Wallbox duplica ingresos, pero también pérdidas: pierde un 4,76% en Wall Street

Wallbox vuelve a chocar con Wall Street. El grupo español cotizado en Estados Unidos, uno de los proveedores líder de soluciones de carga de vehículos eléctricos y de gestión de energía, sufrió este miércoles unas pérdidas que llegaron a rondar el 20% en su peor momento de la jornada, pero que al cierre se limitaron al 4,76%, tras dar a conocer sus resultados de 2022 y unas previsiones poco esperanzadoras para el presente ejercicio.

La compañía dirigida por Enric Asunción ha comunicado que el pasado ejercicio generó ingresos récord por valor de 147 millones de euros, una cifra que más que duplica la registrada el año anterior. Un logro que, sin embargo, queda empañado por unas pérdidas operativas que se elevan hasta los 136,7 millones de euros, un 155% superiores a las sufridas en 2021. El ebitda ajustado también se situó en números rojos, con pérdidas de 88 millones de euros, frente a los 35 millones del ejercicio previo.

"2022 fue un año lleno de acontecimientos para nosotros, con la inauguración de nuevas fábricas, adquisiciones, el lanzamiento de nuevos productos e importantes colaboraciones. Sin embargo, las entregas de vehículos eléctricos en Europa se vieron afectadas por múltiples factores económicos y geopolíticos. Y aunque nuestros resultados estuvieron ligeramente por debajo del rango esperado, el crecimiento constante del negocio por encima del mercado es un testimonio de la solidez de nuestra cartera de productos y de nuestras operaciones", ha indicado Asunción tras dar a conocer las cifras de la compañía.

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El mercado europeo sigue siendo la principal fuente de ingresos de Wallbox, al generar casi dos tercios de sus ingresos, sin embargo, mercados como Israel (+700%) y Norteamérica (+425%), se han convertido en los grandes motores del crecimiento de un grupo que aspira a alcanzar una mayor diversificación de sus clientes.

Entre los principales hitos de 2022, el grupo ha resaltado la venta de más de 230.000 cargadores en todo el mundo; la inauguración de dos nuevas fábricas, en Barcelona y Arlington (Texas); o la compra de las empresas ARES Electronics y Coil. Además, la firma lanzó Supernova, su cargador rápido de uso público y firmó alianzas estratégicas con empresas como Nissan, Fisker, Uber, BestBuy y Lyft.

"El entorno a corto plazo sigue siendo complejo. La industria ha vuelto a revisar a la baja los pronósticos de venta de vehículos eléctricos europeos para 2023. Sin embargo, seguimos siendo optimistas con relación al futuro del mercado y con nuestra posición competitiva", añadió Asunción. Ante esta situación, la empresa se ha marcado como objetivo optimizar el negocio, conservar caja y ser rentables, lo que se ha traducido recientemente en un plan de recorte de gastos y empleo.

Wallbox prevé que los ingresos del primer trimestre de 2023 se sitúen entre los 35 y los 40 millones de euros, un crecimiento de entre el 25 y el 45%, respecto al mismo periodo del año pasado. Para el conjunto del ejercicio se prevé una facturación de entre 240 y 290 millones, lo que supondría un impulso de entre el 60 y el 100%. El margen bruto sufriría un leve retroceso, hasta el 38%, frente al 40,5% registrado en 2022.

Con las caídas registradas este miércoles, Wallbox reduce al entorno del 40% sus ganancias sobre el parqué en 2023. El año anterior sufrió un varapalo bursátil del 78%.