BlackRock aflora un 7,4% de BBVA y se consolida como principal accionista

BlackRock se hace más grande en BBVA. El mayor fondo de inversión del mundo ha aumentado su participación en el segundo banco español, por encima del 5,9% que comunicó por última vez a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) en 2019. La posición de la firma norteamericana se sitúa ya en el 7,4%, según la última información enviada a la SEC, el supervisor de los mercados en EEUU.

Esto supone que la posición actual de esta gestora está valorada en 3.237 millones (a precio de cierre de este jueves), 650 millones por encima de los 2.581 millones que tendría en el caso de la participación que figura en la CNMV.

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BlackRock decidió apostar fuerte por BBVA cuando la entidad recuperó el dividendo tras el veto del covid. De hecho, en 2020 su posición en la entidad presidida por Carlos Torres bajó al 5,8%, elevándose al 7,2% en 2021 y al 7,4% actual el año pasado.

La diferencia entre la CNMV y la SEC se explica por las diferentes normativas de publicación de participaciones relevantes. En España, los umbrales que obligan a los inversores a mandar un comunicado son el 3%, el 5% y el 10%, y de ahí en adelante cada cinco puntos porcentuales. En Estados Unidos, los límites son variados por sectores, tipo y origen del inversor.

Otros inversores

La entidad no detalla ante la CNMV ni la SEC ningún otro gran accionista significativo que traspase al menos ese 3%. En el pasado reciente, tuvieron esta condición el fondo soberano de Noruega, Goldman Sachs (por apertura y cierre de derivados) y GQG Partners.

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BBVA detalla en su último informe anual que contaba con algo más de 800.000 accionistas a finales de 2022. De ellos, hay apenas 283 con más de medio millón de acciones, es decir, un 0,04% del banco. De modo que su base accionarial está muy atomizada entre pequeños institucionales e inversores particulares.

Esta situación, compartida por muchas cotizadas españolas, lleva a que sea fundamental el papel de los asesores proxy, que aconsejan a los institucionales qué decisiones adoptar en la junta. Por ejemplo, en la junta más conflictiva, la de 2019, cuando acababa de estallar el caso Villarejo, apenas recibió votos en contra o abstenciones de entre el 3% y el 7% a puntos como su gestión social y las remuneraciones de la cúpula.

La entidad ganó 6.420 millones, un beneficio récord tras un incremento del 38%, y mejoró el dividendo, por lo que la próxima junta del 17 de marzo (segunda convocatoria) debería ser pan comido para Torres y el CEO, Onur Genç.