aly Song)
Concesionario de BYD en Shanghái. (Reuters/Aly Song)
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China asesta un nuevo golpe a la balanza comercial española. La importación de automóviles fabricados en el gigante asiático se ha multiplicado por 20 en 2022. De facturar 68 millones de euros en 2021, ha pasado a ingresar 1.366 millones el pasado año. Ello ha contribuido a erosionar la balanza comercial. El saldo entre exportación e importación de coches ha retrocedido un 13,3%, hasta los 16.457 millones, según datos de aduanas de la Agencia Tributaria recopilados por Anfac, la asociación de fabricantes nacionales.

La cuestión no es baladí. La industria del automóvil en España es uno de los sectores estratégicos que más aportan al PIB nacional (alrededor del 10%). Las fábricas son fuente de empleo y riqueza en aquellas ciudades donde se producen automóviles (dos millones de puestos de trabajo). El sector aporta a la balanza comercial actualmente, y pese a los problemas, más que la alimentación, los bienes de equipo o los productos químicos.

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Pero los asiáticos están golpeando la industria nacional con su competencia. Tanto los chinos como otros fabricantes asiáticos han aprovechado la crisis desatada tras el covid-19 para aumentar sus ventas de coches en España. La crisis de suministros, principalmente de microchips, ha afectado con más fuerza a los fabricantes europeos que a chinos, japoneses o coreanos, lo que se ha traducido en que el pasado año hayan crecido las ventas de automóviles fabricados en Asia frente a los producidos en España y Europa. Además, fuentes del sector añaden que la guerra de Ucrania ha intensificado dicha crisis de suministros para las marcas del Viejo Continente, ya que una parte importante de componentes procedía de este país, lo que ha retrasado aún más el ensamblado de coches.

placeholder Cadena de producció de la marca Lynk & Co. (Reuters/Yilei Sun)
Cadena de producció de la marca Lynk & Co. (Reuters/Yilei Sun)

Además de Toyota, KIA o Hyundai, los que más aumentaron sus ventas, China también está creciendo con fuerza en España. Destaca MG, la histórica marca británica, comprada por la china Saic. Esta marca ha pasado de vender 746 coches en 2021 a 6.901 vehículos matriculados en 2022, lo que supone un incremento del 825,1%. Ha superado a marcas muy reconocidas como Tesla, que también crece con fuerza. Otra marca china que ha crecido con fuerza en España el año pasado —y lo sigue haciendo este— es Link&Co, que de 527 coches vendidos en 2021 pasó a vender 2.824, lo que supone un incremento del 435%.

A este fuerte aumento, fuentes del sector del automóvil añaden las ventas a ayuntamientos y otras administraciones públicas de autobuses eléctricos de origen chino. En este sentido, destaca la marca BYD, que ha entrado en competencia con gigantes asentados aquí como Irizar. La EMT de Madrid, por ejemplo, ha sido receptora de estos autobuses BYD, que también suponen el aumento de las importaciones en detrimento de vehículos de fabricación nacional. El competitivo precio que muchas veces ofrecen estos coches es otro factor que está haciendo mella. La cuestión no pasa desapercibida para los fabricantes nacionales. El director general de Anfac, José López-Tafall, advierte de que es "vital que aseguremos a través de políticas industriales y de mayores recursos el futuro de este sector y, al mismo tiempo, aseguremos su posición en la transformación hacia la industria de la movilidad".

placeholder Fabrica de autobuses eléctricos BYD. (Reuters)
Fabrica de autobuses eléctricos BYD. (Reuters)

Desde el sector, añaden que, más allá de la competencia china, el problema es el bajo nivel actual de ventas y piden que las administraciones no envíen señales que puedan generar incertidumbre en los potenciales compradores, ya que dicho factor está comprometiendo las ventas y ello provoca que envejezca el parque móvil hasta casi ya 14 años de edad, lo que a su vez resta impulso a la descarbonización.

Este mismo martes, un informe de la consultora BeConfluence junto con Pons Mobility desvelaba la preocupación de los españoles por "el precio de la gasolina, restricciones a la movilidad, transporte público y qué tipo de coche comprar". A todo ello, además, hay que sumar el aumento de precio de los automóviles, que a finales de 2022 registraban su récord, con casi 23.500 euros de media por coche nuevo matriculado.

Foto: Algunos de los dirigentes del sector en España junto a Wayne Griffiths, presidente de Anfac. (Anfac)

La financiación, por ejemplo, ya no es tan atractiva, y el sector de seguros amenaza con subidas. Pese a todo, los fabricantes españoles esperan recuperar terreno este 2023 si finalmente las cadenas de suministro vuelve a responder. Sin embargo, mientras tanto, el miedo a que la competencia sobre el terreno de las marcas asiáticas cale cada vez es mayor.

China asesta un nuevo golpe a la balanza comercial española. La importación de automóviles fabricados en el gigante asiático se ha multiplicado por 20 en 2022. De facturar 68 millones de euros en 2021, ha pasado a ingresar 1.366 millones el pasado año. Ello ha contribuido a erosionar la balanza comercial. El saldo entre exportación e importación de coches ha retrocedido un 13,3%, hasta los 16.457 millones, según datos de aduanas de la Agencia Tributaria recopilados por Anfac, la asociación de fabricantes nacionales.

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